Al Papa le preocupa España. A mi me preocupa Santa Sede
Muy de acuerdo con lo afirmado por el Papa al Cardenal Cañizares. España está preocupante. No solo por que los partidos existentes se aprovechan del sistema para llenarse los bolsillos, sino porque al ala izquierda del hemiciclo parece no importarle nada abandonar el texto pactado por todos los españoles que llamamos Constitución. Ya lo decían los viejos carlistas “Se empieza parando en los semáforos, y se termina acatando la Constitución".
Y no se equivoquen, problemas nos sobran y el horizonte tiene nubes muy negras, pero el Papa tiene que empezar limpiando su casa. Reza el refranero “consejos vendo que para mi no tengo” y resulta que hay jesuitas diciendo tonterías en Chile, hay Cardenales llamando “hermanos” a los masones, hay cuadrillas de purpurados alemanes resucitando un galicanismo más que trasnochado… Enfin, que temas hay para que se ocupe el Santo Padre.
Se nos va Federico Lombardi, SJ, que en febrero cesará en sus funciones como director de Radio Vaticana. Me temo que se nos queda en la Sala Stampa, donde -y esto es solo mi opinión- no supo defender los constantes ataques a Benedicto XVI y donde su labor como portavoz del Papa Francisco es manifiestamente mejorable. En vez de mandar a paseo a los anteriormente mentados, reina una mentalidad de “todo vale” que se filtra a diócesis y envalentona a los cuatro progresaurios que nos quedan, y que parecen omnipresentes en los medios.
Y el Papa preocupado con otras cosas.
Me parece bien que se de cuenta de lo peligroso que es el futuro en España. Que se meta con Donald Trump (que, por cierto, tiene seria opciones a ser presidente de EEUU), pero que no descuide su casa, por favor.
Necesitamos un mensaje de unidad, que nos refuerce en la fe. Sí, misericordia con el pecador, pero leña al mono, cuando haga falta, y falta hace.
San Juan Pablo II cantó las cuarenta a los teólogos de la liberación en sus numerosos viajes a Hispanoamérica. Quizás es hora que el Santo Padre se ponga en línea con sus predecesores. De acuerdo, en su estilo, pero que no permita un mensaje equívoco para que no sea utilizado como excusa por los enemigos de la Iglesia. Que los hay de todos los colores y signos.
+Pax et bonum+
Miguel Vinuesa
18 comentarios
Nota del B: Por favor, no escriba todo en mayúsculas.
Completamente de acuerdo, pero me parece un poco difícil que vea esa necesidad. Muchas veces es más fácil tomar conciencia de lo que sucede a nuestro alrededor y no a lo que sucede en nuestra propia casa.
Recemos mucho por el Papa Francisco, para que se interese por conocer cómo estamos viviendo todo esto los miembros de la Iglesia Católica.
Bendiciones.
Y esperemos que se preocupe seriamente de España. Puede informarse leyendo el último artículo de un miembro del Consejo Pontificio para los Laicos, Josep Miro Ardevol, quien nos amenaza a los españoles con "el barrizal interminable y la inestabilidad política" , que es en lo que estamos, si no se da "solución" a los separatistas catalanes, conforme a sus intereses, haciendo una reforma constitucional que consagre su predominio sobre los españoles. Este es el problema de España. El Papa puede hacer mucho por arreglarlo, más que nadie, casi el único que puede hacerlo.
criollo y andaluz
Agradezco tanto que hayas escrito y yo poder haber leido este corto articulo.
Con palabras claras, sin ninguna falta de respecto al Santo Padre ni al papado, usted has dicho ciertas verdades sobre situaciones -- entre varios otros graves problemas de este pontificado -- que se necesitan decir y pedir al Papa que resuelva.
Si el Santo Padre escuchara este tipo de comentarios constructivos -- que sin duda llegan a sus oidos -- su gobierno de la Iglesia seria mil veces mejor, y mucho de los escandalos dado a los fieles no existirian.
Pero desafortunadamente, si uno analiza bien la situacion, para mi queda clarisimo que la ya legendaria humildad del Papa Francisco es mas leyenda que realidad.
Estos comentarios sobre el Santo Padre, son más propios de enemigos que de los hijos de la Iglesia.Más humildad por favor y más amor al Santo Padrre.
Nota del B. Poco conoce usted a Luis Fernando y nada a mi, sospecho.
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