El libro y las películas de El Hobbit
Estas navidades, fui a ver con mi hijo mediano la segunda película de la trilogía de El Hobbit. Lógicamente, es inevitable comparar estas películas con el libro de Tolkien en el que, más o menos, se basan. ¿Son fieles al libro? ¿Están a su altura?
Por su propia naturaleza, una película podrá ser buena o incluso una obra maestra en su género, pero nunca podrá estar verdaderamente a la altura de un gran libro, por el simple hecho de que los mejores efectos especiales y las caracterizaciones más cuidadosas de los actores no alcanzan siquiera a empezar a compararse con la imaginación humana, tanto la del autor del libro como la de sus lectores. Sin embargo, una cosa es que el libro sea casi inevitablemente mejor que la película y otra muy diferente que un director no entienda absolutamente nada de un libro y, aun así, persista con tozudez en el empeño de plasmar esa incomprensión en nueve horas de torturas películas banales, casi sin argumento y artificialmente hinchadas.
En resumen, la última película de Jackson sobre El Hobbit, a mi juicio, es llamativa, injustificada y ramplonamente mala, al menos en comparación con el libro en que se basa. Creo que es significativo que, dos semanas después de ver la película, apenas recuerdo nada de la misma.
Iba a extenderme más sobre este tema, pero he descubierto que Joseph Pearce, el biógrafo de Tolkien, Chesterton, Belloc y muchos otros escritores católicos, ha concedido una entrevista en la que toca este tema de forma divertida, incisiva y muy breve. Así pues, he traducido para el blog un par de preguntas de la entrevista. Quien quiera leer el resto (en inglés), puede hacerlo aquí.
…………………………………………………………………
- Sr. Pearce, volviendo a las exitosas películas de Peter Jackson, el reciente estreno de La desolación de Smaug ha suscitado cierta polémica entre los aficionados a la obra de Tolkien. ¿Cuál es la diferencia entre las películas de El Hobbit y las de El Señor de los Anillos? ¿Por qué las primeras son menos populares entre los lectores acérrimos de Tolkien? ¿Es fiel Peter Jackson al “espíritu” de Tolkien?
La última adaptación de El Hobbit tiene un título incorrecto. Debería haberse llamado “La desolación de Peter Jackson”. Tristemente, Jackson se ha contagiado de la enfermedad de los dragones. Ha traicionado la letra y el espíritu de Tolkien, para conseguir más oro que seguir amasando.
No es fácil saber dónde empezar para detallar las múltiples formas en las que Jackson ha desfigurado El Hobbit. Bastará un ejemplo de la forma en la que el espíritu de Jackson se encuentra en guerra con el de Tolkien. En la obra de Tolkien, Radagast el Pardo es una presencia franciscana, que vive en armonía con la creación y la ama con todo su ser. En la versión de Jackson, se convierte en Radapuaj el Ridículo, alelado por las drogas y las setas tóxicas y arrastrado de un lugar a otro, como un Papa Noel chiflado y hippy, por un grupo de copias disneyficadas de Bugs Bunny.
- Finalmente, ¿cuál espera que sea el resultado de este nuevo interés en J.R.R. Tolkien? En otras palabras, ¿sacará algo bueno el mundo moderno de la lectura e inmersión en el mundo de Tolkien?
Cualquiera que lea las obras de Tolkien está siendo empujado hacia Dios. En la medida en que las películas de Jackson lleven a la gente a leer o a releer El Hobbit y El señor de los anillos, tendrán un impacto positivo sobre la cultura. Esto no exonera a Jackson de su traición a Tolkien, pero sí demuestra que Dios puede sacar bien del mal y así lo hace.
58 comentarios
La siguiente pregunta de la entrevista habla de ello (la traduzco y la incluyo en el post):
Finalmente, ¿cuál espera que sea el resultado de este nuevo interés en J.R.R. Tolkien? En otras palabras, ¿sacará algo bueno el mundo moderno de la lectura e inmersión en el mundo de Tolkien?
Cualquiera que lea las obras de Tolkien está siendo empujado hacia Dios. En la medida en que las películas de Jackson lleven a la gente a leer o a releer El Hobbit y El señor de los anillos, tendrán un impacto positivo sobre la cultura. Esto no exonera a Jackson de su traición a Tolkien, pero sí demuestra que Dios puede sacar bien del mal y así lo hace.
La escenita de Ragadast de la película del Hobbit, en concreto, me hizo acabar con las reservas de Almax de casa...
