Tradiciones católicas: La Candelaria

D. Martín Recio, profesor de religión oriundo de Aldeanueva de San Bartolomé, un pequeño pueblo de Toledo, nos habló ya hace tiempo en InfoCatólica de la “Capilla Sixtina de la Jara”. Hoy, nos cuenta las costumbres de Aldeanueva en la fiesta de la Candelaria.

Como todas las fiestas católicas, la celebración de La Candelaria en este pueblecito está repleta de ritos, sincera piedad popular, música, poesía, sana diversion y buena repostería tradicional. Es el reflejo de tiempos [mejores] en los que el año de los españoles giraba en torno a las festividades de la Iglesia y, por ello, las fiestas tenían sustancia y significaban algo, en lugar de ser simple “tiempo para hacer lo que me dé la gana".

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Desde muy antiguo, se celebra el 2 de febrero la festividad de la Virgen de la Candelaria, o simplemente la “fiesta de la Candelaria”, en el pequeño pueblo de Aldeanueva de San Bartolomé, también conocido como Aldeanovita, en la provincia de Toledo (España). Según la liturgia de la Iglesia, se trata de la fiesta de la Presentación del Señor, que recuerda el momento en que el Niño Jesús fue presentado en el templo de Jerusalén. Simeón tomó al Niño en brazos y bendijo a Dios diciendo: “Ahora Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos, luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel”.

Es costumbre en el pueblo que, todos los años, una mujer se ofrezca para ser la madrina del Niño, por devoción o por una promesa. Este año, la madrina ha sido Lola López. La Virgen estrenaba un manto nuevo muy bonito, comprado por una familia del pueblo.

Primero se celebra la procesión de la Virgen con el Niño alrededor de la iglesia. Durante la procesión, la Virgen lleva una vela encendida –la candela–. Hay un refrán relativo al fin de la procesión que dice así: “Si la candela implora, el invierno fora”, queriendo indicar que si la candela entra encendida, el invierno ya está fuera y el tiempo frío no durará mucho más. Por el contrario si la candela entra apagada, el invierno se prolongará. Este año, la vela entró encendida en la iglesia, por tanto el invierno ya estaba fuera.

Después, se celebra la misa. En la homilía, el párroco, D. Sergio Tejero, nos habló de la Presentación del Señor, narrada en el evangelio de San Lucas. Después de que el sacerdote dé a besar al Niño, se cantan las coplas tradicionales del día de la Candelaria, llenas de devoción, religiosidad popular y también de teología:

Hoy hace cuarenta días
Que nació el divino Verbo
En el portal de Belén,
Entre la paja y el heno.

Hoy sale su madre a misa,
Sin necesidad de hacerlo,
Enseñando a las mujeres
A cumplir este precepto.

Hoy sale a purificarse
La Rosa de Jericó,
Hoy sale a purificarse,
Siendo más pura que el sol.

Qué triunfantes van las andas
Con la sagrada María,
Va coronada de gloria
Y cercada de alegría.

A sus pies tiene la luna,
Y a su lado lleva al sol
Y en el otro lado tiene
El Cordero de Sión.

Dichoso aquel sacerdote
Que con reverencia llega
A recibir en sus manos,
De la Aurora, la candela.

Dichoso aquel sacerdote
Que la vela le ha quitado
De las manos a la Aurora
Que es la Virgen del Rosario.

Una rosca y una vela
Que la Virgen ofreció,
En aquel tiempo se usaba
Llevar la ofrenda al Señor.

Vayan todos a ofrecer
Que se ganan indulgencias,
A adorar al Rey del Cielo
Y a hacerle la reverencia.

Todos los que a ofrecer vayan
Se pueden llamar dichosos,
Que van a adorar al Niño,
El que murió por nosotros.

Santa Virgen del Rosario,
Todos te estamos pidiendo
Que a las ánimas benditas
Las saques del cautiverio.

Santa Virgen del Rosario,
Todos juntos te pedimos
Que envíes buenas cosechas,
Para dar pan a los niños.

Sagrada Virgen María,
Todos juntos te aclamamos
Que envíes buenas cosechas,
Que perecen los ganados.

Aquí terminan las coplas
De la Virgen soberana,
Auxilio de pecadores,
Defensora de las almas.

Aquí terminan las coplas
De la Virgen del Rosario,
A la gloria vayan todos
Los que me están escuchando.

Los que han cantado también,
Si Dios se lo quiere dar,
Merecido sí lo tienen,
Hágase su voluntad.

Quédate con Dios, María,
Y si no te vuelvo a ver,
A la hora de mi muerte,
En mi cabecera estés.

Así sea.

Acabada la misa, se rifa con una baraja la rosca de la candela. Esta se hace con harina de trigo, huevos, aceite de oliva y miel cocida. Se adorna con cinco palmeras hechas de la misma masa, con bolas de anís y confites. El dinero que se recauda es para la Virgen.

Me gustaría felicitar al párroco, D. Sergio, a la madrina de este año Lola, a la familia que ha comprado el manto, al coro y a todo el pueblo de Aldeanueva de San Bartolomé por su participación en la fiesta.

¡VIVA LA VIRGEN DE LA CANDELARIA! ¡VIVA!

Martin Recio Delgado