Susurros litúrgicos
El otro día, al hilo de un artículo en el que se mencionaba la liturgia tradicional, una lectora, Esperanza, preguntaba porqué en la forma extraordinaria del rito latino (lo que la gente suele llamar la “misa antigua en latín") una buena parte de las oraciones las recita el sacerdote en voz baja, de manera que los fieles no las oyen. Probablemente a muchos les sorprenda, pero esto no es algo exclusivo de la liturgia antigua. En la forma ordinaria de la Misa (la liturgia habitual, la de Pablo VI), también hay unas muchas oraciones que el sacerdote dice en voz baja.
¿Por qué existen estas oraciones en una y otra forma del rito romano? ¿No sería mejor que siempre pudiéramos escuchar todo lo que se dice? ¿No sería más litúrgico, ordenado y racional que todos hiciésemos lo mismo a la vez?
Para entender este aspecto de la liturgia, tan poco conocido, hay que tener en cuenta que, en la Iglesia, como en la vida trinitaria, la unidad no mata la diversidad, ni la oración comunitaria ahoga la oración personal. Es más, me atrevo a decir que, para que la oración comunitaria sea lo que debe ser, es necesario que cada uno de los que participan en ella esté rezando también en su interior. El culto cristiano no es como el del paganismo romano, en el que lo único importante era llevar a cabo una serie de ritos formales correctamente. Dios no quiere labios, quiere corazones. O, mejor dicho, quiere labios que expresen corazones.
Para favorecer la oración personal, existen estas oraciones en voz baja, que, litúrgicamente, se llaman oraciones “secretas”. Este nombre no hace referencia a un secreto que no se pueda divulgar, sino que, en latín, significa “separadas". Es decir, son oraciones individuales y no comunitarias. El hecho de rezar individualmente mientras se celebra la Eucaristía recuerda al presbítero o al diácono que no son funcionarios, sino ministros de Dios, que no están actuando en una especie de teatro delante de los fieles, sino participando in persona Christi en el mismo núcleo de nuestra salvación.
En ese sentido, las oraciones secretas reflejan también la misión litúrgica particular de los presbíteros. En virtud del sacerdocio sacramental, no participan en la Eucaristía como uno más, sino que actúan sacerdotalmente, intercediendo por todo el Pueblo de Dios, preparando las ofrendas, purificándose, acercándose al altar y ofreciendo el Sacrificio santo del Hijo de Dios.
Otro aspecto esencial de las oraciones secretas consiste en evitar la tentación racionalista. El racionalismo moderno pretende, por su propia naturaleza, estructurarlo, explicarlo y analizarlo todo, pero la liturgia, para expresar adecuadamente el culto a Dios, tiene que manifestar de alguna forma el Misterio. No es casualidad que, después de la consagración, el sacerdote proclame: “Este es el sacramento (que, en griego, se dice mysterion) de nuestra fe”. Lo que celebramos en la Eucaristía es un Misterio, un misterio que nos supera y excede nuestra capacidad de comprender. Y podemos alegrarnos de que así sea, porque eso es lo que hace importante a la Eucaristía. No se trata de un mitin político, de una terapia de grupo ni de una clase universitaria en la que el sacerdote es el profesor y los fieles los alumnos. En la Misa, se hace presente el Misterio inefable que supera todo conocimiento.
Paradójicamente, una liturgia que intente explicarlo todo demasiado se convierte en opaca, porque oculta lo que debería manifestar. No refleja el Misterio que ocupa una posición central en el culto cristiano y que constituye el núcleo de nuestra fe. Se convierte en algo meramente humano. En el rito bizantino, a la Misa se la llama la Divina Liturgia, porque la liturgia eucarística es más divina que humana. Y, ante la presencia divina del Rey de Reyes y del Señor de los Señores, es lógico que uno hable en voz baja, sobrecogido ante lo que está sucediendo.
El grado en que se manifiesta la dimensión misteriosa de lo que se celebra, depende del rito. Dentro del rito romano, la majestad y el misterio de Dios se subrayan más en la forma extraordinaria, en la que todo el Canon se dice en voz baja y en el las oraciones secretas son más numerosas, aunque, como hemos dicho, estás también están muy presentes en la forma ordinaria. En los ritos orientales, la división se marca mucho más profundamente que en Occidente, ya que el sacerdote se retira al otro lado del iconostasio durante una buena parte de la Eucaristía. E incluso antiguamente, en la liturgia romana, cuando había un baldaquino, era costumbre correr las cortinas durante el Canon, para simbolizar así a Moisés, que entraba en la tienda del encuentro para hablar cara a cara con Dios.
Por otra parte, las oraciones concretas que reza el sacerdote le ayudan a recordar su lugar. Como representante de Cristo, tiene un lugar principal en la liturgia y es honrado a menudo en ella: vestiduras preciosas, proclamación del Evangelio, explicación de las lecturas, un asiento central, una colocación aparte de los fieles, etc. Pues bien, a menudo las oraciones secretas que debe pronunciar el sacerdote le hacen presente su pequeñez, su condición de pecador o su necesidad de la gracia de Dios. Pide, en voz baja, al Señor que le purifique y que borre sus pecados, pone ante él su corazón contrito y humillado, ruega que le conceda la vida eterna y admite que, por sí sólo, se separaría de Dios. Es decir, sirven para combatir eficazmente cualquier tentación de endiosamiento que pueda hacer que el sacerdote se apropie de la gloria que, en realidad, se tributa a Dios, confundiendo al Representado con el representante.