El peligro es que hay quien NO se lee el libro PORQUE YA ha visto la película. Me he encontrado personas que me han dicho eso. Una pena.
José Manuel.
Quizá haya gente más purista a la que le moleste que la película incluya materiales de otras obras de Tolkien, como precuela del Señor de los Anillos. A mí eso no me desagrada en absoluto. De hecho, me pareció una idea curiosa, que podía haber resultado bien, precisamente para resaltar la continuidad con las otras películas.
Lo que me molesta es que el director muestra que no entiende la obra que intenta plasmar en el cine:
- El caso de Radagast el Pardo es paradigmático.
- Los enanos mostrados como personajes ridículos. Ver a Gimli como un bufón en El Señor de los Anillos, en lugar de como un personaje heroico y profundamente "humano", me producía ganas de vomitar.
- La adición de una historia amorosa y de personajes femeninos para hacerlo todo más política y hollywoodiensemente correcto. Tristísimo. Es reducir a Tolkien al nivel de la bazofia cinematográfica que se produce industrialmente para audiencias con el gusto estragado. Además, qué birria de historia amorosa, en la que la elfa duda entre un enano ridículo y un elfo, y luego le salva la vida al enano mágicamente y nada tiene verdadero sentido.
- La omisión, por alguna razón que desconozco, de prácticamente toda la parte en la que Bilbo dialoga con el dragon como una voz invisible, con su conversación estupendamente construida, que no tiene sentido si el dragón ya está viendo al Hobbit.
- El contraste entre los efectos especiales y la incapacidad de mostrar al dragon como lo hace el libro: como un ser malvado pero complejo y no una simple bestia asesina unidimensional.
- La adición de las absurdas escenas de la fragua de los enanos y la estatua de oro.
- La incapacidad de "captar" al personaje de Bardo
- El paso de Bilbo de personaje principal a secundario cómico.
- La reducción a casi nada del tiempo de Bilbo en el palacio del rey elfo... a la vez que se añaden morcillas y más morcillas en otros lugares.
- Un larguísimo etcétera.
La película no tiene pies ni cabeza: ni la interminable lucha con el dragón, ni la aparición de Légolas y de una súper-guerrera mujer elfo, ni que algunos enanos se quedaran en Ciudad del Lago...
Sólo me gustaron dos cosas: el actor que hace de Bilbo (mucho mejor que el que hace de Frodo en las otras películas, y muchísimo mejor que el que hace de Sam), y la recreación de Dol-Guldur como guarida temporal de Sauron.
Al final, con tanto elfo hippie, mago drogata, enano avaricioso y hobbit simplón, algunos pueden pensar de que ya es hora de que Sauron se decida a imponerles un poco de disciplina y amor al trabajo.
Je, je, je. Muy bueno.
La fortaleza Dol Guldur estaba bastante bien. Quizá un poco pequeña, pero bien conseguida.
Pero el post, y los comentarios, me han hecho recordar, como siempre que hablamos de Tolkien, un pequeño relato, delicioso, del final de su vida. Me refiero a ""Hoja", de Niggle". El artista que se enfrenta al final de su vida con la aparente inutilidad de toda su obra, con la malinterpretación, con el desprecio de la misma... El cuadro de toda su vida, utilizado para tapar goteras...
Tan solo "al otro lado", después del "gran viaje" cobrará sentido todo. Cada pincelada, cada intento de plasmar la belleza de lo único real de verdad, que no es este mundo, sino el otro.
Pienso que, aunque de toda la obra de Tolkien quedara sólo una "hoja", habría valido la pena. Porque esa simple hoja sería reflejo de toda la belleza,la auténtica belleza, la única belleza que Tolkien contempló. ¿No os parece?
José Manuel Genovés.
Me has alegrado el día usando la palabra maguer (aunque sea en la version rioplatense de magüer). No la veía desde El Quijote y me ha encantado encontrármela en el blog.
Los traductores nos contentamos con poco.
Y qué decir de Galadriel, con una iconografía semejante a la Inmaculada o la conversación con Gandalf sobre el mal.
Resumiendo, a mí sí me gusta la película. Si no se quiere tener momentos de cine, el libro es el referente. Pero el mismo Jackson se inclina por una interpretación más abierta, que no traicionera, del espíritu de la historia. El tono épico y momentos memorables están servidos. Lo demás es purismo. Atención, además, a la banda sonora. Tiene momentos muy hermosos.
Saludos,
Arantza.
Nos vende el Hobbit de Tolkien y bajo esa apariencia nos ha vendido su fanfic. Se ha cargado la obra de Tolkien para vendernos la suya. Recordemos el pasado de Peter Jackson: pelis de terror y gore.
