Paso a paso, volviendo a Roma
Aunque en los países hispánicos el proceso pueda pasar desapercibido, en el Reino Unido, Australia, Estados Unidos y otros países angloparlantes se están dando ya los primeros pasos hacia la creación de los Ordinariatos previstos por la Constitución Apostólica Anglicanorum Coetibus, aprobada recientemente por Benedicto XVI. Estos Ordinariatos, parecidos a diócesis personales al estilo de los Ordinariatos Castrenses o de las eparquías orientales, permitirán que los anglicanos que vuelvan a la Iglesia Católica conserven sus tradiciones propias y una buena parte de sus usos litúrgicos.
La preparación no es sencilla, porque resulta imposible prever a priori cuántas personas tomarán la decisión de volver a la Iglesia Católica a través de los nuevos Ordinariatos y, por lo tanto, ni siquiera se sabe aún cuántos se crearán, ni tampoco si habrá un Ordinariato por país o serán estructuras con mayor o menor amplitud. Además, es muy probable que en ocasiones relativamente numerosas nos encontremos con parroquias enteras que desean entrar en comunión con Roma, lo cual dará lugar a multitud de dificultades con respecto a la propiedad de los templos, el mantenimiento de su identidad como parroquias, la búsqueda en su caso de nuevos edificios, sacerdotes que las atiendan, etc.
Por todo esto, los pasos a dar son progresivos, empezando por medidas muy básicas como reuniones, grupos de trabajo, identificación de las personas y parroquias que podrían estar interesadas o la clarificación de cómo funcionarán en la práctica los Ordinariatos. Por su parte, las distintas Conferencias Episcopales católicas implicadas comienzan también lentamente a nombrar obispos encargados de organizar el proceso, como Monseñor Elliott en el caso de Australia, un nombramiento que ha sido muy bien acogido por los anglocatólicos australianos.
A pesar de esta lógica incertidumbre inicial, el proyecto de Benedicto XVI cuenta con dos núcleos relativamente firmes en los que apoyarse. En primer lugar, las parroquias de Uso Anglicano en los Estados Unidos. Se trata de una docena de parroquias procedentes del anglicanismo que volvieron a la Iglesia Católica durante el pontificado de Juan Pablo II. El Papa anterior aprobó para estas parroquias, mediante la Provisión Pastoral de 1980, un uso litúrgico diferente, dentro del Rito Romano, que conserva gran parte de la liturgia tradicional anglicana, derivada del antiguo Rito Sarum, de Salisbury. Además, en parte para el servicio de estas parroquias, la Provisión Pastoral permite la ordenación como sacerdotes católicos de antiguos pastores anglicanos casados, opción de la que se beneficiarán también los nuevos pastores anglicanos que acepten la oferta de Benedicto XVI. Las parroquias de Uso Anglicano y sus pastores constituirán, sin duda, el cimiento del nuevo Ordinariato de los Estados Unidos. También es posible que su uso litúrgico sea la base de la liturgia de los diferentes Ordinariatos de todo el mundo, aunque este punto resulta más complejo, porque muchos grupos anglocatólicos usan el rito romano extraordinario o el rito ordinario con su propia traducción.
El segundo punto de apoyo de la nueva estructura creada por Anglicanorum Coetibus será, probablemente, la Comunión Anglicana Tradicional, que cuenta con unos cuatrocientos mil miembros en todo el mundo según sus propias cifras. Esta confesión, separada desde hace dos décadas de la Comunión Anglicana, anunció ya antes de la Constitución Apostólica que estaba dispuesta a volver a la comunión con Roma. De forma simbólica, sus obispos firmaron solemnemente el Catecismo de la Iglesia Católica, mostrando así su adhesión a la doctrina católica. Se espera que la Comunión Anglicana Tradicional entre en bloque en los nuevos Ordinariatos, con pequeñas excepciones, llevando consigo sus templos y pastores.