A mi juicio, existe un último aspecto importante que se plasma en las oraciones secretas de la Misa: el susurro es signo de intimidad. Cuando es sacerdote se presenta ante su Señor, susurra oraciones, de la misma forma que los enamorados se susurran cosas al oído. Susurrando se muestra la increíble cercanía con Dios que Cristo mismo nos ha regalado. Las proclamaciones en alta voz tienen su lugar en la liturgia, pero tampoco puede faltar ese susurrar, que es signo de que la puerta del Corazón de Dios siempre está abierta para nosotros. El mismo Señor nos ha llamado amigos, nos ha introducido en su morada y nos habla al oído de lo que ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre puede contar. A solas con cada uno. Como dice el Cantar de los Cantares, secretum meum mihi. Mi secreto para mí.
Las oraciones en voz baja del sacerdote durante la Misa son oraciones preciosas y conviene que los fieles las conozcamos y nos animemos a rezar también individualmente durante la Misa. Incluyo en este otro post las oraciones secretas propias de la forma ordinaria e invito a los lectores a que se fijen en ellas el próximo domingo. Así verán cómo el sacerdote recita en voz baja estas plegarias. Puesto que, a menudo, van acompañadas de gestos o movimientos del sacerdote, son fáciles de detectar.
Y no me resisto a la tentación de terminar este texto con un soneto sobre las oraciones secretas que se susurran la Misa:
Siempre susurra el fiel enamorado;
hay cosas que se dicen en voz baja,
ganando así la dicha y la ventaja
de acercar a la amada con su amado.
Un grito de amor es un llamado
que abre el vibrante pecho cual navaja,
mas el susurro al fin lo descerraja
para que quede abierto y sin candado.
Enmudezcan afanes, mundo y prisa,
que a todas horas nuestro oído hieren
con gritos, llantos y su triste risa.
Felices vivirán quienes pudieren,
en los sacros silencios de la Misa,
susurrar a su Dios cuanto quisieren.
129 comentarios
En la Liturgia de San Juan Crisóstomo hay muchas más secretas. Las hay de dos tipos: En unas el sacerdote, como individuo, ante su pequeñez frente al terrible sacrificio y cargado con sus faltas e iniquidades pide insistententemente a Dios perdón por sus pecados y "por atreverse a celebrar los santos, Terribles y Vivificantes Misterios de nuestra fe. En las otras, a la cabeza del pueblo, mientras el diácono entona las letanías, intercede pidiendo para ellos el perdón de los pecados y su gran misericordia.
No hay ningún secretismo, ni afán de protagonismo. La Liturgia misma te recuerda tu lugar como pecador entre los pecadores y como intercesor por el pueblo ante Dios.
Muchas gracias por su comentario.
Si pudiera ponerme entera la oración de "atreverse a celebrar los santos, Terribles y vivificantes Misterios", se lo agradecería. Me gustaría mencionarla en el artículo.
Por eso le gusta el artículo. :)
Nadie que esté ligado por los deseos y placeres de la
carne es digno de presentarse ni de acercarse a ti, ni
de oficiar ante ti, Rey de la gloria, porque a los mismos ejércitos celestes impone y amedrenta el servirte.
Sin embargo, por tu inefable e inmenso amor
hacia nosotros, te hiciste hombre sin sufrir cambio
alguno, fuiste constituido sumo sacerdote nuestro y,
como soberano del universo, nos confiaste la acción
sagrada de esta liturgia y sacrificio incruento.
Porque tú solo, Señor Dios nuestro, eres dueño del cielo y de la tierra, tú que eres llevado en un trono de querubines, tú, el Señor de los serafines y rey de Israel, el único Santo y que en lo santo encuentras tu reposo.
Ati, pues, el único bueno y propicio, te suplico : pon
tus ojos en mí, tu siervo pecador e inútil; purifica mi alma y mi corazón de toda conciencia mala y, ya que
estoy revestido de la gracia del sacerdocio, perdóname por atreverme a celebrar los santos, terribles y vivificantes Misterios de nuestra fe, hazme digno, con la fuerza de tu santo Espíritu, para presentarme ante este tu sagrado altar, y para consagrar tu santo e inmaculado Cuerpo y tu preciosa Sangre.
A ti me acerco, inclinando mi frente, y te suplico: no
me vuelvas el rostro ni me excluyas del número de
tus servidores, antes permite que yo, tú siervo, aunque pecador e indigno, te ofrezca estos dones.
