Comunicación en el Vaticano: el cable roto.
La Sala Stampa de Santa Sede no levanta cabeza. Desde que D. Joaquín Navarro-Valls se retirara, su sucesor jesuita ha logrado ser el objeto de miradas más que furiosas, y casi siempre a raíz del affaire FSSPX, en el que no se sabe exactamente quién tenía que llevar la batuta, y a Lombardi no le han llegado las instrucciones oportunas, lo que ha desembocado en declaraciones y desmentidos.
Y no es una cosa de ayer. Al Padre Lombardi, SJ, le llevan metiendo goles desde Ratisbona, durante el viaje a África, y el último ha sido el “desmentido que no desmiente” tras la filtración de Andrea Tornielli sobre la “reforma de la reforma".