Duda no duda
Andrzej Duda no podía salir elegido con mejores auspicios. El día de Pentecostés Duda era elegido presidente por los polacos. Su primera foto pública ha dado la vuelta al mundo, al vérsele rezando frente a un crucifijo. La segunda tampoco ha estado nada mal: recogiendo una Sagrada Hostia, que se había consagrado durante la misa y que había volado del altar.
No se tiene que quedar en gestos, sin embargo, el nuevo presidente entrante. Su trayectoria le avala, y sus recientes testimonios suscitan envidia sana respecto al resto de mandatarios europeos, que son timoratos en el mejor de los casos frente a las manifestaciones religiosas, cuando no abiertamente hostiles, como el caso de la izquierda española.
Y es que Polonia, tradicionalmente, es tierra de en medio entre Europa y Rusia (y a tenor de ser conquistada en su historia por Rusia o Alemania, son muy conscientes de ello). Pero lo que en otros tiempos significaba una debilidad, Duda lo puede convertir en una ventaja estratégica para Polonia, en tanto en cuanto es un país de la UE, es un país en el Euro y Rusia puede ser un socio comercial privilegiado, vistas las desastrosas relaciones de Putin con Ucrania.
El momento geopolítico puede ser crucial y Polonia, no solo debe defender en el frente interno de los liberales que tratarán de instrumentalizar todo lo que haga y tildarlo de “carca y retrógrada”. Esas mismas intenciones le llegarán desde la UE, que ha llegado al límite de la injerencia, por ejemplo en Hungría, cuando estaba claro que ésta no se plegaría a las exigencias del lobby Gay.
La encrucijada está en que Rusia, pese a ser antagonista de la UE y la historia reciente que une a los dos países, es un aliado natural en cuanto a la defensa de los valores, no digamos ya una oportunidad ecuménica irrepetible entre Católicos y Ortodoxos. Otra cosa es que los rusos lo vean igual. No es descabellado pensar que lo avanzado con el Pontificado de Benedicto XVI ha sido extraordinario, y precisamente por resaltar el Papa emérito la tradición que comparten los cristianos occidentales y orientales. Un reto pues, en el que Duda tendrá que sortear muchísimos obstáculos, y haciendo honor al pasaje bíblico, ser “asusto como serpiente y manso como paloma".
+Pax et bonum+
Miguel Vinuesa
13 comentarios
Yo por más que lo intento...
Nota del B. Que me da la risa floja... ;)
Nota del B. Soy de los que piensa que el PP se considera derecha, pero no es más que un posicionamiento respecto a sus socios de turno, el PSOE. Es otra izquierda.
A lo largo de la historia (ya lo sabemos) la Iglesia Católica ha sido la gran estimulante y protagonista de la cultura en todos los ámbitos (universidades, arte, teología, humanidades, jurisdicción, ciencias, arquitectura, etc., etc.)
Pero también todos sabemos que desde la "Ilustración" a la Iglesia Católica, se la ha considerado, a través de una constante propaganda, como la culpable del retraso científicos, del oscurantismo, enemiga del progreso y del placer sensible, fomentadora de la ignorancia, aliada al capitalismo, etc., etc. Y también sabemos que millones de personas se les ha inyectado con este mortífero veneno y así funcionan.
Por eso digo, y pienso tiene su profundidad en muchas dimensiones, que sólo el "buen hacer " las cosas, como nos enseñó Cristo, podrá borrar todo el alud de mentiras que se han echado contra la Iglesia en estos dos últimos siglos y medio. Esperemos que el Señor, derrame su gracia al "buen hacer" (un modo de "hacerse santos" en el mundo) de estos católicos polacos y que actúen a modo de sea la espoleta para que su detonación encienda y despierte a los países occidentales, al día de hoy, adormecidos en su tibieza. .
.,
Parece una foto de la policía pillando in fraganti a un sujeto que quiere llevarse al santo para venderlo a un millonario chino y así mejorar la economía, que como todo el mundo sabe, es lo más importante de la existencia humana.
Gracias por la atención.
Recordemos que el "buen hacer" mas importante en el ámbito temporal no es la eficiencia profesional individual (si bien esta debe procurarse) sino luchar para que Cristo sea reconocido como el único Rey.
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