Pistas sobre la depresión
Es una persona que ha pasado una depresión. Una vez curada tras largo tiempo, me envía sus pensamientos. No desea firmar. Dice que lo haga yo.
“Una de las enfermedades de moda, la depresión, constantemente nos sumerge en simas de melancolía, hasta impedirnos vivir la vida objetivamente y en plenitud. Buscamos el remedio fuera de nosotros mismos, ignorando que contamos con recursos interiores hasta hacer frente a las situaciones de angustia.
Vivimos en el llanto y la risa, afrontando problemas, pequeños o grandes. Por el solo hecho de ser personas, nos vemos siempre en ambiciones frustradas, amor no correspondido, pena y soledad. La verdadera dificultad no es que surjan problemas, sino que no sepamos hacerles frente. Y lo peor de todo, nos refugiamos a veces en la amargura y acusamos a los demás, o a Dios, de estar en contra nuestra.
Las personas incapaces de enfrentarse a las tensiones de la vida son aquellas que nunca han aprendido a apreciar lo que se llama la pequeña dicha, cuando se presenta. Y es una lástima, pues, por lo general, la vida suele escasear en acontecimientos dramáticos o abrumadores, pero cada día tiene su cuota de buena dicha.
Esas pequeñas dichas son, sin embargo, transitorias, un dulce accidente. Podemos cultivar otra riqueza más duradera. En nuestro espíritu ocurren todos los hechos, nacen todas las alegrias y todos los pesares encuentran la filosofía que los modera.
No podemos eliminar nuestras penas o nuestra soledad con sólo racionalizarlas, pero sí crearnos un reino del espíritu en el que la vida merezca siempre la pena de ser vivida. Debemos construir esta riqueza del espíritu en tiempos de paz, para que permanezca allí, esperando a que la necesitemos.
Está, también, el recurso de la firmerza de carácter. El carácter significa muchas cosas, pero ninguno de sus componentes es más valioso que el hábito de hacer lo que se tiene que hacer. Los que soportan mejor el dolor y las calamidades es más valioso que el hábito de hacer lo que se tiene que hacer.
Los que soportan mejor el dolor y las calamidades aceptan la vida como algo dificil, algo ya valeroso en sí; pero además están dispuestos a hacer frente al peligro, el dolor, el desastre, a todo lo que sea.”
Me comenta que lo cuelgue aquí para que se sirva todo el pase y lea. Pues así hago.
Tomás de la Torre Lendínez
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