Yo creo que no soporta el catolicismo de Tolkien y sustituye todos los elementos de ingenio o más o menos reflexivos por persecuciones inventadas, orcos inventados, personajes inventados que matan orcos inventados en persecuciones inventadas. Y los personajes que hay los prostituye (¿romance enano con elfa? por favor... Tambien alguien ha comentado lo de Bardo, Tolkien una vez dijo que él no confiaba en la democracia, al final dejo cita).
Lo que más me duele es que la gente pensará que el orco pálido, el fumasetas, la elfa enamorada de un enano alto, el papel de Radagast, que Sauron ya sea malo en el Hobbit o la aparición sin ningún sentido de Galadriel (¿soy purista por esto? seguramente). Tambien la locura de Jackson por hacerlo todo gigante, si uno compara las ilustraciones de Tolkien con la peli de Jackson ve que el edificio es 1000 veces más monumental y hay 500 veces más dinero y oro (y quizá me quedo corto).
En mi opinión, para pasar libros a pantalla, lo ideal sería hacerlo en formato de serie, al estilo de Heido (aunque no tiene por qué ser en formato de dibujo animado) haciendo un episodio de TV por capítulo del libro.
Tambien recomiendo vivamente a todos el libro de "Ricardo Irigaray" llamado "Elfos, Hobbits y Dragones; una investigación sobre la simbología de Tolkien"; muy muy muy difícil de encontrar pero que trata con profundidad cómo su catolicismo influye en la obra. De hecho, Pearce hace referencia en una de sus obras a la investigación de Irigaray lamentándo que solo esté en español.
Cita antes referida:
No soy «demócrata» sólo porque la «humildad» y la igualdad son principios espirituales corrompidos por el intento de mecanizarlos y formalizarlos, con el resultado de que no obtenemos pequeñez y humildad universales, sino universales grandeza y orgullo, hasta que un Orco se apodera de algún anillo de poder... y entonces recibimos, como estamos recibiendo, la esclavitud.
La adaptación de El Señor de los Anillos fue más o menos aceptable, aunque lamentablemente una obra contemplativa sobre la Belleza, una epopeya elegíaca, un narración épica, ha sido convertida en una peli de acción y aventuras. El tempo narrativo es lento y en la peli demasiado apresurado. Un ejemplo: la batalla del Abismo de Helm apenas es un capítulo en el libro y casi 45 minutos en la peli. Penoso como se trataron los Elfos, que son unos seres profundamente enamorados de la Belleza y nostálgicos por el paso implacable del Tiempo, y en la peli Legolas es un guerrero acróbata. Y Gimli un Enano cómico chabacano (grrr)
Recordemos, por cierto, que El Señor de los Anillos NO ES FANTASÍA, como tampoco lo son El Quijote, La Ilíada, La Odisea. El mismo Tolkien dijo que ESDLA era "un ensayo de estética lingüística sobre la Muerte y la Inmortalidad" (casi nada). Tolkien mira a la cara a la realidad humana y nos da una respuesta a través del mito y la épica.
La peli de El Hobbit ha caído aun más profundamente en los defectos de las anteriores pelis: hay un ritmo desenfrenado, no hay respiro en el tiempo narrativo, una acción desmesurada. Los efectos especiales son un fin en sí mismos y la historia y el guión no importan. Los actores son meros espectadores en una apabullante montaña rusa de fuegos fatuos de artificio.
Por cierto, para profundizar en estos temas recomiendo la lectura de los libros y artículos de Eduardo Segura, el mayor experto en Tolkien de España. Colaboró con los guionista de ESDLA en 1997-98. Su página personal es: inklinga.es
Saludos cordiales.
Yo fui a ver un dragon,y lo vi,no iba a hacer un doctorado en literatura inlgesa.Asi que me encanto y a mis dos sobrinos adolescentes invitados por mi,tambien.
Asi que ya basta buscarle 3 pies al gato y darnoslas todos de sabios salomones,que cuando una persona va al cine a ver el hobbit,quiere ver dragones,coño.
Y punto.
He leido parte de los comentarios y me sorprende como con gente tan lista y tan estudiosa,no hemos salido todavia de la crisis.
Que pena,debo ser el unico idiota del mundo mundial al que le gusta ver dragones,orcos,arboles vivientes,trolls,batallas a lo bestia,y grandes escenas como
"Ningun hombre puede matarme"
"Yo no soy un hombre"
sin preocuparme del purismo ontologico del ser cosmico,plasmado en metafisica hobbitiana,de intoxicaciones externas.
