Tendiendo puentes
Ayer la blogosfera católica tradicional entró en Pánico. Sí, con mayúscula. El Papa Francisco ya estaba haciendo de las suyas y sus compatriotas, que tanto lo quisieron cuando era Cardenal en Buenos Aires eran los que lanzaban los dardos más envenenados… nihil novo sub sole.
El hecho que ha desencadenado ríos de tinta ha sido un decreto firmado tras la visita apostólica a los Franciscanos de la Inmaculada -entre los que cuento un buen amigo, Fra Tommaso Maria-. De dicho decreto, con firma 11 de julio, se hace eco el Vaticanista de l’Espresso (publicación italiana no estrictamente católica o especializada), y el periodista marca polémica: Francisco contradice a Benedicto. ¡Alarma, alarma!
Los hechos son que el decreto establece que la forma de celebración de dicha orden es la ordinaria del rito romano. Conforme. Los Franciscanos de la Inmaculada nacen como una fundación no estrictamente bajo la tutela de Ecclesia Dei, como sí por ejemplo el Instituto Cristo Rey Sumo Sacerdote o la Fraternidad de San Pedro. Estos franciscanos comenzaron a celebrar en ambas formas, principalmente porque hubo quien se lo pidió, pero siempre se sometieron a la disciplina de las diócesis donde estaban: Allí donde se les mandó, seguían celebrando con la forma ordinaria ; allí donde se les solicitó, forma extraordinaria.
Pero las cosas no pasan por nada: este decreto responde (y esto es estrictamente una elucubración) a una posible división de los franciscanos, y es preferible mantener la unidad institucional y, si acaso, asistir a una fundación posterior, que derivar una orden por derroteros que no se marcó en el momento su fundación -que tampoco fue ayer, pero que no es de hace mil años.
Así pues, a la noticia dada hay que dar matices: los franciscanos de la Inmaculada no son una orden Ecclesia Dei y me costaría mucho creer que una medida similar se les impusiera a otros institutos que sí pertenecen a dicha comisión.
El reto presente: encontrar aliados
Pero a nadie se le escapa que, aunque no es tan gordo como lo pintan, es un paso atrás para la misa tradicional. Al menos en lo que a los feligreses de los franciscanos respecta. Y es algo que los enemigos del rito antiguo van a esgrimir con injusticia contra nosotros allí donde puedan.
Por eso los católicos tradicionales sólo tenemos una elección: seguir… armando lío. Y hacerlo no solos, porque no llenaremos ni los primeros bancos de nuestras parroquias, sino movilizar a otros grupos con sensibilidades litúrgicas no digo idénticas, pero desde luego similares.
Es más: si sólo nos juntamos con quienes piensan al 100% como nosotros, nos vamos a quedar en las misma. El católico es católico a secas. Vaya al grupo de misa que vaya. Y si de repente puede un “Kiko” asistir a Misa tradicional y le interesa, sería un error reprocharle a él las derivas litúrgicas del camino. O a un supernumerario del Opus Dei que sus curas no vayan de sotana por la calle o las parroquias.
En suma, buscar los puntos que nos unen, no lo que nos separa, con otras realidades eclesiales. Fundamentalmente porque solemos decir que “el tiempo se encarga de los progresaurios”, pero es que el tiempo pasa para todos.
No rechacemos lo que el Espiritu Santo nos pone delante, vaya. Y no bajemos los brazos.
+Pax et Bonum.
Miguel Vinuesa
Enlaces útiles:
Blog del Padre “Z” explicando la cuestión (inglés).
Declaración de los Franciscanos de la Inmaculada.
El (deleznable) artículo de Sandro Magister que motivó la polémica
26 comentarios
Nota del B. Con amigos así, la tradición desde luego no necesita enemigos.
Yo nunca he asistido a una misa Tridentina, aquí no he encontrado nunca ninguna. Pero no se entiende que se permita comulgar con rosquillas y Don Simón, y para la misa tradicional tirar con perdigón.
Estoy intentando volver a la plena comunión, y me encuentro un poco desorientado con algunas cosas, que antes, por no tener INTERNET, no me llegaban...
La parroquia que me corresponde ahora, y donde mi hijo mayor hace la catequesis, es del Camino Neocatecumenal, y tampoco sé que pensar...algunas cosas me gustan mucho y otras no...
Agradecería que alguien me pudiese aconsejar.
Muchas gracias.
2. Si un kiko o un opusino asisten a la Misa tradicional nadie les va a reprochar nada, pero me da a mí que lo que el autor entiende por encontrar aliados es lo contrario, que los católicos tradicionales vayamos a reuniones con guitarras, que metamos a nuestros hijos en catequesis no tradicionales, etc, pues va a ser que no.
