Hasta ayer por la tarde yo era miembro de este grupo en Facebook. No, no me he vuelto loco, ni soy un topo anticatólico infiltrado. Hasta ese momento, ese grupo, en el que, mientras escribo, están inscritos varios religiosos, ha sido ‘pirateado’ por un par de personas de perfil falso, y han dado la vuelta a la tortilla.
En un grupo en el que se rezaba por Benedicto XVI, ahora se pueden leer las siguientes perlas:
Detestamos a Benedicto XVI, ese personaje homófobo de pasado más que oscuro que pretende negarnos el derecho a decidir ante un embarazo no deseado o una enfermedad terminal incurable.
Rechazamos su patética concepción de la sexualidad humana, su homofobia, su irresponsabilidad al intentar privar a sus fieles de medidas higiénico-sanitarias tan básicas como son el uso del preservativo, algo que puede costar la vida a millones de personas en los páises menos desarrollados.
Rechazamos el fasto, el lujo, el boato y la pompa con la que este ser que tan poco nos recuerda a Cristo pretende visitar las principales ciudades de España para celebrar un supuesto encuentro con la juventud (?) gracias a un gasto millonario que todos y todas tendremos que pagar con nuestros impuestos, dinero que facilmente podría ser invertido en causas más útiles como la lucha contra el SIDA en África o cualquier otra situación humanitaria de emergencia.
Rechazamos la visita del Papa porque este país NO ES MAYORITARIAMENTE CATÓLICO, ya que la Iglesia se niega a aceptar nuestras solicitudes de apostasía amparándose en argumentos engañosos que nos impiden renunciar a una religión que nos impusieron cuando aún no teníamos uso de razón.
Por todas estas y por muchas más razones exigimos que el Papa SE QUEDE EN EL VATICANO. Y que NO SE CELEBRE EN NUESTRO PAÍS el llamado “Encuentro Mundial de la Juventud".
POR UNA ESPAÑA LAICA.
NO A LA VISITA DEL PAPA. NO A LA HIPOCRESÍA DEL VATICANO.
BENEDICTO XVI NO VENGAS A ESPAÑA EN 2011.
NI TE QUEREMOS, NI TE NECESITAMOS.
Francamente, la bílis que destilan estos individuos, así como los que pretenden justificar estas actuaciones es, sencillamente, penosa. Yo entiendo que los católicos seamos molestos, sal en un mundo descafeinado, light, y que tiene que ser políticamente correcto. Pero de al tapar la boca, al piratear algo tan inicuo como la manifestación de unas ideas religiosas, me parece que media un trecho. Y es que, hasta en un medio tan poco sospechoso de apoyar a la Iglesia, como es el diario (re)Público, leía el otro día que “la tolerancia, no significa que te gusten, pero te aguantas".
Si es la tolerancia que el votante medio de Zapatero hace gala, vamos camino del martirio a pasos agigantados, y el Estado tiene una responsabilidad no pequeña en tamaño asunto, al haber creado el caldo de cultivo social que ha permitido un auge de los extremos políticos (de derechas, izquierdas e independistas, lo mismo me da). El solo hecho de que haya gente cuya preocupación sea que los católicos no podamos manifestarnos públicamente es un síntoma preocupante de que una porción de la sociedad está instalada en unos principios anticatólicos cerriles, al punto que no soporta la mera mención de un Papa.
Unos síntomas peligrosos, entre otras cosas, porque acaban con ese espejismo de que “la crisis va a abrir los ojos a los españoles". No señores: ya ha ocurrido antes, y volverá a pasar. Los españoles hemos visto la crisis un año antes de las elecciones, y hemos preferido taparnos los ojos. Ahora estamos inmersos en ella, y lo único que encontramos es a esta tal Patricia Evelyn Palacios y al otro, Jhon Jairo Vasquez, despotricando contra un señor del que no saben absolutamente nada, ni les interesa saber. Bastante tienen con su híper-ideologizado sistema.
Lo triste es que no es este el único grupo. Para bien o para mal, la libertad de expresión permite a estos cafres expresarse, y hasta ahí impera la ley. Lo cuestionable es que un par de personas (que sepamos) utilice conocimientos técnicos para apoderarse de un grupo, y tergiversarlo para dar satisfacción a sus más retorcidas ideas. Este hecho es, aparte de mezquino, denunciable ante las autoridades. Por supuesto, rezaremos por ellos, pero que no nos pidan que no caiga todo el peso de la ley sobre gente que se dedica a faltar al respeto, y a censurar la expresión legítima que tiene un grupo de personas, por pequeño que este sea.
Me viene, para finalizar, a la mente, aquella oración de la Preces Leoninas, que conocemos los asiduos a la forma extraordinaria…
Oh Dios, nuestro refugio y fortaleza! Mira propicio al pueblo que a Ti clama; y por la intercesión de la gloriosa e inmaculada siempre Virgen María, Madre de Dios, de San José, su esposo, y de tus santos Apóstoles Pedro y Pablo, y de todos los Santos; Escucha misericordioso y benigno las suplicas que te dirigimos pidiéndote la conversión de los pecadores, la exaltación y libertad de la Santa Madre Iglesia. Por J. N. S.