Un chiste que vale por un sermón
El otro día, un lector, Pacojota, me envió este chiste por correo electrónico y he decidido recogerlo en el blog. Creo que no nos vendrá mal leerlo, en especial a los católicos españoles. No sé lo que sucederá en otros países, pero a nosotros el chistecillo nos viene como anillo al dedo.
No siempre es fácil acertar con los chistes que tengan un contenido parcialmente religioso, porque se corre el riesgo de caer en la irreverencia, pero creo que en este caso no hay peligro de ello.
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Cuentan que un día se mueren todos los billetes y se van al cielo. San Pedro los recibe y piden permiso para entrar, pero les dice que ninguno de ellos puede hacerlo.
- ¡No fastidies! ¿Pero cómo que no? -dice el de 500 EUR. Yo soy poderoso y tengo siempre las puertas abiertas, pues en todas partes me quieren. Lo mismo me pasa a mí-dice el de 100 EUR. Todos me quieren tener, ¿por qué no podemos entrar? Y yo, y yo-dice el de 20 EUR.
- No insistan -dice San Pedro, -no pueden entrar al cielo, mmmm…. tal vez el de 5 EUR pueda hacerlo…..
En eso se oye un raro ruído, son todas las moneditas de 10, 20 y 50 céntimos, que también habían muerto…
- Pasen, pasen -les dice San Pedro- Las puertas del cielo están abiertas para ustedes.
Al verlo, los billetes se enfadan muchísimo y reclaman: ¿Por qué razón ellas que valen menos sí pueden entrar en el cielo y nosotros no?
San Pedro se encoge de hombros y les responde:
Muy fácil, ¡¡¡porque ellas sí que van a la iglesia los domingos!!!
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67 comentarios
Creo que lo que aportamos a la iglesia en la recolecta durante la Misa es un poco vergonzoso.
Hablamos en términos generales, hay quien da mucho y quien dando poco da también mucho, pero en términos generales poca gente da en la Iglesia lo que paga para un vermut en el bar, para una tarde familiar en el cine, para la entrada de un partido de fútbol.
Es un tema que siempre me ha parecido injusto.
No digo que se haya de dar el "diezmo", pero bastante más sí.
Porque la forma inteligente y comprometida de aportar a la Iglesia es por suscricpción. Así:
1.- la Iglesia sabe con qué dinero puede contar -sin estar a verlas venir- y organizarse mejor -y así aprovecharlo mejor-.
2.- desgrava (un 25% en la declaración de la renta, salvo que te pases del límite). Lo cual redunda en que puedes colaborar entregando ese 25% más (y el 25% del 25%, ....), o te lo quedas simplemente.
2bis.- sobre todo, lo que te quedas, no se lo das a estos gobiernos infames para que lo aprovechen para causas indebidas (abortos, EPC, .....).
3.- .... digamos que hay más motivos, pero ya de organización personal. Si se domicilian los pagos 'importantes' (luz, agua, gas, ....) ¿por qué no se domicilia uno de los más importantes, el del sostenimiento de nuestra Iglesia?
Obviamente, mejor echar en las colectas que no dar nada. Pero es que la cuestión no es estar echando migajas cuando se caen de la mesa, si no dando panes enteros antes de la hora de la comida.
Y que sigan yendo a la iglesia.
Porque los de quinientos, si fueran a la Iglesia no existirían. Que nadie se hace de quinientos dando.
Cierto es que muchos no dan demasiado en España, pero no olvides que muchos ya tienen una casilla que marcar para los impuestos.Que por cierto hay pruebas el gobierno hace fraude descarado con ellas.
Y no te olvides que aun seguimos aportando nuestras limosnas y y nuestras ofertas a Cofradías etc parte de nuestra oferta.
Nuestra Iglesia , al contrario de las evangélicas no pide el diezmo. Pero que no te quepa duda que la Iglesia (nosotros apotamos a más obras de caridad y colegios que nadie.
500 euros son 83000. ptas, y 0,50 euros son 83,ptas, la verdad es que dar en la misa diaria 83ptas esta mas que bien.
pero claro 0,50 no parece nada.