Otros grupos, sin embargo, están decidiendo en este momento cuál será su respuesta a la generosa oferta de Benedicto XVI. El más importante de los grupos que aún se encuentran en proceso de discernimiento es Forward in Faith (Adelante en la Fe), una agrupación de multitud de parroquias y anglicanos tradicionalistas de varios países anglófonos, que defienden la fe ortodoxa y son contrarios a la ordenación de mujeres y de hombres homosexuales. Este grupo incluye también a varios obispos anglicanos en activo, como John Broadhurst, su Presidente, que es obispo anglicano de Fulham (Inglaterra), Andrew Burnham, obispo de Ebbsfleet (Inglaterra), Keith Newton, obispo de Richborough (Inglaterra), John Hind, obispo de Chichester (Inglaterra) o William H. Ilgenfritz, obispo de la diócesis misionera de Todos los Santos (Estados Unidos).
Tanto las diversas asociaciones nacionales de Forward in Faith como los obispos que forman parte de las mismas no han anunciado aún oficialmente si pedirán su admisión en los Ordinariatos, pero sí han manifestado su agradecimiento al Papa por este gesto y están participando activamente en las conversaciones y en la preparación para la creación de los distintos Ordinariatos en países como Australia, Reino Unido o Estados Unidos.
El próximo gran hito del proceso se producirá, probablemente, en julio de este año, cuando la Iglesia Anglicana de Inglaterra tome una decisión definitiva sobre la ordenación de mujeres obispo. Todo hace pensar que el sínodo anglicano dará vía libre a la ordenación episcopal de mujeres, sin crear cauces adecuados para ofrecer una solución a quienes se oponen a la misma. Añadida a la falta de una doctrina definida entre los obispos anglicanos, la defensa cada vez más clara de la homosexualidad, la aceptación de otras religiones como vías de salvación y la desorientación moral, dicha decisión podría ser el empujón final para que muchos indecisos se convenzan de que los ya no hay lugar para los anglocatólicos en el Anglicanismo.
16 comentarios
A. C.
Un abrazo de parte mìa.
Pedro Rodrìguez Ocampo. Mexico
[email protected]
Más delicado me parece el tema de que los nuevos seminaristas -no los actuales ya sacerdotes o a punto de serlo-no podrán ser casados, puesto que puede considerarse un "agravio comparativo" con los actuales sacerdotes católicos de la mayoria de iglesias de ritos orientales(no todas) que permiten ordenar hombres casados. Además en el futuro cuando los ortodoxos y otros cristianos de las antiguas religiones orientales(armenios, coptos, sirios)lleguen a la comunión plena con el Papa, será más llamativa esa discriminación.
Y que conste, que dado lo delicado de este tema, quiero añadir que considero el hecho del celibato sacerdotal una ventaja y no un inconveniente para la Iglesia.
Por lo que he leído a muchos pastores anglicanos que están pensándose volver a la Iglesia Católica o que ya lo han hecho, la cuestión de la "reordenación" suele ser psicológicamente la más difícil. Aunque los pastores anglicanos, casados o no, pueden ser ordenados como sacerdotes católicos, aceptar esa ordenación implica reconocer que antes no estaban realmente ordenados y, por lo tanto, no podían celebrar la Eucaristía, confesar, etc. Para muchos pastores anglocatólicos esto supone un gran obstáculo, por lo que tiene de "rechazo" de todo su ministerio anterior. Gracias a Dios, la Iglesia, que es muy sabia, no les pide que afirmen que su ordenación anterior no fue válida ni nada por el estilo, sino sólo que se sometan a la ordenación católica, de manera que la mayoría terminan dejando la cuestión de su ministerio anterior en manos de Dios (que es donde debe estar).
Con los obispos anglicanos, la dificultad es mayor, porque, si están casados (prácticamente todos), no pueden ser ordenados como obispos católicos. Sin embargo, la Iglesia, con una sabiduría que a mi me maravilló, ha previsto que los Ordinarios (es decir, los que dirijan los Ordinariatos) no tengan que ser obispos, por lo que los antiguos obispos anglicanos podrán seguir dirigiendo pastoralmente a sus fieles como Ordinarios, aunque no pasen a ser obispos católicos.