Nota del B. No digo en ninguna parte que sea oficial. Y vaya qué bien pone usted en boca de otros lo que no dicen. Hágase un favor, Siderúrgico: Dedíquese a sus metales pero no vuelva por aquí. No me molestaré en moderar comentarios suyos en el futuro.
Quienes no sienten aprecio por a liturgia tradicional siguen teniendo más eco dentro de la Iglesia, tanto como para que un pequeño grupo imponga la forma ordinaria donde la general en la practica era la extraordinaria. Pero grupos de amantes de la forma extraordinaria llevan quizas años exigiendo los beneficios de Summorum Pontificum, que por cierto en la página del vaticano solo esta en húngaro y latín.
Nota del B. La "revolución" va a ser que a usted y a mi se nos ablande el corazón y ver lo que veía Santa Catalina de Siena en el Papa...
Más allá del intríngulis interno, yo creo que lo complejo está en el decreto en si (la prohibición de oficiar algo que no puede prohibirse).
En cualquier caso, lo que se me ocurre es una especie de "Suspensión" canónica de celebrar bajo un determinado rito (parecido a cuando se suspende a un sacerdote de la celebración de los Sacramentos), pero aún así, es una figura que cojea.
El mejor análisis que he leído, con bastante mesura, es el que hace Acción Litúrgica en su web.
Saludos!!!
Nota del B. Haberlo, haylos.
Nota del B. Yo en el tema catacumbas, como en "Indiana Jones y la ultima cruzada"...
Un saludo Miguel, gracias por el post!
En primer lugar la celebración de la Misa Tradicional no viene por pedido de los fieles, sino por parte del fundador que aún vive. Desde poco después del Summorum Pontificum son biritualistas. El tema es que los jóvenes (como suele pasar) impulsan mucho el tema de la misa tradicional y los mayores frenan, de allí viene el problema.
Como apunta Siderúrgico, al que no tiene que descalificar don Miguel, va unido al tema del gherardianismo.
Por otra parte, y siento disentir con Usted, don Miguel, tiene razón Siderúrgico, que si pone declaración de los Franciscanos de la Inmaculada, se entiende que es oficial, si no pondría de un o de algunos franciscanos de la Inmaculada.
Finalmente creo que lo que destaca don Miguel, hay que saber interpretarlo. No hay que ir a ver a Kiko Argüello o al Prelado del Opus Dei, sino que como se viene haciendo en muchos lugares, no aislarse ni rechazar a la gente que se acerca aunque pertenezca a otras sensibilidades. Como Usted sabe, don Miguel, en Madrid asisten a misa tradicional gente de distintas sensibilidades eclesiales y todo funciona bien.
Por último, creo que le faltó decir que se debe rezar por el mantenimiento de una misa, que aunque no guste a todos, es un bien para la Iglesia.
Un abrazo
Si alguna enseñanza debiera dejar la experiencia del jacobinismo con que Bugnini impuso la reforma, es que en liturgia los cambios bruscos y la imposición violenta resultan dañosos. Es posible que algunos FI quisieran hacer bugninismo inverso en una institución religiosa que no depende de Ecclesia Dei. Y que eso haya jugado en contra. Los seres humanos tenemos la capacidad de usar de las cosas más santas para fines poco nobles.
No obstante, me parece que hay una paradoja que los fanáticos de la reforma litúrgica de Pablo VI no terminan de ver. Su aplicación es de facto anti-ecuménica, sobre todo con ese sector de cristianos con el que el ecumenismo parece algo más que una quimera. Porque contra las declaraciones de Bugnini en favor de las bondades ecuménicas de la reforma, me gustaría que los ecumenistas intentasen convencer a los orientales no católicos de que el Primado Romano no es la caricatura autoritaria que ellos se imaginan; que es fácil distinguir, en los hechos, entre el uso y el abuso de la potestad primacial; que los ritos tradicionales de Oriente no corren peligro de reforma heterogénea a manos de algún funcionario de la Curia o de un comité de expertos que consiga convencer al Papa reinante de la necesidad de "aggiornar".
Habrá que esperar y ver.
En cuanto a los movimientos primaverales, si no se jugaron por el Motu Proprio cuando Benedicto era Papa, con viento a favor, por diversas razones según los casos, veo muy poco probable que quieran hacerlo ahora, cuando el viento no acompaña o se orienta en contra. La propuesta de Miguel me parece tan bienintencioada como poco realista.
Saludos.
Nota del B. No soy el único. El padre Zulhsdorf, cuyo enlace tiene al final del post tiene mucha más autoridad y lectores que yo.
Un cuerpo solo no forma una comunidad, ni, un solo carisma construye la Iglesia.
El que no se aparta de la cabeza de la Iglesia, de Cristo, esta con nosotros.
Porque no aceptar las diferentes formas de alabar a Dios, en nuestra Iglesia, siempre y cuando se respeten los mandamientos y preceptos.