Porque tú eres el oferente y la ofrenda, Cristo Dios
nuestro, el que la acepta y el que se distribuye, y a ti glorificamos, con tu eterno Padre y tu santo Espíritu todo bondad y vida, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén
P. Nicolás: muchas gracias por esa preciosa oración.
Saludos
Y es lo primero que quien se asoma al rito extraordinario encuentra: un respeto reverente, una delicadeza máxima para con la Trinidad y un temor filial unido a una confianza enormes.
Muchísimas gracias. Es una oración preciosa y le hace a uno estremecerse.
Yo no soy perfecto, ni mucho menos, ni ningún santo. Por eso me estremece acercarme al Santo Altar que es el trono del Rey de la Gloria.
Vicente tiene toda la razón en que la foto vale más que el artículo.
Esa es la maravilla de la liturgia: nos lleva a Dios por los sentidos. La vista se santifica viendo los símbolos y las acciones litúrgicas, el oído se santifica al escuchar los cantos y las oraciones, hasta el olfato se santifica al percibir el incienso que sube hasta Dios...
Las oraciones litúrgicas son maravillosas y, si nos fijamos en ellas, nos ayudarán a vivir la Misa en plenitud. Incluso nos ayudarán a convertir toda nuestra vida en parte del sacrificio eucarístico.
Saludos.
Los guiones de misa son el asesinato de la liturgia.
Imagínense un recital de poesía, con glosas: "Ahora, el poeta jugará con la analogía entre la luna y la muerte; a continuación, se subrayará la lubricidad de la luna en contraste con la inocencia del niño; seguidamente, escucharemos cómo los gitanos, que simbolizan la vida, se acercan a la fragua y lloran".
De todas formas, puedo equivocarme.
Por Dios, no hay cosa más horrible que el bajar y subir del monitor/a, explicando, glosando y diseccionándolo todo. No es bastante con la Liturgia, la Palabra de Dios y luego la homilía?
Hoy me siento la abuela de Bruno, pero qué quieren que haga si le ha salido tan redondo.
Muy fecundo por lo que me comenta, muy interesante análisis del credo niceno y del rito tradicional a la luz de la filosofía linguista y del neoplatonismo de este movimiento. Retengan el nombre, es una gran promesa.
http://en.wikipedia.org/wiki/Radical_Orthodoxy
No es de extrañar la alternancia de la palabra y del silencio en la liturgia, porque refleja acabadamente el orden del Creador y el del Cosmos. En el silencio pronuncia el Padre su única Palabra, en el silencio se sumerge el Universo, en el silencio se encarnó en el seno de María.
En fin, en la celebración se unen los tres reinos elementales: se es pez durante el silencio, hombre durante las lecturas, pájaro en los cantos y alabanzas.
Lo que se suele decir en castellano es:
S. Este es el Sacramento de nuestra Fe.
P. Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ¡Ven Señor Jesús!
En latín dice:
S. Mysterium fidei.
P. Mortem tuam nuntiamus, et resurrectionem tuam confitémus, donec venias.
DEBERÍA DECIR EN CASTELLANO:
S. Misterio de la Fe.
P. Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección HASTA QUE VUELVAS.
(claro, porque es la segunda venida de Jesús la que estamos esperando).
Saludos.
Felipe.
Eso es exactamente lo que se dice cuando, en vez de 'rezada' esa parte de la misa se canta. Al menos por donde yo ando, que claro...
¿qué decir, cuándo ya los demás lo han dicho todo (sobre todo el P. Nicolás)?
Y aunque he quedado sobrecogida con la lectura del post ante esa sabiduría silenciosa a la que somos gratuitamente invitados a acercarnos y a unirnos en la liturgia, tengo que romper el encanto del silencio para cumplir con la justicia, la cual me exige que reaparezca por aquí para agradecerte expresamente tu respuesta a mi pregunta de hace unos días.
Si todas las respuestas a mis dudas van a ser así de espléndidas, creo que me animaré a preguntar más veces, no lo dudes :)
Mientras tanto, el escaso tiempo de que dispongo para acercarme a internet, lo paso por aquí. Me encanta leer los comentarios. Saludos a todos
Muy interesante el comentario. En castellano, hay varias fórmulas posibles (con pequeñas variaciones según los países):
1) Éste es el sacramento de nuestra fe. (O bien: Éste es el Misterio de la fe).
Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús!
2) O bien:
Aclamad el Misterio de la redención.
Cada vez que comemos de este pan y bebemos de este cáliz, anunciamos
tu muerte, Señor, hasta que vuelvas.
3) O bien:
Cristo se entregó por nosotros.
Por tu cruz y resurrección nos has salvado, Señor.
Resulta curioso que, en la segunda fórmula, sí que se conserva tal cual el "donec venias", "hasta que vuelvas".
Por otra parte, parece ser que decir "misterio" o "sacramento" es opcional. En cualquier caso, entiendo que ambos corresponden al mismo original griego, así que el cambio no parece muy importante.
Precisamente hoy, con tanto ruido ambiental, se hace más necesario que nunca el silencio.
A mí me llamó mucho la atención ese silencio cuando tuvisteis la amabilidad de recibirnos en Sevilla y pudimos asistir a una Misa según la forma extraordinaria. En efecto, después del ruido que nos persigue a todas partes, ese silencio le hacía a uno pensar "Qué bien se está aquí".