Además, en un acto de gran delicadeza y cariño por sus hijos, la Iglesia ha decidido que los antiguos obispos anglicanos ordenados como sacerdotes católicos podrán seguir llevando los símbolos de su antiguo oficio, es decir, pectoral, mitra, etc., para que el cambio no suponga ningún tipo de humillación. Estos símbolos no van ligados necesariamente al ministerio episcopal (ha habido hasta abadesas mitradas en la Iglesia), y conservarlos será, humanamente, un consuelo para los obispos anglicanos que se decidan a reconciliarse con la Iglesia.
Saludos.
Se me ha adelantado con lo de los obispos.
En cuanto a los seminaristas, creo que hay que recordar que no se está creando un "rito anglicano", sino sólo un uso anglicano en el ámbito litúrgico. Es decir, los Ordinariatos pertenecerán plenamente al Rito romano y a la Iglesia Latina. Por lo tanto, rige para sus sacerdotes la obligación del celibato al igual que para los demás sacerdotes de la Iglesia Latina. Del mismo modo que esto no es discriminatorio para los sacerdotes habituales de la Iglesia Latina, tampoco lo será para los nuevos seminaristas de los Ordinariatos.
El hecho de que los antiguos pastores anglicanos casados puedan ser ordenados como sacerdotes católicos, constituye una excepción debida, evidentemente, al hecho singular y especialísimo de la conversión.
Segun la Constitución Apostólica, existe, sin embargo, la posibilidad de que se ordene en el futuro a algunos seminaristas casados en los Ordinariatos, tomándose la decisión caso por caso. ¿Por qué existe esta posibilidad? Nadie lo ha explicado con claridad. Puede que sea para seminaristas anglicanos casados que se conviertan o que tenga alguna otra finalidad que aún no está clara. Habrá que esperar y ver.
Un saludo y gracias por su comentario.
-Que somos muchos y nos necesitáis- Que la estadística pesa mucho hoy día.
En astucia de serpiente más que en candidez de paloma pregunta uno: -Con esta vuelta: ¿No entrará en la Iglesia Católica el mismo mal que a estos Anglicanos tanto les ha costado reconocer y denunciar?
Y yo pregunto. ¿Qué pasará cuando un sacerdote católico secularizado y por ende casado. Sin condición previa porque así debe de ser: Se acerque al confesionario de un sacerdote Anglicano exponiendo sus problemas de conciencia a tenor de su situación marital sexual y sacerdote apartado?
Hoy día es conocido que los sacerdotes católicos en el acto de las confesión indagan ante el confesante casado, acerda de los hijos y las relaciones sexuales con su mujer. ¿Y si el confesor es un sacerdote anglicano casado y sin hijos; o los tiene y son unos golfos? Porque aquí como allende: El cura como la mujer del cura no solo deben de ser ejemplares, sino que deben de parecerlo?
¿Acaso este cura no es uno más como yo. -Porqué tengo to que ir a confesar mis pecado a este cura?
-Yo me confieso con Dios.- Dicen muchos, la mayoría de los católicos hoy día.
¿Qué dirán si en confesor está casado?
-Y un obispo católico; o el Papa: ¿Irá a confesarse con un sacerdote anglicano casado?
En el Opus Dei ¿ cabrán los curas anglicanos casados? O serán marginados con todas sus consecuencias.
Yo entiendo al hombre quien libre y responsablemente un día caído en descarrió. Que otro día igualmente libre y rsponsablemente, en su momento y sin condiciones arrepentido y convertido: Pida volver al redil: Y que por lo mismo, sin condiciones sea perdonado. Y obtenga el permiso de entrada.
Pero así en masa, sin un acto de público y arrepentimiento de su escandaloso descarrío; Y con condiciones,...
MEJOR SERIA RETORNAR A CRISTO.
ROMA ES UN ESTADO EL "ESTADO VATICANO"
UNA VEZ MAS EL ECUMENISMO ES UNA TRAMPA DEL PAPADO QUE VICTIMIZA A LOS QUE CREEN. EN ESTE CASO FUE LA SANTA IGLESIA ANGLICANA.
LOS ANGLICANO CONSERVADORES LO QUE BUSCAN ES COMODIDAD Y PRESTIGIO Y NO A JESUS.
