Las pastoral en las prisiones

En torno al 24 de septiembre, fiesta de Nuestra Señora de la Merced, patrona de las instituciones penitenciarias, en todas las prisiones, donde suele haber un capellán acompañado por un grupo variado de laicos, se hace una serie de actividades de contenido lúdico y religioso. Siempre destaca la Eucaristía celebrada en el interior del recinto carcelario a la que voluntariamente acuden los internos con la intención de implorar, por medio de Maria, que la estancia en la cárcel el Señor les ayude y les conforte en las horas difíciles de su internamiento obligado por haber infringido la ley.

Los capellanes y el equipo de voluntarios tratan de vivir la bienaventuraza de Jesús: “venid, benditos de Padres….porque estuve en la cárcel y vinísteis a verme” y, con ella, la más antigua y genuina tradición de la Iglesia primitiva, preocupandose de aquellos que están encarcelados y compartiendo su sufrimiento.

En sus visitas a la cárcel, el equipo de pastoral penitenciaria no olvida la promoción humana de los internos, la meta de la reinserción, la ayuda en asuntos administrativos y burocráticos y la relación con el entorno familiar, para lo cual establecen lazos con las parroquias de origen, tratando incluso de ayudar a las familias a través de Cáritas.

Junto con las autoridades penitenciarias, los capellanes y voluntarios llevan a cabo una importante tarea, la humanización de la prisión. Son, sobre todo, heraldos de la compasión y del perdón infinitos de Dios, ayudando a los internos a recuperar la esperanza y a descubrir el sentido de la existencia, de manera que, con la gracia de Dios puedan transformar su propia vida, reconciliarse con su entorno y, en la medida de lo posible, iniciar una vida honesta y recta en el seno de la sociedad.

Los capellanes y voluntarios tratan de crear en el centro penitenciario una auténtica comunidad de creyentes. Para ello, fomentan los catecumenados de adultos y ofrecen a los internos la oportunidad de tener un encuentro fuerte y serio con Jesucristo, por medio de la recepción de los sacramentos.

Es bueno conocer cómo trabaja la Iglesia en el interior de las prisiones. Algunos equipos de voluntarios están compuestos por personas mayores. Deben rejuvenecerse. Quien desee colaborar en esta pastoral puede acudir a su parroquia o a su obispado.

Tomás de la Torre Lendínez

5 comentarios

  
paseante
Creo que es muy importante que la Iglesia esté presente en el mundo carcelario. De esta manera se puede sembrar paz donde se necesita.
19/09/08 11:05 AM
  
moromuza
Ya era hora de que se hable cómo la Iglesia está presente en las prisiones. Esto será algo que con el laicismo cada dia más beligerante lo quitarán de estar donde ahora están.
19/09/08 11:11 AM
  
paseante
Conozco una carcel donde la intoxicación por drogas es alta. Los funcionarios hacen lo que pueden. Los capellanes tratan de cumplir los menos que saben, pero con la ayuda de Dios seguro que podrán hacer mucho más.
19/09/08 11:14 AM
  
sembrador
Buen articulo. Conviene que todos los cristianos conozcamos las posibilidades pastorales que la Iglesia hace en lugares tan importantes como las cárceles.
19/09/08 1:31 PM
  
victoria
Me ha gustado tu articulo. Es muy importante dar a conocer la actividad evangelizadora de la Iglesia. Esta Iglesia que encierra un Tesoro que quizá haya que ir desenterrandolo.

Una cosa no me ha gustado, seguro porque yo lo soy, cuando dices que algunos grupos estan formados por personas mayores y que deben rejuvenecerse. No se si quieres decirr que en estos grupos se introduzca gente joven, dejando tambien a los mayores o que a estos mayores se les quite de los grupos. Si es esto segundo, no me parece muy caritativo
19/09/08 8:32 PM

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