Paseando al perro
Hoy me ha enviado este correo una amiga, que ha empezado a trabajar hace muy poco tras un tiempo en el paro, contándome las cosas que se le ocurrían al pasear a su perro. Son unas líneas muy sencillas, sin sucesos extraordinarios ni grandes argumentos metafísicos.
Me han gustado porque, para el cristiano, todo habla de Dios, desde la liturgia hasta lo que vemos al pasear el perro. Si no vemos a Dios en las pequeñas cosas es muy poco probable que lo veamos en las grandes y, en ese caso, es de temer que algo no vaya bien en nuestra vida de fe. Y tiene la ventaja de que es un indicio muy sencillo: ¿Ves a Dios en lo que sucede a tu alrededor?
……………………………………………………………………….
Hola Bruno:
Desde que he empezado a trabajar, llevo observando, cuando saco a pasear a mi perra Jama, que pasan diversidad de personas por la calle, pero me llaman especialmente la atención los grupos de señoras de más de cincuenta años que van a tomar café, se las ve con sus mejores pieles en estas mañanas de frío, hablan y se ríen, buscan una cafetería calentita donde pasar un rato de charla, hay otro tipo que son las que van al gimnasio o vuelven de el, van en chándal y con bolsas de deporte, van a paso rápido y enérgico.
Estoy aprovechando que entro a las diez para ir a misa de 9,15 y en la Iglesia se ve el último grupo… bueno éstas no son grupo en realidad, van cada una solas, se sientan cada una en un banco, y cuando llega la hora de la Comunión, se acercan a recibir al Señor.
Esta mañana me preguntaba cuáles serían más felices y rápidamente encontré respuesta a mi pregunta, mirándome a mi misma. Yo también he ido con amigas a tomar café a esas horas y he ido al gimnasio cuando era más joven.
Las primeras estarían llenas de nuevas experiencias de sus amigas, de chismes y de cotilleos, las segundas estarían relajadas después de hacer ejercicio y dispuestas a empezar sus tareas cotidianas, y las terceras estarían llenas de Jesucristo, vivo y resucitado. Hace poco recibí una carta de Judit que decía “Cristo en ti".
Son tres formas de empezar el día distintas y todas ellas agradables, pero sin duda la tercera es la mejor, pensé cuando iba de camino a mi trabajo. Esta ha sido mi reflexión matutina que te cuento pensando que te gustará.
Que tengáis un buen día.
Lucía
18 comentarios
Claro, que también puede ser una sana y edificante amistad. Pero eso no lo sabemos a partir del texto.
En primer lugar, no se menosprecia nada. Lucía cuenta como ella ha hecho esas mismas cosas en otras ocasiones y que son cosas buenas. Eso sí, lo otro es aún mejor. Dios no nos quita nada, nos lo da todo.
En segundo lugar, no hay mejor amistad que la amistad con Cristo. Si el creador del Universo, en lugar de llamarnos siervos, ha querido llamarnos amigos, considerar esa amistad como cosa de "beatas" es lo más arrogante y absurdo que he oído en mi vida. Prúebelo y verá.
Saludos.
P. S.: con lo de "pruébelo" me refiero a la amistad con Cristo, no a la arrogancia, claro.
En efecto, idealizar las cosas humanas no tiene sentido, porque todos sabemos por experiencia que suelen estar mezcladas con cosas no tan buenas o directamente malas.
Es un gran regalo la amistad, pero, como todo lo humano, tiene que ser redimido por Cristo, para liberarlo del egoísmo que impregna todo lo que hacemos y darle su verdadera plenitud. Todo don perfecto viene de arriba.
Saludos.
Muchas veces uno menosprecia la oración, el recogimiento con Dios, porque nos hemos infectado de esa manera tan "light" de ateísmo que es pensar que Dios no pinta nada en nuestra vida o en otros casos de aquello de "si El ya sabe lo que quiero para que se lo pido".
Hace mas de dos años que ando rezando laudes antes de cada dia, y es impresionante la diferencia entre un dia que lo hago y un dia que no.
El hombre moderno ha olvidado que antes no hacias nada si no pedías primero la bendición de Dios, precisamente esta semana en laudes la primera lectura del martes es la dedicación del templo por Salomón y es simplemente impresionante, si nosotros nos acordaramos de dedicar cada uno de nuestros dias a Dios.
"El día de la dedicación del templo, Salomón, de pie ante el altar del Señor y en presencia de toda la asamblea de Israel, levantó los brazos al cielo y dijo esta oración:
Señor, Dios de Israel, no hay Dios como tú, ni arriba en los cielos, ni aquí abajo en la tierra. Tú eres fiel a la alianza que hiciste con tus siervos, y les muestras tu misericordia, cuando cumplen de todo corazón tu voluntad.
Si ni el cielo infinito te puede contener, ¿cómo va a ser posible, Señor, que vivas en medio de los hombres y habites en esta casa que yo te he construido? Pero ciertamente atenderás a la oración de tu siervo y a su plegaria, Señor, Dios mío, y oirás el clamor y la oración que tu siervo hace hoy delante de ti: Que noche y día estén abiertos tus ojos sobre este templo, sobre este lugar, del cual has dicho: Yo estaré ahí . Escucha la oración que tu siervo te dirige en este sitio.
Oye, pues, Señor, la súplica de este siervo tuyo y de tu pueblo, Israel. Cuando oren en este lugar, escúchalos desde el cielo, en donde tienes tu morada.
Escúchanos y perdónanos."
1 Reyes (8, 22-23.27-30)
Con respeto,
Beatriz
Mis disculpas y no juego a ser psicóloga, porque no lo soy, nada que ver con la Psicología. Soy Contador de profesión.
Respetuosamente,
Beatriz
Y quién sabe, quizá los que vienen del gimnasio van a misa en horario de tarde... y las que van a misa por la mañana van a tomar unas cañas a las 14,00.
Pero como no quiero buscarle cinco pies al gato, concluiré diciendo que me parece que lo que Lucía ha querido contarnos es que mayor momento de presencia del Señor en este mundo, hasta que vuelva en su gloria, es la Eucaristía y la mejor alabanza, la Santa Misa.
salu2.
La amistad es algo bueno. Más aún, es algo buenísimo. Y no es extraño que lo sea, porque refleja la Amistad plena, la amistad con Dios que es el fin de la vida humana. Y, por otra parte, no entenderíamos ni reconoceríamos la amistad divina si no fuera porque hemos conocido antes las amistades humanas que la anuncian y la reflejan.
Grandes son las obras de Dios y la amistad no es la menor de ellas.
Encuentro bellísimas este tipo de experiencias que derivan en observaciones que te enriquecen.
Yo no podría vivir sin ellas, sin observar y "echar para mi saco", eso es lo que me hace sentirme viva.
Menos mal que todo pasa por pasear a un perro. Que si llego a pasear a un elefante,..
De mis problemas existenciales han desaparecido, por lo menos, ni los cuento.
Para personas que van a Misa todos los días yo utilizaría la expresión "cristianos que quieren amar más a Dios". Ir a Misa todos los días no es garantía de ser buen cristiano, por supuesto, pero no me cabe duda de que es muy buena señal.
"Menos mal que todo pasa por pasear a un perro. Que si llego a pasear a un elefante,.."
Je, je, je. Muy bueno.
Dejar un comentario