Y por último no olvides que desde la última destrucción de los conventos, las iglesias, los horfanatos etc... el pueblo las ha reconstruido con el sudor de la frente.
ese chiste es tan verdad como aquello de que la Iglesia es puta y santa... o sea pura chufa.
Eso sí: gallizo, ¿ve usted a qué me refiero cuando digo que tras sy larga ausencia ha regresado usted un poco en plan "tocapel..."?
Pues razón tiene, sí. Ya ve que para el bla bla bla estamos todos muy dispuestos y ponemos toda la capacidad aopologética pasada de revoluciones. Pero rascar el bolsillo... Ahora bien, como ser rácanos no es el único ni el peor de los pecados, no crea que con eso comprometemos nuestar salvación de manera absoluta.
(ricardo, ¿83 pesetas diarias está más que bien? Bueno, el criterio no es uniforme para todas las economías, desde luego, pero no creo que en esta España próspera haya nadie -bueno, nadie no, y menos en esta crisis, pero casi nadie- que no pueda dar bastante más de 2500 pesetas al mes, por Dios, ¡qué va a apensar gallizo!)
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¿No serán las moneditas de 10, 20 y 50 céntimos o bien de 0,1, 0,2 y 0,5 euros?
Por cierto, las moneditas de 1, 2 y 5 céntimos (o sea, 0,01, 0,02 y 0,05 euros) también se han ganado el cielo :-)))
Como siempre, sé que suscitaré airadas protestas.
Como siempre, no me importa.
Creedme: he visto, en mis años de catequista, sobres VACÍOS y muchos en las Primeras (y últimas) Comuniones.
Luis no te hagas la víctima, no suscitas airadas protestas, sólo suscitas controversia y eso está bien.
Gallizo, no creo que sepas lo que los católicos damos en las colectas, o en el cestillo. No sólo se da en el cestillo, también se apoya a Cáritas, se apoya a la Iglesia de muchas maneras. No se quién dará más dinero, pero creo que los católicos no somos precisamente tacaños.
A mi el sistema de gestión económica que más me gusta es algo cercano al alemán: la gente declara su religión en el censo y al hacerlo asumen un impuesto religioso que va para su Iglesia, este impuesto es proporcional a la renta y no especialmente gravoso. El que no quiere pagar se declara agnóstico y asume las consecuencias.
También hay billetes, cada vez más, cada vez pesan menos las bolsas y son más silenciosas. Buena señal. Eso es que nos vamos dando cuenta que, afortunadamente, somos nosotros los que tenemos que autofinanciarnos
Manuel, ni creo que usted lo sepa. Del resto de apoyos económicos a la Iglesia o a organizaciones próximas a ella no he opinado.
El sistema que propone, me parece muy correcto, lo que no acabo de entender de su frase es el tipo de consecuencias que asumen los que se declaran agnósticos.
Yolanda, he pensado en cambiar mi nick por el de "Pepito Grillo", pero lo encuentro un poco largo.
;-)))
Habida cuenta que muy poca gente puede decir que no se gasta al menos del 10% de sus ingresos en cosas innecesarias (es decir, no lo usa para comer y vestir y las necesidades básicas entendidas en forma amplia y generosa; y por tanto sí le sobre ese 10%), lo razonable es que el católico 'medio' estuviera 'cotizando' con unos 2000 euros anuales a su Iglesia y demás causas de caridad asociadas (unos 165 al mes).
¡¡¡Ni de coña!!! -y perdón por la expresión- me creo yo que más que apenas algunos hagan eso (aunque siempre habrá excepciones que hacen más o mucho más). Pero el cálculo sirve para darse cuenta de lo triste de discutir por unos céntimos (0,50 al día es una miseria cuando lo comparas con lo que te gastas en una lata de refresco que no necesitas y que sí que consumes todos los días).
Esto a mi gusto es una gran vergüenza para los católicos.
Ni que decir que yo me cachondeo de los que se creen que el famoso 0,7% es algo que ya te hace estupendo.