«tendrá que ser autorizada explícitamente por las autoridades competentes, para cada religioso y o comunidades que hagan peticiones»
Según yo entiendo, esa disposición no es nueva. Me parece que siempre ha sido necesaria la autorización del ordinario para la forma extraordinaria.
Entonces, si ya contaban con tal autorización, bastará con renovarla. Si no la tenían, deberán conseguirla.
Aqui empezarán las discusiones sobre si les van a dar al autorización o no. Que si la política, que si la ignorancia, que si la primavera, que si el invierno...
Pero si vamos a la letra del asunto, no hay contradicción, sino más bien, aplicación de la norma tal y como fue concebida. Para ser más explícitos, dijo Benedicto XVI en la carta que acompañaba al Motu Proprio en cuestión:
"no se quita nada a la autoridad del Obispo cuyo papel será siempre el de vigilar para que todo se desarrolle con paz y serenidad."
En resumen, el decreto no hace más que poner los puntos sobre las íes. Si el Obispo estaba de acuerdo con la celebración extraordinaria, no pasa nada. Y si no estaba de acuerdo, está muy bien que se llame al orden.
Para qué Summorum, ni Quo Primum ni ná.
Si lo que busca es estabilidad, tendría más sentido hacerlo al revés: prohibición de decir misa nueva hasta nueva orden. Los experimentos, con gaseosa.
Nota del B. Y a mi me llaman poco realista...
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Con su intervención, la Congregación romana ha hecho imposible ese "bi-ritualismo": si alguien quiere Forma extraordinaria, ha de solicitar permiso expreso cada vez que quiera celebrar (y le sea concedida), o bien se vaya con Eclesia Dei, o debajo de un pino.
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Además, con dicha intervención, se ha removido a la Dirección del Instituto, nombrando a un Comisario pontificio, quien se apoyará en el minoritario sector rebelde para sus labores de dirección. Es un aviso a navegantes: el problema de los Franciscanos de la Inmaculada era pensar que podían celebrar la Misa Antigua sin consecuencia alguna... Craso error. Aviso para navegantes-celebrantes.
To those on the trad side of things, you are going to have to stop biting in such a nasty way at those with whom you mostly agree. Moreover, bitchy moaning about Pope Francis in the comboxs of blogs is going to bring about the realization of your fears. Cui bono? You are going to spoil everything gained in the last years through your petulance.
To those on the – I dunno – neo-con side, it is time to rethink your no-risk conservatism and toughen up your Catholic identity a bit. You have your nasty moments too, especially toward those who have more traditional inclinations than you.
(...) The time has come for hard-identity Catholicism, but hard-identity in a smarter tone.
This is going to cost something on both sides.
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Llamo a tanto a los tradis y a los -no sé como llamarlos- ¿neo-cones? Probablemente ya saben de quien hablo- para llegar a un entendimiento.
A los tradicionales, van a tener que dejar de morder de esta manera a aquello con quien está de acuerdo en casi todo. Es más: quejarse estúpidamente del Papa Francisco en los comentarios de blogs solo va a conseguir que sus miedos se hagan realidad. ¿A quién beneficia? Van a echar a perder todo lo ganado en los últimos años por su petulancia.
A los -no sé- neocones, es el momento de repensar vuestro conservadurismo y endurecer un poco vuestra identidad católica. Tenéis momentos terribles también, especialmente hacia los que tienen inclinaciones más tradicionales que las vuestras.
Ha llegado la hora de una identidad católica más fuerte, pero al mismo tiempo más inteligente.
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Padre JohnZuhlsdorf, en el enlace indicado al final del post.
Saludos.
Nota del B. Ya sabemos que barremos todos para casa, pero en este hilo la FSSPX no tiene que ver.
Aviso que no publicaré más comentarios que hagan referencia directa o indirecta a la Fraternidad San Pio X.
Nota del B. Visto su nivel de educación, comparto su comentario con el resto. Morralla...
Pero también es cierto que, salvo las disposiciones eclesiásticas que convengan y la naturaleza jurídico-canónica de cada asociación de fieles (en lo que un servidor se pierde), la forma extraordinaria es eso, una forma extraordinaria. No un sustituto en igualdad de condiciones para el Misal actual.
Un saludo a todos.
"Ribadisco una cosa, e che sia chiara per tutti: i Francescani dell'Immacolata obbediscono perché vedono nel Papa Gesù Cristo. Tutte le altre dichiarazioni sono pure chiacchiere. Se vi piace farle, affari vostri, ma lasciateci in pace."
Rebato una cosa, que esté claro para todos: los Franciscanos de la Inmaculada obedecen porque ven en el Papa a Jesucristo. Cualquier otra declaración es pura charla. Si les gusta hacerlas, es asunto vuestro, pero dejadnos en paz.
Creo, por tanto que este hilo, por respeto a la propia voluntad de los Franciscanos de la Inmaculada, se debe cerrar.
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