Los conciertos en los templos
Los templos han tenido siempre un sentido de respeto, silencio y veneración, que con la llegada del postconcilio se perpetraron unos abusos que ahora se trata de eliminar.
Los conciertos de música sagrada y religiosa en los templos está legislada en la mayoría de los Obispados. Normalmente se realizará en horarios que no interfieran las actividades ordinarias propias de la Iglesia de que se trate.
Además, la solicitud se presentará, necesariamente, dos meses antes de la celebración prevista, ante el párroco, indicándose fecha posible del concierto, horario y programa completo de las obras musicales, sus autores, coros e intérpretes. El rector del templo enviará al Obispo diocesano la solicitud completa, junto con su parecer en cuanto a fechas y sobre la conveniencia de índole pastoral o no de su celebración, y deberá esperar la oportuna respuesta de autorización.
La solicitud estará firmada por los responsables del acto, el párroco y el promotor del concierto y si es posible por el director del mismo. Se acompañará la programación detallada de las obras musicales a interpretar y de sus respectivos autores, como asímismo tener disponibles las partituras de las mismas para el caso en que éstas sean requeridas. Se debe manifestar la aceptación de la normativa sobre celebraciones de conciertos en templos abierto al culto, suscribiendo cada uno de los compromisos inherentes a los apartados contenidos en ella. Se debe asegurar por escrito la responsabilidad civil por cuanto se refiere a los daños que puedan producirse con ocasión del concierto.
El Santísimo sacramento será trasladado a una capilla adyacente o a otro lugar sagrado y decoroso; los intérpretes y los asistentes respetarán el carácter sagrado de la Iglesia tanto en el modo de vestir como en su digno comportamiento; la entrada en la iglesia deberá ser libre y gratuita y el concierto será presentado y acompañado por comentarios que no sean exclusivamente de caráter artístico o histórico, sino que favorezcan también una mejor comprensión y participación interior por parte de los asistentes.
Se podrá, además, solicitar, según los casos, una adecuada aportación económica en concepto de gastos materiales como limpieza, electricidad, personal….Los conciertos de órgano, dentro de los templos, deben atenerse a las mismas normas.
Tras estas normas, nosotros decimos: ¿Realmente se cumplen?, ¿están conectadas con la realidad humana y cultural de la sociedad plural actual?, y ¿vale la pena atar al detalle un asunto que puede producirse de tarde en tarde?.
La verdad es que las normas están para ser cumplidas. Así se evitará que se produzcan las anomalías que se dieron en los años posteriores al Concilio Vaticano II, en que las iglesias sirvieron lo mismo para un pregón que un mítin sindical o político.
Tomás de la Torre Lendínez
8 comentarios
A mi entender en un lugar sacro debería interpretarse música sacra, y basta. Para zarzueleo, coplas de taberna o incluso esos ligeros y alegres lieder que tan agradable resulta escuchar del brazo de una rubia o junto a una pinta de cerveza, hay mil espacios escénicos.
Tampoco estaría de más tener algún criterio más o menos unívoco en relación con esa pesadilla atroz que son las guitarritas con las que se tortura a los fieles durante las celebraciones. La música sagrada, durante siglos, ha tenido una dignidad y una belleza pasmosa pero ahora esas composiciones solemnes y hermosas han sido orilladas con cancioncillas estúpidas e ininteligibles que le quitan a uno, si no la fe, desde luego la devoción. ¿No se puede hacer nada respecto a ese terrorismo musical que prolifera por cualquier capilla?
lugares de culto.
Otro asunto, que ya tratamos en este blog, es el que usted apunta
sobre la calidad de la música en las celebraciones actuales.
Se necesita dialogar mucho sobre este tema.
Trato de ayudarme de la música sacra en cada tiempo litúrgico,para vivirlo fehacientemente:solo cuento con la radio.Vivo en una ciudad con Conservatorio,en mi Parroquia ensaya una Coral de buen nivel,y,sin embargo no hay manera de utilizar la música sacra como medio apostólico que ayude a inculturar la fe en el momento presente.Estamos perdiendo bazas muy sencillas de usar y que producen sus fruto.Una sugerencia sería bueno recordar y dar a conocer las personas notables que se han convertido al escuchar música sacra al pasar junto a un templo donde se estaba celebrando un concierto.
¡Que Dios te bendiga!
hizo volver sobre sus pasos.
Gracias, Noby.
Noby, mi madre se convirtió en Taiwán a la fe católica cuando era una adolescente porque le gustó tanto la música que oía en una iglesia por la que pasaba, que entró un día para oirla mejor y admirar el templo, que le parecía muy bonito. Repitió la experiencia y acabó convirtiéndose, la primera en su familia y la que me enseñó a rezar. No es famosa, pero es obvio que siempre será muy notable en mi vida.
Noby, ¿conoces el programa screamer para encontrar radios muy muy buenas y tenerlas sintonizadas siempre? Es un invento espléndido.
Gracias por el el testimonio de la conversión de tu madre,eso ratifica mi intuición sobre un medio apostólico no aprovechado.Es verdad que la música no convierte,pero actúa como primer estímulo a nuestra sensibilidad para que la gracia actúe.
Blanca
No conozco el software que mencionas,si me facilitas el link te quedaré muy agradecido.Coincido es en el creciente menosprecio por la música sacra pero eso es debido al creciente desconocimiento de la Historia Sagrada.
software que mencionas. Te lo agradezco.
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