DIOS LOS BENDIGA
Es cierto que hacia fuera de nuestras "fronteras" como iglesia hay una gran necesidad de evangelizadores, pero internamente también lo hay, muchos ni siquiera tienen claro que es la Iglesia, sino que simplemente tienen una idea vaga y un montón de prejuicios para acompañar esa idea tan difusa.
Me alegro por los anglicanos que fieles a la enseñanza de Cristo difieren de ese derrotero tan "mundano" que se esta tomando de parte de su iglesia de cambiar la manera de ser cristiano según los vaivenes del público. Ser cristiano generalmente (y casi siempre) ha sido ir en contra de lo que la "mayoría" quiere, curiosamente cuando el cristianismo es popular se ha corrompido (que sabio fue San Ignacio pidiendo persecución para los jesuitas).
Bienvenidos hermanos anglicanos y a nosotros los católicos a esforzarnos por educarnos en nuestra fe, a no solo defenderla porque así me dijeron que era, sino que nazca en nosotros hambre por profundizar, por aprender de esta maravilla que es la revelación de Dios a los hombres a través de su Iglesia.
Hereldat
Entiendo que siglos atrás la conversión de un rey arrastrara consigo a todo un pueblo en abrazar la religión de su rey.
Pero hoy día -entiendo yo- si la conversión no es personal, meditada; Y "sufrida" pues, mal que pese en este acto se renuncia y se deja atrás costumbres y sociedad: Dudo de su sinceridad.
Esos motivos -más que solidas razones teologales- de conversión como es la de ordenar mujeres o aceptar "homosexuales declarados", me parecen tan mundano; Y tan poco convincente, que no entiendo como ante tamaño ridiculo han esperado tanto tiempo para decidirse; Y si al fin lo han hecho ha sido en comunidad.
Maxime si entendemos que estos conversos no son gente iletrada; ni menos neófitos en el asunto.
En fin como dice Hereldar: -Dios y Pedro lo sabrá.
Quisiera yo saber si así como los a los obispos les han rebajado a sacerdotes; a los sacerdotes les hubieran rebajado a diáconos con familia y todo: qué habría pasado.
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Esto es lo que yo entiendo como feliz ecumenismo
No hace falta mucho par ver el aleteo del espíritu en todos los hechos, que consecutivamente, han dado paso a lo que todos esperamos:la incorporación de estos hermanos, cuya autenticidad está fuera de toda duda. Necesitan de nuestra acogida actual, con la oración por ellos, y la próxima, cuando empiecen los Ordinariatos y sean nuestros hermanos, por fin, no-separados.
Otro detalle, es la existencia del obispo Elliot, anglicano hasta los 20 años, seminarista,estudiante de teología en Oxford (¿Newman otra vez?), y, que decide no continuar en la I. Anglicana y se va a Roma a ser sacerdote católico; si hubiéramos delineado el perfil, hipotético, de la persona que actuara de enlace con los anglicanos citados, no creo que hubiéramos dado todos los detalles que reúne el obispo Elliot: El Espíritu S. trabaja así de bien, ¡qué alegría!.
Yo tomaría como anécdotas los asuntos relativos a la ordenación y consagración episcopal de mujeres y hechos similares; lo que yo veo en esta gente es la búsqueda de la autenticidad cristiana, que históricamente tuvo sus hechos, pero que el sinsabor producido, en una minoría, desde luego, me recuerda al "resto de Israel", que sentía la inquietud de la fidelidad a Dios.
Yo tomaría como anécdotas los asuntos relativos a la ordenación y consagración episcopal de mujeres y hechos similares
...y similares,..¿Dentro de la Iglesia Católica: esto es una anecdota?
lo que yo veo en esta gente es la búsqueda de la autenticidad cristiana, que históricamente tuvo sus hechos, pero que el sinsabor producido, en una minoría, desde luego, me recuerda al "resto de Israel", que sentía la inquietud de la fidelidad a Dios
La búsqueda de la autencidad cristiana está en Cristo y esa minoría que le sigue como la única y eterna verdad que no procede de este mundo.
Y por lo que respecta al resto de Israel y sus inquietudes: habrá que ver quién es y quién no es dentro de este pueblo tan disperso. O quién es un intruso.
¿Más claro así?. Saludos.
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