Y asi,que ya esta bien de fantasmadas,hombre,que es uno de nuestros pecados nacionales,hombre.
Cuando uno va al cine a ver esto sabe a lo que va...y punto.
-Que el enano se líe con la elfa y tengan un hijo negro.
-Que Gandalf anuncie que deja el tabaco y Bilbo la cerveza.
-Que finalmente tengan elecciones en Ciudad del Lago y que las gane un trasgo.
-Que en la Batalla de los Cinco Ejércitos lleguen a un acuerdo pacífico.
-Que los enanos entreguen una parte del tesoro a alguna ONG.
Justo ahora estoy leyendo la bio de JRR publicada en Rialp, de Colin Duriez. La de Carpenter la leí hará 20 años y me encantó, pero encuentro en esta muchas más referencias al catolicismo de Tollers. Maravilloso cuando dice Tolkien:
"Fui testigo (solo comprendiéndolo parcialmente) de los sufrimientos heroicos y la temprana muerte en extrema pobreza de mi madre, quien me llevó a la Iglesia; y también recibí la extraordinaria caridad de Francis Morgan. Pero me enamoré del Santísimo Sacramento desde el principio..."
Enhorabuena. Si te gustaron las pelis me parece genial. Pero tendrás que respetar que otros esperemos del cine algo más y sobre todo cuando quiere ser una adaptación de una obra clásica. Hay que aprender de los grandes maestros del cine que a la vez entretenían y contaban algo de interés.
Por cierto, a ver si la crisis va a tener que ver más con una mirada frívola y superficial sobre el mundo que en lo contrario.
Totalmente de acuerdo con Bruno y otros comentaristas: se ha aplanado el mensaje más auténtico de El Hobbit (y de Tolkien), para darle paso a la corrección política y comercial. Quizás somos puristas, pero el hecho es que se ha perdido casi todo el mensaje y hasta buena parte del arte, respecto al libro.
Y aún así suspiro para que en el futuro se haga el Silmarillion. Pero bien hecho. Aunque si cae en manos de Jackson...
Estimado Sr Fernadez de Corodoba:
No,no soy un troll,aunque en apariencias,a veces si.
Soy un Licenciado en Medicina por la Universidad de Navarra,que trabaja en 3 clinicas.
Ademas,la casa solariega de mi familia la tengo en Ubeda,en la provincia de Jaen.
Y sobre todo,soy amante de la humildad,por eso me dejo llevar por los nervios cuando veo a tanta gente buscando su minutito de gloria criticando dragones,cuando todo el mundo que va a ver el "hobbit" sabe a lo que va.
Nadie va a ver a Tolkien al cine,para eso que se lea el libro:Vamos a ver dragones con sobrinos adolescentes,para despues ponernos puos en el kebab:eso es,en definitiva,la vida y la mejor manera de conseguir que mis sobrinos,al domingo siguiente,vayan cogiendo la costimbre de confesarse y comulgar.
Por cierto,habtiualmente solo digo que soy medico,pero hay circunstancias,como es esta,en que me explico un poco mas.Una cosa es que me gusten los efectos espciales,y otra que sea un imbecil.
1 saludo.
Haya paz entre los príncipes cristianos. Y, cuando hablen los príncipes unos con otros, no olvidemos la cortesía (por cierto, recordada continuamente en el libro de El Hobbit, aunque bastante menos en la película).
A veces sueño con Ridley Scott filmando Out of the Silent Planet o Peralandra...
Bueno, hacia algun tiempo que no me pasaba por iC porque vuelvo a estar muy cerca del ateismo, mi escepticismo que no para de crecer (y con la edad mas; este 14 pasado he cumplido +1 :-( no me ayuda, me parece que habia un doctor de la Iglesia que lo decia o prevenia del escepticismo: escuela de ateos, y ya lo creo, ya lo creo ... lo siento, es que veo lo que hay, actitudes, discursos, informacion nada pero NADA es creible!
mare mia ... nada nada, xd.
En finxxx, disculpa Bruno, es que esta entrada y sobre todo su anexo de comentarios me recuerda a una situacion similar -yo diria que ya superada- con la letras de la epoca psicodelica y rara de the Beatles, cuando cada verso era mirado con lupa y asi para descubrir ... verdades no reveladas? xd ...
No es ironia! no no, conste ;-) al fin a mi me gusta el verbo florido, me encantan vuestros comentarios y a la par le doy la razon un poco a Bonifacio, si uno quiere verle unas cosas pues ok no? y si otros van por puro frikismo o entertainment pues vale tambien, no pasa nada.