Lo curioso es que pocos sacerdotes respetan los momentos de silencio que deberían guardarse en la forma ordinaria: un rato de silencio después de la comunión o en el momento de reconocer nuestros pecados al comienzo de la Misa, unos instantes después de cada "oremos" o en las genuflexiones del sacerdote durante la consagración...
Saludos.
Ha sido un verdadero placer responder a tu pregunta. Escogiste un tema interesantísimo.
Saludos.
Es evidente la equivocidad del "Ven Señor Jesús" inmediatamente después de la consagración -cuando el Señor está sobre el altar-, para el pueblo fiel, que no tiene por qué saber y de hecho no sabe que la aclamación tiene contenido escatológico.
Por otra parte, esta aclamación no sólo rompe el silencio tradicional del Canon, sino además reproduce exactamente el texto del ritual de Taizé, de 1959. Como para que no se diga que no hubo protestantización.
Muy interesante este "canon" de Taizé. Explica muchas cosas, entre otras, qué hacían en la Comisión de Bugnini los "observadores" de Taizé.
He leído y releído varias veces tus dos últimos comentarios y no entiendo la revferncia a Taizé. ¿cuál es, según tú, el canon de Taizé? El "donec venias", ¿aparece o no en el canon de Taizé? HAy algo que no entendo n esos dos comentarios poruq eleo uno y me parece que dice lo contrario del otro y viceversa. ¿Me lo explicas de nuevo?
copyright Prensas de Taizé, F71250 Taizé
(reproducido con permiso de la comunidad de Taizé, en "El Movimiento Litúrgico", del P. Bonneterre, 1980).
Hay una vuelta de tuerca "catolica" de la fórmula, en cuanto en el Novus Ordo se dirige al Señor la oración, suponiéndolo presente.Y se agrega "la resurrección"
En Taizé, es más "relato eucarístico", simple memoria, por eso el estilo "memorial".
Quizás, para lo que algunos sea malo, para otros sea bueno.
Que cada cual saque sus conclusiones.
Ley de hierro de la traducción litúrgica.
La ambiguedad surge cuando se combina un juicio afirmativo (el cuerpo y la sangre de Cristo) con el "para". Un protestante o un subjetivista pueden entender que es el cuerpo y la sangre "para" quien tiene fe, al modo de una ilusión o una percepción subjetiva.
El problema de esta ambiguedad se soluciona con una perífrasis, como he dicho: "para nuestro bien".
Hemos estado con católicos, ortoxos, protestantes de diversas cataduras, niños, jóvenes, adultos, ancianos seglares, clérigos, monja y monjes, y jamás se habló ni se reflexionó acerca de si "un protestante o un subjetivista pueden entender que es el cuerpo y la sangre "para" quien tiene fe, al modo de una ilusión o una percepción subjetiva".
Supongo que tú (al menos tú sí) captas que no estoy haciendo ironía alguna, sino contándote las cosas tal cual las siento y veo ahora y las he sentido y visto en Taizé. Esta noche he aprendido mucho sobre el cuidado que hay que tener con las ironías y bromas en este medio...
:) Así que créeme que pienso que retorcéis las cosas hasta extremos que sólo hacen efecto (bueno o malo) en quienes les dais vueltas y vueltas.
Tampoco me imagino al prior de taizé enredando en liturgias con objeto de influir en decisiones importantes para el futuro de la IC. No tengo ni idea de qué hacía allí de "observador", ni quién o para queé fue invitado. Conocía su temperamento, no diré que tuviéramos relación personal con él (Bueno, Arturo con 8 años sí tuvo un verano bastante "trato" con el ya ancianísimo Frere Roger, justo un año antes de su muerte). Pero lo que hablamos y vimos en él era un pacífico monje preocupadísimo principalmente por la semilla que cada veranos se sembraba en miles de jóvenes y en cómo fructificaría más, menos o nada cuando esos jóvenes regresaran a us parroquias en tantos lugares alejados por el mundo.
Pero el hablar co usted ."el problema de esta ambiguedad,se soluciona con una perifrasis no lo cogo. Ya he consultado el dicionario del caldeo, previo a las tribus de Ur, ¡por supuesto¡. Quizás, coujuntando la am (de ambiguiedad) con la pe (de perifrases) en el actual afgano, nos pudiera dar una pista . No se preoupe, estoy en ello y daré con la solución. Por más que cueste mi salud mental y física (nunca espiritual). un saludo.
e algo me suena tu estilo, me recuerda a otro nick pero ahora no caigo.
Es difícil responder a una pregunta como la que me haces:
Yolanda, no me resisto. Nunca he estado en Taizé. Pero vio usted allí algo comparable a la foto dle blog
Y previo a eso, una afirmación a la cual, ¿qué decir sino que te habrán creado prejuicios si es que no los tenías ya?
Yolanda, fuera de sus contraversias con Luis, me faltan conocimientos para opinar. Sí sé que desde que nació ese movimiento, hasta el momento actual, personas de mi mayor crédito opinaron muy mal de él.
