Esto se merece un Te Deum: hay capilla para el triduo pascual en Forma extraordinaria

¡ Y tanto que se merece un Té Deum ! Después de la Summorum Pontificum, que permitió lo que nunca había sido prohibido, a veces tengo la sensación de estar dentro de una pesadilla. Conozco al Instituto de Cristo Rey por haber podido asistir a sus Misas en S. Luis de los Franceses y en Alcalá de Henares (Carmelitas de la Imagen). Por desgracia, en Vigo, donde vivo ahora, no tenemos esa suerte. Ninguna Misa de S. Pío V han podido nunca disfrutar los vigueses. Lo dicho:
Te Deum.

Nota del B. ¡Qué ilusión saber de ti! Un abrazo y gracias por tu comentario.

La capilla parece muy pequeña, pero es mejor que un salón parroquial.

Esta tarde lo veré, Dios Mediante, Hermenegildo.

El enlace que das a instituto-cristo-rey
me da NOT FOUND.
Ojo.

Nota del B. Gracias, pater. Corregido y comprobado.

La capilla es minúscula para la cantidad de personas que acudimos. Literalmente muchos más de la mitad han estado prácticamente en la calle por falta de espacio.
El presbiterio es tan diminuto que a punto han estado de accidentarse varias veces el celebrante y los acólitos.
¿Es para cantar un Té Deum? Si lo cantamos será por la fidelidad del P. Raúl y el P. Alexis, no por las ayudas recibidas.
En el año de la misericordia se nos sigue tratando como a leprosos.

La leprosería, Margarita, hubiera sido seguir estando en un salón parroquial. Saliendo por una puerta de atrás a una calleja en la que solo faltaba que hubiese una horda de facinerosos para pegarnos, fuera.

Ayer saliste a una calle que desemboca en Arenal. Ayer una capilla pequeña se llenó hasta la bandera y más allá. Yo lo vi desde atrás, la claustrofobia me obligó a salir del recinto. Pero ¿sabes qué? Estoy encantado de que ayer la comunidad entera del Instituto en Madrid respaldara en bloque al Padre Raúl. Ayer "murimos de éxito", y si esto puede motivar que el Instituto siga progresando en Madrid, así sea. Que nuestro arzobispo vea que si nos dan la oportunidad, abarrotamos una iglesia, que de esto hay demanda.

Lecturas como la tuya me desesperan un poco. Parece que hay quien nunca está contento con nada.

Pero entiendo que la situación dista de ser ideal. Mucha gente mayor las pasó canutas. Y aún así estuvieron. Aunque me sumo contigo a alabar la fidelidad de los Padres Raúl y Alexis.

Coincido con el bloguero en el reproche a Margarita: los hay que nunca están contentos con lo que tienen y reciben.

Monseñor Osoro está tratando al Instituto de Cristo Rey mucho mejor que monseñor Rouco; el arzobispo de Madrid ha recibido al superior del Instituto y le ha cedido un oratorio digno, que se ha llenado. Y la reacción, en vez de alegría, es responder de manera desabrida.

La verdad, conociendo cómo a lo largo de la historia ha tratado la jerarquía (y el pueblo fiel) a los santos, como Santa Teresa de Jesús, la vidente Bernadette Soubirous, a sor Juana Jugan o al padre Pío, no estamos tan mal.

Para mí lo maravilloso es que las ceremonias oficiadas por lo sacerdotes del Instituto son un éxito de asistencia.

Me alegra tantísimo que no te digo.
Mucho, mucho!

Si son un exito, me alegro mucho!!!


Que Dios lo bendiga y lo haga con la Iglesia.

Buenas M.....
Me alegro mucho que al final se consigan los cambios que nunca debieron existir.

Yo estoy por las olas del Atlántico. Pero creo que me sería muy reconfortante volver a participar en una misa en latín.

Nota del B. ¡Fascinante! ¿Anda navegando?