Me parece que fue John Lennon que dijo de todo el rollo que se armaba con las letras: "que piensen lo que quieran, nuestras letras funcionan para todo".
Ah! personalmente ... nunca me ha gustado el Hobbit (y eso que de pequena que lo veia por todas partes no tenia ni idea que su autor era catolico), la verdad es que lo encuentro un rollazo, xd, lo siento! me pasa lo mismo con H. Potter y con estas ficciones tan raras.
Saludo!!!! buen debate ;-)
Saludo!!!!!
Efectivamente,esa es la actitud.Con la que esta cayendo,uno va al cine a ponerse las gafas en 3 dimensiones para ver como el dragon te come,que no estamos para filosofias.
Y quien quiera filosofia,que se lea el libro.
Saludos
De acuerdo en casi todo, excepto lo de Sauron. Sauron ya es malo en el Hobbit (es el famoso "nigromante" del que habla el libro). De hecho, ya es malo en el Silmarilion, cuya acción se desarrolla varios milenios antes.
-Los magos. Siempre he visto en ellos la figura de los sacerdotes, los malos son los que olvidan su misión y se dedican a si mismos; en cambio los buenos son los que están al servicio de los otros y la misión. En cuanto al color de la vestimenta... jejeje blanco y en botella ;)
-Los orcos. Para mi representan los pecados, muchisimo mas claro en el Hobbit y la historia de los reyes enanos y Azog. Un pecado que ha matado al abuelo, al padre y ahora viene por el hijo. Pero el hijo pelea contra él, a duras penas pero lo enfrenta, no se rinde ante este monstruo familiar que se resiste a morir.
-Los hobbit. Los pequeños, el humilde que se ve a si mismo incapaz de todo pero que por ello es la clave de la victoria.
-Galadriel. ¿Quien mas sino nuestra madre?
etc. etc.
Ahora, lo del bien y el mal en Jackson tampoco es que esté tan ausente, me acuerdo del discurso de Sam cuando están en la ciudad asediada por los "nazgul".
Sin duda las primeras tres películas me parecen superiores a las del Hobbit. Tampoco es que lleguen como es lógico al libro, por algo Tolkien es quien es, y como bien dice Bruno, el libro siempre lleva ventaja.
Pero hay escenas para mí memorables, por ejemplo, la carga a caballo desde el centro de la fortaleza en "Las dos Torres".
Saludos cordiales
Afirmación un tanto exagerada e ingenua. Es muy escaso el impacto que una novela pagana de ficción pueda tener en la transformación del mundo, por muchas virtudes humanas que esta pueda contener. Mucho mejor es promover entre nuestros hijos la vida de los santos, las Sagradas Escrituras, etc. Lo otro es perder el tiempo, pura mediocridad cristiana.
Muy lejos este artículo de la enseñanza que se encuentra en la excelente serie de artículos del Padre José María Iraburu "Información y formación personal".
Por ejemplo: el encuetro entre Aragorn y Eomer en Rohan es visualmente espectacular en la película, los caballos, las lanzas... No obstante ni un atisbo del diálogo entre ambos, uno de los más memorables del libro.
Por ejemplo: Minas Tirith es visualmente espectacular (una ciudad románica y blanca!), pero no hay atisbo del enfrentamiento dialéctico entre Denethor y Gandalf.
El personaje de Arwen en la película es insoportable.
Pero hay una cosa que las películas no son: no son buena literatur.
Y hay algo que la literatura de Tolkien no es: alegoría cristiana o simbolismo cristiano. No lo es porque intencionadamente NO quiso serlo.
"La desolación de Smaug" es una película humorística lejanamente unspirada en El Hobbit. Agradecemos a Jackson, no obstante, dejarnos ver el reino subterráneo de Thranduil y de la Montaña.
El legendarium de Tolkien es algo que sólo podía haber sido escrito por un católico, ciertamente, pero también por un bárbaro romanizado, por un inglés que odia todo lo francés, por un filólogo minuciosamente técnico, por un genio de la lengua, por un amante de las mitologías paganas.
Y esa obra es de todo menos religiosa. Los hobbits son los perfectos ateos, y los elfos son los perfectos politeístas, siendo su relación con los Valar muy similar a la que podían tener los pueblos politeístas antiguos. Sólo en los hombres de Númenor hay un atisbo de religiosidad monoteísta, y sólo una vez en todo el libro hay algo que parece una oración, realizada por los hombres de Faramir en Ithilien y ante la sorpresa admirada de Frodo y Sam, que lo ven como algo del todo ajeno a ellos.
