La España que se encuentra el Nuncio Fratini
Benvenuto Monsignore! Es lo primero que debo decir a un nuncio que llega en un momento verdaderamente único en la Historia de España. Desde la desamortización de Mendizábal, allá por el Siglo XIX, o los funestos años de la Segunda República, la Iglesia Católica no ha sufrido peores épocas. Juan Pablo II ya avisaba, no es una especificidad hispana, que “el martirio del Siglo XXI será el de la coherencia". No es época de perseguir a los curas por las calles, o de orquestar masacres de regiones católicas (atrasadas, dicen los historiadores políticamente correctos) como la de Vendée. Ahora el martirio es ridiculizar hasta que te matan.