Telebasura: ahora a por la Educación
Sospecho que mi generación es de las últimas, sino la última, que ha crecido con una televisión que no nos idiotizara completamente. Puedo escribir mal “Motu proprio” pero al menos no soy un analfabeto completo…
En España nos hemos empeñado en acabar con eso. La televisión se ha convertido en una máquina de idiotizar a marchas forzadas a la masa, y en buena parte lo está consiguiendo. Y la receta del éxito apareció con los realities, con mención especial al infame “Gran Hermano". Siempre me he jactado de ser un no-espectador de ese programa. Recuerdo, eso sí, sus comienzos en nuestro país: Nadie lo veía, pero todo el mundo sabía qué se cocía en ese horno. Hoy veo con horror como en Antena 3 intenta reflotar un género caduco con un reality basado en una clase de 1963. ¡Toma nísperos, Pascuala!