En mi caso, aún tengo grabado un caso de hace unos 20 ó 25 años en los que en la colecta del pueblo donde estábamos de vacaciones una señora sacó el monedero, hizo aparte los billetes, escarbó en busca de dos monedas de duro y las echó con cierta suficiencia. Luego me la encontré en la pastelería comprando 2000 pelas de pasteles. Y eso que la colecta era especial para una necesidad perentoria de la parroquia. Creo que tengo suerte de que mi fe aguante testimonios como este. Pero entiendo bien el daño que hacen frente a aquellos que se tambalean o miran a la Iglesia y sus componentes con desconfianza.
INVITO a Bruno o a quien quiera a que tome los ingresos de la Iglesia y sus ONGs asociadas (o asocialbes) y lo divida por el número supuesto de católicos (con ingresos). A ver qué media de aportación sale a la Iglesia. Pero dejando los ingresos ordinarios; no cuentan las herencias (que no es un fijo, y que además desbaratan la media por ser donaciones ultragenerosas de unos muy pocos).
Las consecuencias que asume aquel que conscientemente niega a la Iglesia el apoyo que necesita es cometer un pecado grave. Para un católico el tema es importante (por lo menos para mi). Cada cual sabrá en qué medida puede y debe apoyar, pero desde luego es tarea de todos los católicos echar una mano no sólo en ayudar a los desfavorecidos, que también, sino en ayudar a la Iglesia (que somos todos) en sus necesidades (ahora se oye poco hablar de los mandamientos de la Santa Madre Iglesia).
Pero no sólo es esa la consecuencia, también tiene que aceptar que si uno no ayuda a que los templos estén abiertos, los sacerdotes suficientemente pagados, el templo con calefacción, etc... luego no puede quejarse de que eso falte en la ciudad en la que vive, y conozco alguno que no da dinero porque ¡¡¡los curas ya tienen bastante dinero¡¡¡ y luego se queja si en misa no hay calor. No puede quejarse de que muchas de las obras que hace la Iglesia (evangelización, catequesis, apoyo a los necesitados, cohesión social, etc...) no se hagan porque no hay medios.
Y por último la consecuencia que debe asumir es que quizás al ir a celebrar algo a su parroquia le pregunten ¿Y tu de quién eres?. Podrás ir a misa, confesar y comulgar, pero cómo puedes exigir nada si tu no has dado nada.
Luís lleva razón, mi experiencia es que aunque no se paga por los sacramentos o sacramentales(hablaríamos pues de simonismo) el sacerdote debiera ser renumerado por su trabajo.
Yolanda , ya sé que usted tiene de todas las experiencias habidas y por haber. Pero me parece, por los argumentos tan ácidos en algunos de los blogs de por acá, que le falta la mejor de las experiencias, la que una vez Jesús nuestro Señor explicó a Nicodemo. Y se le nota Señora o señorita, al menos Gallizo tiene una excusa.
[...]estoy segura de que debe ser un malentendido y pedírás disculpas a Yolanda por ese desafortunado, y supongo que no intencionado, falseamiento de la realidad que produce tan mala impresión.
Gracias por adelantado.
besitos ni en broma y déjate de rollitos de esos que sales con "brown nose" que a ti tambien se te nota.
Lo importante no es dar más o menos dinero en la colecta de la Misa, sino salir santificados de ella. La caridad vendrá por añadidura.
Yo creo que el diezmo está muy bien. Eso sí, entregado voluntariamente y no fiscalizado por nadie. Pero debería ser lo que todo el mundo considerase normal.
A mi juicio, lo del diezmo no tiene simplemente la finalidad de permitir a la Iglesia afrontar sus gastos. Un objetivo más importante aún del mismo es constituir un signo que nos recuerde siempre que nuestros bienes no son nuestros, sino de Dios, y que los tenemos en depósito para poder cumplir con ellos las misiones que Dios nos haya encomendado. Es decir, una señal puesta ante nuestros ojos que diga: "No podéis servir a Dios y al dinero". Eso, que es algo muy básico, se nos "olvida" constantemente. Y, para que el signo sea efectivo, tiene que costar, tiene que notarse.
Saludos.
Veo que lo tienes muy pensado. Ciertamente, lo de la desgravación es un buen aliciente.
Eso sí, veo una desventaja: la pérdida de cercanía e inmediatez. En las colectas y otras ocasiones, uno puede dar especialmente para las cosas que le resulten más queridas o importantes (misiones, Caritas, construcción de un nuevo templo, seminaristas, etc.), mientras que una cantidad mensual es indeterminada, menos humana.