Quizás, para lo que algunos sea malo, para otros sea bueno
Para empezar: no estaba teniendo ninguna controversia con luis. Le hacía una pregunta real. no había entendido sus dos últimos comentarios; realmente no los había entendido.
Y vamos a la pregunta. No, no he visto nada así, como lo de la foto, en taizé. Si la pregunta era retórica, la respuesta correcta era ésa, ¿no? La imagen de la foto la he visto muchas veces, pero aquí. El beso del altar, sí, claro. Ahora bien, si quieres decir si he visto algo así de...¿de qué? ¿de hermoso tal vez? ¿de reverente? ¿de piadoso? Sí, sí lo he visto, aquí y en Taizé, y en Roma, y en Lyon o en Cluny, y en Burdeos, y en Montpellier, y en Londres,y en Dublín y en Évora y en Lisboa, y en Madrid y todas las capitales y muchos pueblos de España y en mi pueblecito.
No tengo e nada de ningún tipo de liturgia de avive la piedad: No me habrá visto entrar en ninguna d elas polémicas que recientemente ha habido en todo blog que se precie sobre Novus Ordo vs. Motu Proprio.
Ahora te cuento algo que, si tienes sentido del humor, te hará reír. Cuando vi a un comentarista decir que se pasaría horas mirando la foto... como ya había leído el post, el soneto y la foto me había asado desapercibida... creí que... ¡que se refería a la foto de Bruno sonriendo! Casi se me hiela la sangre y me dije: no es posible. Lo dirá por el gesto, que parecede felicicidad. Luego seguí viendo a otros cimebtaristas alabar la foto y me dije: no es posible que repentinamente todos el mundo se quede prendado de Bruno, con lo vista que además está esa foto. Subí y reparé en a foto. Jajajajaja, no me pareció para tanto, sigue sin parecérmelo, pero al menos me quitó un peso de encima saber que no estabáis embelensándoos con la belleza del blogger. :-D
Mira, no tengo nada en contra de de ninguna liturgia. Bueno, las charangas y fanfarrias y ordinarieces no las cuento, simplemente no las considero liturgia.
Si """personas de tu mayor crédito opinaron muy mal de""" Taizé, bueno, pues dales crédito, me parece insuficiente para juzgar. A mí, personas de mi mayor crédito me han hablado horriblenente mal del CNC, pero mi malísima opinión de ese movimiento la fundo más en mi observación personal que en lo que me han contado. Todo influye, pero tengo suficientes elementos de juicio propios míos. Permíteme recomendarte escuchar otros juicios o juzgar personalmente algo además de los juicios negativos.
Yo escucho de todo, si no, ¿qué pintaría aquí, claro?
Personas a las que desprecio profundamente les he escuchado hablar maravillas des MPSP; pero no es ése el criterio que tengo para juzgarlo. También personas de mi mayor crédito me hablan maravillas del Usus Antiquior. Lo mismo del Novus Ordo. Al final, los juicios ajenos cuentan, pero definitivo sólo es el discernimiento personal. Y ese me lleva a amar ambos usos. Y a estar deseando participar en una misa tradicional.
En cuanto a Taizé, no se opone a otras liturgias, no es esa la cuestión. Es otra cosa. Pruébala.
Como decimos aquí, no sé si Cristhian conoce el refrán, "la culpa no es del chancho sino del que le da de comer".
Respecto de la inadvertencia que tú señalas de los elementos subjetivistas y sofísticos que se cuelan en la liturgia por culpa del uso del vernáculo, con el Zeitgeist correspondiente, mi mujer está leyendo (id est, yo leo por ósmosis conyugal) un libro interesantísimo que ya recomendé, de Catherine Pickstone, integrante del movimiento "Radical Orthodoxy". Tiene la tesis de que la totalidad del lenguaje moderno, al estar permeado por la sofística moderna cartesiana y racionalista, hace opaca, al trasladarse a la liturgia, a la misma liturgia
Excelentes meditaciones, de una filosofa lingüista y neoplatónica. Excelente movimiento, y excelente nombre que se han buscado.
Y me parece que soy un "ortodoxo radical"
Por lo que tengo oído del movimiento "Radical Orthodoxy", en dos líneas o tres se resume todo lo que me interesa de él. La la tesis de que la totalidad del lenguaje moderno, al estar permeado por la sofística moderna cartesiana y racionalista, hace opaca, al trasladarse a la liturgia, a la misma liturgia es un poco una obviedad. Puede aplicarse a la liturgia y a cualquier otro sistema comunicativo. Y puede trasladarse a cualquier otro sistema filosófico en otras coordenadas geográficas e históricas y podríamos decir lo mismo de la permeabilidad. Es inevitable. Lo que no es inevitable es dejarse manejar acríticamente.
Me hace gracia lo de las lecturas por ósmosis conyugal; es cierto.
Peri entre mi 18:09 y mi 17:53, ¡estabn juntas¡. Ya la comenté que no leía los comentarios; usted me llamó tonto o algo parecido.
Paso el turno. Te toca meterte con luis.