Tolkien es un gran escritor. Basta estar familiarizado con la literatura en lengua inglesa contemporánea para apreciar hasta qué punto descuella el genio lingüístico de Tolkien.
Por eso, la única aproximación que yo recomiendo es: "La literatura de Tolkien: vía media entre frikis y bobo-católicos".
Tolkien no quería predicar ni enseñar. Odiaba la alegoría (como la de Narnia) y preferia la aplicabilidad libre de cada lector al acercarse a la Tierra Media
tu último comentario daría, no para un comentario, ni siquiera para todo un post, sino para todo un libro...
Yo no he leído a ningún "intérprete" de Tolkien (ni Pierce ni ningún otro), pero no estoy de acuerdo contigo cuando afirmas que:
"...esa obra es de todo menos religiosa. Los hobbits son los perfectos ateos, y los elfos son los perfectos politeístas, siendo su relación con los Valar muy similar a la que podían tener los pueblos politeístas antiguos. Sólo en los hombres de Númenor hay un atisbo de religiosidad monoteísta, y sólo una vez en todo el libro hay algo que parece una oración, realizada por los hombres de Faramir en Ithilien y ante la sorpresa admirada de Frodo y Sam, que lo ven como algo del todo ajeno a ellos."
En el Silmarillion queda perfectamente reflejado el monoteísmo del "universo tolkieniano". Sólo hay un Ilúvatar, que crea todo (incluido los valar, por supuesto)El paralelismo de los elfos con los ángeles es llamativo. Muchos hobbits, en general, dudan que existan... pero no todos. Quizás pueda existir un eco del "ateo que no se hace preguntas", o más bien del "creyente no interpelado por su propia fe", en estos hobbits... Sí se aprecia en general la tendencia (en hobbits y en hombres) a olvidarse de Iluvatar, de los valar, de los elfos... Sólo existe lo que puedo tocar. La Comarca, las patatas... Me parece muy interesante, porque refleja fenomenal lo que ocurre hoy día, en muchos "cristianos sociológicos..."
Un saludo, y gracias por tu reflexión
José Manuel Genovés.
De ahí que forjen los Anillos: para evitar que todo lo bello que han creado se deteriore y desaparezca (Loríen, Rivendel, etc.). Esa visión nostálgica muy humana de que todo lo que amamos en este mundo va desapareciendo, y sólo podemos agarrarnos a la Esperanza
Sí, pero vayamos a las cartas. ¿Qué dice exactamente Tolkien sobre la naturaleza religiosa de su obra?
Dice lo siguiente (más o menos): "es una obra fundamentalmente religiosa y católica, INCONSCIENTEMENTE AL PRINCIPIO, más conscientemente después de la primera revisión"
Obras conscientemente religiosas son Narnia, efectivamente, pero también el bodrio ese de "La brújula de oro" o como sea. El legendarium de Tolkien no es intencionadamente religioso ni creo, además, que deba ser leído de esa forma, porque es perderse en el bosque, y un bosque de ucornos.
Tolkien se encontró que tenía entre sus manos una obra "fundamentalmente religiosa y católica", para él debió de ser también casi como un descubrimiento, casi una sorpresa. Debió de tener la misma impresión que el navegante de Chesterton que descubre Inglaterra.
En fin: yo no defiendo una lectura religiosa de Tolkien, en absoluto. Es un cuento, y como tal debe ser leído, sin más, y disfrutado. Es buena literatura, y eso escasea en estos tiempos. Está libre de un emocionalismo patológico y también de fealdad o maldad rebuscadad.
Si algo buenísimo tiene Tolkien para los bobo-católicos es lo mismo que algunos textos de Simone Weil: reconciliar con el paganismo. Simone Weil decía que el cristianismo está más claramente perfilado en el paganismo antiguo que en el Antiguo Testamento.
De hecho se habla de Dios dos o tres veces de manera velada, por no hablar de la siempre presente Providencia y el influjo de la gracia que se percibe en varios pasajes.
Eso es lo bueno de obras clasicas como esta, que permite una aplicabilidad para cada lector, como acercarse al espejo de Galadriel, cada uno puede ver cosas diferentes
Un cordial saludo
Pero no creo que sea conveniente leer el libro queriendo buscar analogías innecesarias y ajenas a la narración en sí. De hecho la actitud de los personajes que saben "algo" es precisamente esa. Así Gandalf: evidentemente menciona el "Fuego secreto" en Moria, pero en Fangorn se limita a "no diré nada".