Además, como signo que nos recuerde que los bienes le pertenecen a Dios (como le decía a Perenolasc), la domiciliación del pago resulta menos útil, porque uno no se da cuenta de que lo realiza.
Saludos.
Estoy de acuerdo. Ser cristiano no es una buena idea para hacerse rico.
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Pues le parece a usted MAL, Elías, le parece verdaderamente MAL. Ni he tenido todas las experiencias habidas y por haber ni usted puede saber si me falta la que menciona.
Y hablando de "argumentos ácidos": el de juzgar alegre y frívolamente con absoluta malevolencia gratuita parece dársele bien a usted.
Y soy señora, siempre he sido señora. Pero no se preocupe por el tratamiento. Basta que se abstenga de tratarme de ninguna manera en adelante.
Ciertamente, creo que tres euros y medio a la semana (o cincuenta céntimos al día) por persona están bastante por encima de la media, a juzgar por el aspecto general de las cestas de la colecta en las diversas parroquias que conozco.
Saludos.
Je, je. He puesto el chiste tal como me llegó, con alguna pequeña corrección ortográfica. Voy a corregir también lo de los céntimos.
alguna vez que he hablado con otras personas (católicas, se entiende) sobre nuestra obligación de colaborar con el sostenimiento económico de la Iglesia, sale casi siempre a relucir el caso de algún obispado o congregación que ha realizado alguna operación urbanística o de venta de inmuebles en lugares céntricos de la ciudad… todas esas actividades de gestión patrimonial “hábilmente” insertadas en la prensa local son una publicidad negativa de considerables dimensiones. Y por más que yo hablo de la labor de cáritas y de que los sacerdotes no viven del aire, mis interlocutores no quedan nada convencidos y me dicen que “es pecado darle limosna al obispo”. Quizá yo no soy “convincente” o que siempre digo lo mismo, no sé… ¿se os ocurre algo al respecto?
ciao.
Cuando yo veo culto antropolátrico, cura showman, horizontalidad no pago, porque no quiero solventar ese culto.
Si veo culto teocéntrico, santo temor de Dios, silencio y recogimiento, cura kenotizado, pago. Así de simple.
Con este sencillo expediente se puede ayudar mucho a la liturgia.
Eso mismo me pasa a mí y seguro que le pasa a más gente. Y no parece tener remedio. Ya quisiera yo que se me ocurriera algo.
Yo, por mi parte, soy partidaria de ayudar a la Iglesia en sus necesidades y compartir con los demás lo que tenemos y lo que somos.
Cada cual tiene que poner sus dones al servicio de la Iglesia.
Por su parte si hay transparencia creo que la gente acaba convenciéndose. Ahora en las parroquias se suelen publicar las entradas y los gastos.
Salvo que alguien salga diciendo "apadrina un cura" :D
* dícese del que te resume el telediario en la homilía.
Pues soluciones... mal, mal . La priemra, que nimngún obispo haga operaciones lucrativas de esas que serán legales pero son feas, feas, feas. Lo de no ser del mundo tiene que verse también en "cómo se manejan los dineros".
Y cuando nos digan ese tipo de cosas, pues hay que recalcar que los medios sólo sacan ese 0,1% de noticias que afean a la Iglesia. El 99,9 % de posibles noticias que avalen la santidad de la Iglesia, sus ministros y sus fieles, no es noticia.Se trata de insistir mucho en eso que, por otra parte, es de cajón. Ningún medio da como noticia diaria hoy tampoco ha habido ningún Tsunami que haya matado decenas de miles de personas. Sólo es noticiable cuando sí ocurre.
Y a los ministros que especulen y hagan operaciones "feas", recordarles el daño que hacen a la imagen de la Iglesia, en ocasiones irreparable, por un puñado de monedas.
En el teatro pagas y luego dices si te ha gustado o no.
Anda, luis, no provoques, que al menos yo no me voy a tomar tan en serio tu propuesta como para entrar contra ella de verdad.
en anterior mensaje respondía el de luis y se cruzó con el tuyo.
