Los obispos andaluces de ahora siguen callados

En el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía con fecha de hoy, 28 de julio, número 145, página 40, la consejeria de educación publica la Resolución de 13 julio de 2009, de la “Dirección
General de Profesorado y Gestión de Recursos Humanos,
por la que se establecen las bases para la confección
de las listas provinciales para la cobertura de
puestos vacantes de profesorado de religión católica,
conforme a la Orden de 26 de junio de 2009.
La Orden de 26 de junio de 2009 (BOJA núm. 133, de 10
de julio) regula la cobertura de puestos vacantes de profesorado
de religión católica y establece las bases para la confección
de las listas provinciales de dicho profesorado.”

Todo el texto es otra vuelta de tuerca más para dejar a los obispos sin opción a nombrar los profesores de Religión Católica para el curso próximo. Y los obispos andaluces de hoy siguen callados como estatuas.

Un lector me ha enviado la publicación de la noticia, recogida en el semanario titulado Iglesia en camino, publicado en la diócesis de Mérida-Badajoz, donde se dice lo siguiente:

“La Junta de Andalucía ha aprobado una norma que pretende retirar a la jerarquía eclesiástica la potestad de elegir el destino de los sacerdotes y seglares que imparten clases de Religión en Educación Secundaria y asumir las competencias al respecto. Con esta decisión el Gobierno andaluz atenta contra los acuerdos entre el Estado y la Santa Sede sobre esta asignatura.

La norma aprobada por la Junta determina que las delegaciones provinciales de la Consejería de Educación son los que decidirán la formalización y rescisión de los contratos, fijarán las convocatorias del personal aspirante a impartir clases de Religión católica y decidirán sobre la provisión de los puestos.

Hasta ahora los obispos decidían la asignación de los puestos procurando solucionar los problemas de movilidad y económicos que se planteaban, por ejemplo facilitaba que la plaza de profesor que dejaba vacante un sacerdote sustituido fuera ocupada por el mismo sacerdote que cubría su vacante en el ámbito eclesial. Con estos cambios si la Junta no otorga al nuevo sacerdote la plaza, el obispado deberá hacerse cargo de su retribución.

La Consejería de Educación aduce que el objetivo de la ordenanza que entrará en vigor el próximo curso pretende regular la gestión de los puestos de los profesores de Religión católica para equipararlos a las bases a través de las que se rige el resto de docentes del resto de materias aunque cabría preguntarse si la iniciativa tiene como finalidad socavar las competencias de la Iglesia.”

Por Extremadura pensarán que cuando las barbas de tu vecino veas afeitar, que pongas las tuyas a remojar. Y lo hacen poniendo el dedo en un punto clave y alto: Con esta decisión el Gobierno andaluz atenta contra los acuerdos entre el Estado y la Santa Sede sobre esta asignatura.

Y los obispos andaluces de ahora siguen callados. ¿Hasta cuando?

Tomás de la Torre Lendínez