En realidad tiene tesis muchos más radicales: que sólo el lenguaje litúrgico es propiamente lenguaje, que sólo la música litúrgica es verdadera música, que la polis si no es litúrgica no es polis. Todo con base en Platón, supongo, y en la tradicion medieval.
Espero sacárselo a la o.p. y leerlo. Hasta ahora, me quedo con las provocaciones, que me encantan
No descalifiques así en bloque al CNC y sigue investigándolo, acabarás viéndole algo bueno. Seguro.
Yo creo, sobre las oraciones secretas en la Misa, que algunos curas se saltan algunas. O nunca me fijé en que son tantas. Quién sabe.
(mañana a conducir un coche de verdad, eh, San Cristóbal proteja a los asturianos)
Respecto a los silencios en la liturgia. De verdad que no deseo ofender a nadie, pero me parece que actualmente hay demasiado " ruido " en la liturgia, demasiadas moniciones, demasiados resúmenes de las lecturas antes de leerlas ( ¿ somos tontitos y no vamos a entender lo que se lee ? Mas valdría cuidar el buen uso del micro en algunos casos...), Y sobre todo-sobre todo: me saca de quicio que no haya silencio después de dar la comunión. ¡ Unos minutillos siquiera, por favor, para dialogar con mi Señor ! Pues no señor, cantar y venga cantar.
A mí todo eso lo único que hace es distraerme.
No hablo de total silencio siempre, quede claro, sino de armonizar el culto.
Eso, que San cristóbal haga algo también, que falta me hace.
En cuanto al silencio, eliseo, mira: en Taizé eso es algo fundamnetal. Entre canto y lectura siempre hay un prolongado silencio para la oración interior. Es imprescindible. No hablo de las misas, claro, hablo de las tres oraciones diarias.
Estás de enhorabuena, eliseo, si el ínclito, conspicuo, insigne, esclarecido e ilustre luis te ha visto merecedor de un elogio.
Él sabe administrar celosamente y con calculada precisión los reconocimientos, no vaya a ser que, por exceso, como en la inflación, perdieran valor. Son éstos un bien muy escaso. Gozas del privilegio de haber sido aprobado por luis; pocos alcanzan ese galardón ¡¡¡y mira que se esmeran algunos en adulaciones, lisonjas y enjabonamientos que rozan la indignidad por obtener lo que tú, graciosamente, has merecido!!!
Disfrútalo y exhibe orgulloso esa corona de gloria que otros envidian.
Luego del elogio de Luis, solo me falta el suyo. Y dispuesto estoy, de esa naturaleza soy, a dularla, lisonjearla, enjabonarla (en sentido metafórico), con la idignidad que usted precise, para me lo conceda.
en respuesta a tu comentario de las 12:10 de ayer.
Sí, soy esa misma que dices. Y verde de envidia estoy, al saber dónde estudiaste :)
No podría aunque quisiera participar más de lo que lo hago, porque no soy ni jubilada ni profesora ni ama de casa a tiempo completo :)
Además no me gusta interrumpir conversaciones ajenas.
Mira, ahora mismo me estaba enterando de cosas interesantes sobre Taizé, que siempre me pareció un lugar algo "extraño"...
Sobre lo que dices del ruido en la liturgia estoy de acuerdo contigo, por eso me llamó la atención y me agradó tanto el silencio en la forma extraordinaria de la misa, porque igual que tú con el silencio me distraigo menos. Por el contrario en algunas misas "novus ordo" algunos sacerdotes hasta hacen "públicas" las oraciones "secretas"... en fin...
Un abrazo.
Pues comience cuando le plazca, eliseo. Ya le avisaré cuando me considere suficientemente adulada para que le conceda el galardón de mi aprobación y aun de mi admiración. Le advierto que, como soy de natural generosa, este galardón no es un bien tan escaso como el de luis: concedo muy fácilmente mi simpatía. Pero si se esmera, puedo concedérsela con distintivo extraordinario.
estoy intentando escribirte un comentario y, una y otra vez me dice que se detecta "contenido ilegal". Lo reviso mil veces y no encuentro nada ofensivo ni incorrecto. Seguiré probando, ya no sñe que quitar.
En susurros podemos hablar con Dios muchas veces. Podemos rezar. Podemos aislarnos del ruido externo, en cualquier momento. En nuestro trabajo, en un atasco de tráfico (de los que soy víctima diariamente y de los que saco provecho), mientras realizamos nuestros quehaceres….
En Misa, disfruto esos momentos en los que se susurran las oraciones. Es un momento íntimo, de concentración pero con el regocijo de compartir, al mismo tiempo, ese aislamiento. Es un recogimiento compartido.
¿"Extraño" Taizé?. Yo te cuento cualquier cosa que te intrigue. Es una experiencia que, además de no excluir ninguna otra, es espiritualmente "casi" insuperable. Digo casi porque soy consciente de estar exagerando. Mi última visita a Taizé fue en la Pascua de 2008 y fue un momento de renovación total, esa metanoia siempre necesaria, pero para nosotros, más aún entonces.