El propio autor invita al lector a no establecer paralelismos simbólicos con la Fe católica. "De eso no diré nada".
Hace unos años una revisilla de cierto seminario mayor comentaba la obra y la denominaba "thriller teológico". De risa! Su autor se indignaría. Muchísimo.
Quien quiera litwratura que lea a Tolkien (mejor en inglés) y quien quiera teología que lea al Aquinate y quien quiera dogma que lea a Trento (mejor en latín).
Pero no queramos bautizar a Sauron, no sea que nos quedemos precisamente con lo que Tolkien no deseaba.
Entiendo lo que dices. Yo no leo el libro buscando analogías innecesarias. Leo el libro, una y otra vez, porque me gusta, porque disfruto con él, porque me resulta "confortable" a mi pensamiento, a mi forma de ser y de vivir...
Ahora, es evidente que Sauron tiene nombre: es el Lugarteniente de Melkor, y Melkor es el que prefirió su propia música estridente a la música de Iluvatar. Lo siento, ya sé que no hay que "analoguizar", pero...
Un saludo
José Manuel Genovés
La analogía está ahí, pero no es evidente, Tolkien mo quiso que fuera evidente.
La analogía y la teoría de la subcreación son al legendarium lo que los tratados de san Juan de la Cruz son a los poemas.
A Tolkien se le entiende perfectamente sin tener presente la analogía, simplemente porque sus temas esenciales, la muerte y el paso inexorable del tiempo, nos son demasiado cercanos.
No hace falta ser católico para entender a Tolkien, como tampoco hace falta serlo para admirar a Dante.
Pero sí concedo una cosa: el católico puede decir de Tolkien lo que Benedicto XIV decía de Dante: "es nuestro".
Christopher Tolkien no incluyó en el Silmarillion el mas explicitamente crustiano de los relatos del legendarium, en el que Fingon vaticina la encarnación del Único como único remedio posible a los males ocasionados por Melkor.
La existencia de este relato es suficiente para demostrar la catolicidad de su obra. Pero lo aislado del mismo implica también que el resto se puede y se debe leer sólo como literatura. La mejor de la segunda mitad del siglo XX.
Ahora, por otro lado, en mi pequeña opinión creo que El Señor de los Anillos es católica no en el sentido de ir buscando comparaciones, metáforas y mensajes secretos, sino en el sentido de que la fe católica ha inspirado una obra literaria en el que sin tener que recurrir a esos recursos es capaz de expresar enseñanzas católicas. Ha usado el mito y la fantasía, de manera que sin necesidad de hablar de Dios Él está presente, o sin tener que hacer paralelismos y metáforas es capaz de enseñar qué papel tienen Dios y su Providencia.
En eso se separa Tolkien de otros autores, incluso de Lewis, haciendo su obra más religiosa que la de Narnia en un sentido más profundo y vital porque no se circunscribe la religiosidad a un personaje u objeto u hecho, la fe todo lo vivifica y ordena desde el interior, de manera que algún elemento que resulta más llamativo es fruto de las características de la obra y de la fe que se mueve por detrás, sin quedar como un añadido o una simple metáfora a descubrir. Incluso es curioso como su religiosidad es más real que en otras obras de fantasía épica donde aparecen religiones, cultos, dioses, sacerdotes y demás sin ningún pudor. Tolkien ha hecho incluso que la religiosidad de ESDLA sea como la sonrisa de la Gioconda, que sólo esbozándola de una manera extremadamente sutil sea más atrayente, admirable y cautivadora que si lo hubiera representado de una manera abierta y directa.
creo que Tulkas dice justo lo contrario; que Tolkien NO quiso que se incluyera ese relato. Es decir, que estáis los dos de acuerdo...
Estoy completamente de acuerdo, por otra parte, con todo el resto de tu comentario.
Un saludo
He leído casi todo el debate y el post, y he de decir que he quedado al principio un poco decepcionada y luego reconfortada por nuestro Buen Jesús.
Yo no he leído ningún libro de Tolkien, apenas he leído algunos artículos sobre su obra (especialmente de personas católicas) y una explicación de un sacerdote sobre el catolicismo en la obra, muy buen artículo, a mi pobre parecer. También he escuchado alguna explicación de personas en quienes confío plenamente. Por lo demás, sólo he visto (más de una vez en este verano) las 6 películas (ESdlA y el Hobbit).
