Y mañana, de regreso

Mañana por la tarde estaremos de vuelta en Madrid. Ha sido interesante conocer una ciudad como Ginebra, aunque de poder vivir aquí, me tendría que hacer a la idea primero. Me ha sorprendido el buen tiempo, casi todos los días. Me quedo con la amabilidad de la gente, lo “despojada” de la antigua catedral católica, y la afluencia a misa entre semana a una hora que no es la mejor (18:30)…

Desde luego, Suiza es un país muy curioso. Muy distinto, pero con algunos parecidos. Quizás por eso merecerá la pena volver. Ya veremos, Dios dispondrá.

desde Ginebra
+Pax et Bonum+
Miguel Vinuesa.