Lo bueno de Taizé es que sólo es un topónimo, un pueblo con una colina y una Iglesia grande y unos monjes de orígenes confesionales diversos. Y ya está: no es ni un movimiento ni una organización, nada te retiene, pero allí actúa el Espíritu porque es inevitable en un lugar donde se reúnen miles de almas, que no se han visto nunca pero conviven, a invocar al Espíritu, a orar y, sobre todo, a alabar a Dios.
Participas poco por no ser """jubilada ni profesora ni ama de casa a tiempo completo :)""" Jajaja veo que sigues las "controversias" (y hasta los concursos de versos). Eso también lleva su tiempo, ¿no? Entonces, cuando leas, participa. Te ocurrirá lo que ya te ocurrió una vez: entraste en un reducto masculino y los varones te trataron como a una mujer que se atreve a entrar en un feudo masculino sin caballero que la valga; una mujer así ya sabe a lo que se expone. Es broma, es según les da. Tienen rachas, ¡y luego dirán de las variaciones de humor de las mujeres!
"""Además no me gusta interrumpir conversaciones ajenas""" Son ajenas sólo cuando están ellos solos. Participemos más y aquí ya no habrá nada "ajeno". Un post de un blog en internet es uno de los sitios menos cerrados que puede haber. Así que ajeno no hay nada, menos aún una conversación de un blog. Y ya sabes lo que decía Terencio: Soy un ser humano: nada humano me es ajeno
¿y qué tienen esos verbos de malo? Hay que revisar este detector de spam o de incorrecciones
A veces es difícil participar en conversaciones muy cerradas. Y opino que este blog se ha convertido en un reducto de unos cuántos, nada más. Sería conveniente animar a todos a participar de una comunión de comentarios, sin desprecios ni vanidades. Que cada uno aporte lo que pueda o quiera.
Yo no estoy tan versada en algunos temas que se comentan, cada uno tiene su especialidad, pero aprendo de todos, para variar mi opinión o reafirmarme en la mía.
Yo tampoco estoy jubilada y tengo una profesión y soy ama de casa a todo el tiempo que me permite mi trabajo porque me encanta y aún utilizo tiempo para participar sólo en infocatolica, no tengo tiempo para más.
Nunca he pensado que los varones que participan en este espacio, discriminen a la mujer. Y no es un feudo masculino, creo que está abierto a todos. La discriminación se la crea uno mismo.
Aquí han ocurrido cosas que , salvo que las ignores, no podrían decir que no se discrimina a la mujer.
Y no te entiendo, ¿en qué quedamos?:
¿¿"""opino que este blog se ha convertido en un reducto de unos cuántos nada más"""
o bien:
"""La discriminación se la crea uno mismo""???
¿Reducto de quién? ¿Te impiden a ti, por ejemplo, participar? ¿O es que te sobran esos "cuantos"?
Si crees que no hay discriminación pero que uno se discrimina a sí mismo pero es un reducto de unos cuantos, chica, o eso es una monumental contradicción, o lo que quieres decir es que te molesta que sea un reducto de UNOS cuantos y querrías que fuera un reducto de OTROS cuantos.
La discriminación se la crea uno mismo, es cierto, y yo me incluyo, aunque no en el sentido feminista. Pero sí, ¿para qué te lo voy a ocultar? Me gustaría que aparecieran más comentarios y participantes de diferentes ideas. Y el error que veo es muchas veces el espacio se convierte en un lugar de disputas personales, en el que me autoexcluyo personalmente. Porque alguien, desconocido,entre medio, emite una opinión interesante y queda relegada porque se está obcecado en la discusión personal que se está siguiendo.
Y opino que es el problema que ocurre en este blog, del que se han autoexcluido muchos. Entre los que me encuentro.
Del todo veo que no te has autoexcluido. TAmbién verás que alguno de los que más frecuentaban el blog desaparecen (se autoexcluyen en tu terminología) largas rachas. Y lo que tú llamas discusiones "personales" han sido muchas veces sólo legítima defensa.
Hubo una época (tristemente esfumada hoy en la malevolencia, los respetos humanos, la condena, el ánimo de ofender al discrpante y, en el mejor de los casos, un hacer el vacío) una época -decía- en la que una sanísima polifonía reinaba en este sitio, la acepción de personas era desconocida, el respeto se daba por supuesto y una empatía fraterna de fondo animaba incluso a los más remisos a la caridad. Una época en la que por encima de todo se buscaba el encuentro entre las discrepancias y parecía reinar como norma de el medio la sentencia ignaciana:
Se ha de presuponer que todo buen cristiano ha de ser más pronto de salvar la proposición del prójimo que ha condenarla; y si no la puede salvar inquira como la entiende; y si mal la entiende corríjale con amor; y si no basta, busque todos los medios convenientes para que, bien entendiéndola, se salve.
Pero pasó.
Claro, usas verbos con "contenido ilegal", y pasa lo que pasa. ¿A quién se le ocurre utilizar en el mismo comentario los verbos ir y volver?
Los verbos los carga el diablo. Como aquella vez que mi alumna rumana me preguntó:
-¿Qué significa "soplar"
Y yo le digo.
- Expulsar aire por la boca con fuerza, como para apagar una vela.