Reconozco que quedé encantada con las películas, supongo que por no haber leído los libros. Veía en ellas casi en todo momento meditaciones para mi vida espiritual, aunque entiendo que eran regalos que Nuestro Señor me hacía, puesto que muchos de ellos dudo que fueran puestos a posta. Además, el Señor se sirvió de realidades criticadas en este post (entiendo que con razón, pues se nota que entendéisde cine y de Tolkien, cosa que yo poco) para acercarme más a Él y enamorarme. Por supuesto, gracias a Nuestra Madre la Virgen, quien me ha ido enseñando.
Por esto, he quedado decepcionada al saber que no eran fruto de Tolkien, quien en realidad era un instrumento en manos del Señor, sino de Jackson, quien imagino no es tan católico como Tolkien, según decís... Por ello, me ha dado pena que una obra tan buena como la de Tolkien haya sido comercializada, como vosotros explicáis (yo ni lo había notado, pues mi ignorancia es enciclopédica). Esto es algo muy triste.
Sin embargo, por un momento me ha extrañado por qué yo había encontrado en esas películas una fuente de hermosas meditaciones si en realidad quien las hizo las intentó, según he entendido, quitar o al menos oscurecer. He recordado entonces algo que San Pablo dice: "sabemos que todo sirve para el bien de los que aman a Dios". Y personalmente creo que Dios ha permitido esos cambios, pero no ha dejado de, con su gracia, hacer que esta película pueda seguir siendo de provecho para nosotros los católicos y para todo el que, sin saberlo, busca a Dios. Quién sabe, quizá haya personas que jamás se acercarían a una novela de Tolkien por su complejidad y belleza, cosa que hoy en día se huye (y si no veamos en qué ha derivado la música, el cine y demás en nuestros días...), pero sí a una película de aventuras en la que en el fondo se sigue, al menos por mi parte, percibiendo a Dios. Por lo menos yo he agradecido profundamente el hecho de que esta película no esté, como casi todas las actuales, envenenada con erotismos y demás, y sin embargo se vea un reflejo de amor verdadero y puro. Así lo interpreté yo en la historia de Kili y Tauriel, cuando Thranduil pone en duda si de verdad ella lo ama y la cuestiona preguntándole si sería capaz de dar la vida por él. Yo no veo mucho esa mentalidad en el mundo actual, en el que se promueve el "ama sólo si te hace sentir bien, cuando algo te duela ya no", mientras que los católicos, con la Madre Teresa decimos "si el amor no duele es sospechoso" o "ama hasta que duela y cuando duela sigue amando".
Por otro lado veo la película muy útil para aprovecharla para la nueva evangelización. Por ejemplo, en un grupo de jóvenes de mi Comunidad pusieron esta Semana Santa un vídeo explicando la guerra espiritual con escenas de la batalla de los cinco ejércitos del final del Hobbit. Además yo he visto escenas que sirven para explicar el por qué de repetir "tanto" el Ave María en el Rosario.
Algunos de vosotros decís que habéis visto la película para pasar un buen rato y que no sirve para "filosofear". Yo digo todo lo contrario. Me parece una pérdida de tiempo olvidar lo realmente importante (Dios) por un momento viendo una película sólo por diversión. No sé si lo he dicho bien. El caso es que yo vi la película porque sacerdotes me la recomendaron, de otro modo no la hubiera visto jamás por la razón que he dado. Cuando esté verano las vi por primera vez, y como ya he dicho, quedé asombrada y encantada. Nunca, que yo sepa, había visto una película de fantasía, como se cataloga a la obra de Tolkien, que no me hiciera volar a mundos imaginarios y olvidarme de que estaba vacía. De hecho, me encantaban esas obras precisamente por eso, porque me hacían olvidar mi triste vida. Ahora gracias a Dios y la Virgen estoy conociéndole y veo que no hay nada más bello que la vida real. Esta película sólo me ha hecho enamorarme más de Dios y darme cuenta de muchas realidades, tales como la guerra espiritual que vivimos constantemente sin darnos ni cuenta. En fin. A lo que voy es que es mucho más enriquecedor ver una película para buscar en ella a Dios, que nos acerque a Él, pues, como he dicho, la realidad es mucho más hermosa que lo que el hombre pueda imaginar,pues nadie hubiera podido imaginar a un Dios tan perfecto como el nuestro que esté locamente enamorado de nosotros.
No me voy a enrollar más porque creo que ya es suficiente. Recemos mucho porque tanto en los libros como en las películas los hijos de Dios dispersos por el mundo puedan encontrar a su Padre que tanto los ama. Dios os bendiga y la Virgen os guarde.
Dejar un comentario