Por lo que se ve tenemos experiencias similares al respecto :D
Sobre lo que dices de la publicidad de la contabilidad parroquial no me ha ayudado en nuestra "tarea" de concienciación de la que hablamos. Van y me "sueltan" que "las cuentas de la Iglesia no las conoce nadie" etc... Es que desde Gescartera este tema es un dolor, incluso entre católicos.
ciao!
Si es sacerdote kenótico y liturgo, que viva del altar, como debe ser servido el altar. También los perritos comen de las migajas que caen de la mesa, dice el Señor.
Y totalmente de acuerdo con apadrinar curas. Encargar misas a liturgos, no a showmen, y darles sobrecitos con mucha plata, para que celebren coram populo o solos. Rito extraordinario, mejor.
Prefiero reservar el dinero y darle un buen sobre a los sacerdotes kenóticos.
tomo nota del titular del "Tsunami" :D... ya le digo yo a la gente que eso de "televisión, manipulación" que lo apliquen también a la prensa escrita
... sobre lo de las 30 monedas, de acuerdo, pero seguro que sabes mejor que yo que a algunos ministros ese tipo de comentarios no les agradan. Y van y te sacan el tema de la desamortización de Mendizábal, o sea, algo de ayer por la tarde...
Por cierto: Espero que tu padre se encuentre algo mejor. Mucho ánimo. (leí en algún lugar de la red lo de su operación.)
Y ahora si que me voy, que mañana madrugo mucho.
Os seguiré leyendo y muchas gracias por vuestras ideas.
Novus Ordo, Asun. Plegaria Eucarística. Veo que no frecuentas tampoco el Novus.
"Mira con ojos de bondad esta ofrenda y acéptala, como aceptaste los dones del justo Abel, el sacrificio de Abrahán, nuestro padre en la fe, y la oblación pura de tu sumo sacerdote Melquisedec".
Y también la explicación de porqué no gustan a Dios los sacrificios caínitas:
22 Mas yo os digo, que cualquiera que se enojare locamente con su hermano, será culpado del juicio; y cualquiera que dijere á su hermano, Raca, será culpado del concejo; y cualquiera que dijere, Fatuo, será culpado del infierno del fuego.
23 Por tanto, si trajeres tu presente al altar, y allí te acordares de que tu hermano tiene algo contra ti,
24 Deja allí tu presente delante del altar, y vete, vuelve primero en amistad con tu hermano, y entonces ven y ofrece tu presente.
En cualquier caso, es cierto que se debe acercar al altar de Dios reconciliado con el hermano, pero ésta no es condición suficiente sino necesaria para un culto agradable a Dios, cuyo fin es adorar a Dios en sí mismo.
Ya he tenido suficiente performance por hoy, Yolanda.
No creo que vuelva mañana, a menos que tenga que hacerle una pregunta a Bruno o dos, sobre esto de llamar raca al hermano, cuándo y cómo se debe hacer y un par de cosillas más.
Buenas noches
A tal punto que el altar parece acercarse y alejarse durante el Introibo ad altare Dei. Se rezan dos Confiteor, uno el sacerdote, otro el pueblo. Luego, antes de cada parte, el sacerdote proclama su indignidad y pide a Dios lo purifique, llegando a pedir una brasa del altar alcanzada por los ángeles para proclamar el Evangelio.
Antes de comulgar, otros dos Confiteor.
Como dice Catherine Pickstock, la misa tradicional no tiene un desarrollo cervantino, sino circular. Te acercas al altar, te quedas pasmado de tu indignidad, Dios te da la gracia para acercarte y vuelves.
Es una belleza, pruebenlo.
(ay, Señor...)
Que quede claro que en este blog se insulta, se censura y se miente.
Que quede claro que en este blog se insulta, se censura y se miente.
El blogger hace acepción de personas.
Me podrá borrar, me podrá banear, pero siempre habrá nuevas voces que denuncien la inconsistencia de su falsa ética.
La aportación de la Declaración es de un 0,7%. De ahí al diez por ciento que es lo que habitualmente han dado siempre los católicos a la Iglesia hay una enorme distancia. De hecho, me temo que sea la distancia entre tranquilizar la propia conciencia y colaborar de verdad con la Iglesia.
Saludos.
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