Y ella se queda mirando muy seria...
- No, no es eso. No me entiendes lo que quiero decir.
La animo a que me explique más y dice.
- Lo que quiero preguntar es qué significa "me la sopla", porque lo dijo en clase una amiga mia y la echó el profesor.
O aquel alumno chino, que, pensando que era una expresión de lo más educada, le dijo al profe de mates:
- Mira, Fernando, es que yo de esto ni p* idea.
No os autoexcluyáis nunca, si yenéis algo que decir, las aportaciones -no polémicas- de todos enriquecen a quienes leemos.
Además, si comentáis muchas veces, algún día llegaréis a recibir un elogio de luis. Que no es moco de pavo (el elogio, digo).
Feliz día del Señor.
Mañana es el gran día, Tineo: se te harán cortos los 50 minutos (¿ó 40, ó 60?) y no vivirás el resto del día esperando a la siguiente sesión. Al acabar estarás como un niño cuando se acaban las vueltas de tiovivo y su papás le dicen que se acabó por hoy, que "otro día", más...Y el niño llora diciendo "más", "más", "otra vuelta". Eso sentirás, ya me lo cuentas mañana.
Lo de autoexcluirse tien más miga. Es que hay cosas que no pueden ser... pero bueno. Si hiciéramos como dice san Ignacio, sería cierto que las aportaciones de unos y otros enriquecen. Pero en plan condena sólo cuecen.
Venga, a rezar por lo de las clases de conducir. Y lo de la adulación, ¿para cuándo?
Por, otra y, sin que venga a cuento ¿la he dicho cuanto la admiro?. Desde que la leo, soy otra persona: más bueno, elegante y gentil. No es de extrañar, dada su cultura, bondad, ingenio, elegancia en las maneras, vida ejemplar, don de gentes (belleza se presupone)... Lo siento, mi vocabulario es corto. No puedo exprsar, plenamente, la admiración quedespierta usted en mí.
Venga, menos guasa, y a rezar. ;)
¿Será grave?
A algunos les afecta más y a otros menos, pero está claro que leer a luis no deja indiferente, jajaja!!!
Buenas noches a todos.
asrone: sí, leer mucho a luis deja huella indeleble; procuremos que sea buena
¡Encantada de saludarte de nuevo!
Sobre Taizé tenía "in mente" la idea de que se trata de un lugar no católico de oración. O de un lugar ecuménico de oración, si lo prefieres. O quizá un lugar "sincrético con un toque carismático". Y eso no me atraía mucho, a priori. Seguro que esto que digo no es exacto porque mi idea sobre el lugar procede de un par de documentales de TVE (que ya sabemos todos de qué pie cojea) y algún que otro artículo de una publicación religiosa que cayó en mis manos.
Por esta razón me interesaban las referencias que dabáis algunos, entre ellos tú, algo más arriba. Y también tú comentario.
Sobre lo relativo a la participación, es cierto que un blog no es un espacio cerrado y que en este de Bruno, en particular, no se ha discriminado a nadie o al menos eso pienso, como lectora que soy. (otra cosa es que haya discusiones) Pero te aseguro que cuando hay 120 comentarios algunos con discusiones particulares es mejor quedarse calladito y "no meterse a redentor" porque ya sabes lo que puede pasar...
De todas formas, es muy divertido leerlo. Y es casi lo que una "internauta a tiempo parcial" puede hacer.
Algunas personas personas en esta vida lo somos casi todo "a tiempo parcial": trabajadores, estudiantes a ratos, amas de casa en ocasiones, jardineros ea internautas, también a tiempo parcial :) :)
Eso sí, se intenta, con al gracia de Dios, ser católicos "a tiempo completo"
Un abrazo.
"""O quizá un lugar "sincrético con un toque carismático"."""
Eso es lo que NO es Taizé. Rotundamente. Ni sincrético (¡cielos, no!) ni carismástico (¡horroro, eso lo último, por Dios!)
No-católico, pues no, hay muchos acatólicos, de hecho, la mayoría; y muchos no-católicos.
Ecuménico sí.
Y ahora sigo leyéndote, que me he parado ahí porque me ha dado un patatús con lo del sincretismo y, sobre todo, al leer ,lo de carismático, casi me caigo.
Taizé es un remanso de paz donde el espíritu reposa. Uno de los cantos de Taizé es justo lo que dice: "Mon âme se repose en paix sur Dieu seul: de Lui vient mon salut", y verdaderamente que, sea allí o sea aquí, un canto de Taizé es una oración, siempre con la alabanza en primer término, y de ofrenda de uno mismo.
Si quiere Bruno (y si quieres tú), que te dé la manera de encontrarme en facebook y allí tengo un álbum con cosas e Taizé y ves el ambientillo con gente de carne y hueso.
(Víctor, no te preocupes tanto por la "desesperación" del blogger; él sabe muy bien "contraatacar" y desesperar a otros)
...salvo que se pueda acceder como "invitado" o algo asín
Y espero que ahora no salga nadie diciendo "lo que no está en el facebook, no está en el mundo" :)
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