Un colegio valiente

Ante la cercanía de la Solemnidad de Cristo Rey,que será el dia 23, he recibido un interesante correo electrónico que dice así:

“Somos la asociación de padres y madres de alumnos de un colegio público llamado Cristo Rey. El curso pasado los componentes del Ayuntamiento del pueblo desearon cambiar el nombre a un edificio construido en los años cincuenta del siglo pasado. Deseaban que el nombre sustituto se buscara en un escrutinio de todos los padres de lo alumnos. El motivo que daban era que Cristo Rey suponia estar en un Estado confesional, y como ya no lo somos, pues había que buscar un recambio.

El malestar creció entre los padres. Una minoría estaba de acuerdo con el Ayuntamiento. Tuvimos reuniones tumultuosas. Hasta que se impuso el buen sentido: decidimos plantearle al concejo del pueblo esto: primero, haríamos una votación para que cada padre y madre se expresaran en secreto si estaban de acuerdo con el cambio de titular del colegio. Así se hizo con la aprobación del claustro escolar y el inspector de la zona.

Tras el recuento de votos, salió por mayoría ab nasoluta, que debería seguir llamándose Cristo Rey. Por esto, cuando ha pasado un año, este curso deseamos celebrar la fiesta de la forma más alegre posible.

Hemos pedido al cura del pueblo que nos celebre una misa en la parroquia para quien desee estar, y luego, hemos programado una variedad de juegos y actividades participativas para todos los alumnos.

Ahora mismo, nadie desea volver a los enfrentamientos de pasado curso. Y nos parece muy bien. En la paz social y pedagógica nuestros hijos podrán estudiar mucho mejor y estar orgullosos de tener como titular de su escuela a Cristo Rey del Universo".

Nosotros opinamos que la libertad es uno de los dones más grandes dados por Dios al hombre, y que por lo tanto la libertad de esta Ampa debe ser respetada por todos. Pero todo esto me recuerda a aquel alcalde que puso a votación entre sus vecinos la existencia de Dios, saliendo por mayoría absoluta el sí. La Verdad y la Libertad nunca mueren.

Tomás de la Torre Lendínez