Feliz navidad y un pequeño homenaje
Queridos lectores. Siempre es un placer felicitaros la navidad. Este año, además, ha sido uno inolvidable por muchos motivos, y por eso quiero rendir un pequeño homenaje a una persona anónima, pero que ha sido, y es aún muy importante para mi.
Empiezo, pues, por desearos los mejores deseos para estas entrañables fechas. Que la reunión con familiares y amigos sea motivo de alegría y no de disputas (es triste comprobar que la mayoría de rencillas domésticas ocurre en estas fechas). Que en estas fechas sepamos ver en el prójimo el Divino Rostro, y que celebremos la Natividad de Nuestro Señor dándole un lugar central, y no sea solo una ocasión de comer demasiado. Algo que nos encanta a los españoles, desde luego.
Pero bueno, pues echando la vista atrás, de este año solo puedo destacar a esta persona que conocí por motivos laborales y que ha sabido ganarse mi admiración, y ha suscitado en mi muchísimas emociones, prueba de su increíble humanidad.
Admiración por ser una persona trabajadora hasta el punto de quedarse a dormir en la oficina si un viaje de negocios no estaba preparado hasta el más mínimo detalle. Trabajadora en su máxima expresión haciendo todo tipo de remiendos mientras se capea la crisis, y todo ello por un sueldo muy por debajo de lo que se merece, para todo lo que hace.
También admiración por poder compaginar un máster, mientras trabaja. Y es que hay gente a la que le faltan horas en el día para hacer todo lo que quiere hacer. Gente con una energía vital increíble, que yo apenas puedo soñar para mi mismo.
Esta persona ha logrado mostrarme un inmenso abanico de emociones. Desde el amor hasta la desesperación, pues todos somos humanos. Nos faltó comprensión por momentos, y tiempo para vernos en otros, pero todo momento malo queda ahogado en abundancia de bien. Una persona por la que os pido recéis mucho, pues a pesar de la muchísima fuerza que tiene, sigue siendo solo una persona y -como todo el mundo- necesita de nuestras oraciones para seguir adelante.
A ti te digo directamente: gracias por todo. Perdón si te fallé en tantos momentos, pero gracias por haber estado allí. Le has dado un vuelco a mi vida impresionante y si no fuera por ti, yo no sería el mismo. Gracias.
A todos vosotros, mis más sinceras felicitaciones, agradecimiento por haberme soportado con paciencia en mis diatribas, y los mejores deseos para que empecéis el 2011 de la mejor manera. ¡No os vayáis a atragantar con las uvas!
Pax et Bonum.
Click sobre la imagen para más información
6 comentarios
!AH¡ y que año nuevo venga cargado de mucho trabajo que para juguetes ya no estás (jeje)
Un abrazo.
Nota del B. Jamás. Cierro comentarios para este post, eso sí. No hay más que hablar, ni de este tema, ni de nada.
Los comentarios están cerrados para esta publicación.