Hablan mal de mi familia... Pero los tenemos en casa
Dice muy bien Monseñor Libardo, en relación al fallido intento del lobby Gay de tener su evento “Ciclo Rosa” en una universidad Pontificia de Colombia, que él no permite que «En mi casa se hable en contra de mi familia». Es una metáfora muy buena de cómo están las cosas: el fuego amigo nos llega desde dentro, y muchas veces alentado por las propias instituciones de la Iglesia, sobre las que ya no hay ningún control.