La Iglesia en Cataluña
Hago como cada jornada. No puedo participar en el chat de las 22 horas. Por lo tanto dejo aquí mis vivencias y opiones sobre la Iglesia catalana, con la tuve mi primer contacto cuando estudiaba en el Seminario. Entablé mediante carta una amistad con un seminarista del centro diocesano de Barcelona, que hacía el mismo curso que yo. En aquellas epístolas juveniles recuerdo cómo el ardor apostólico de un catalán futuro cura era capaz tener unas ideas geniales, cuando me hablaba de sus anhelos y próximos compromisos cuando fuera ordenado sacerdote. Por mi parte, le devolvía las experiencias que por las tierras sureñas íbamos sembrando en nuestra jóvenes personas.
Un buen día ya no recibí más cartas de Juan. Parecía que lo hubiese tragado la tierra. Cuando fuí ordenado sacerdote, un familiar muy cercano, emigrante en tierras catalanas, habia perdido allí a su madre. Me invitó a llegar hasta Cataluña a celebrar una misa funeral por el eterno descanso de la fallecida. Era la primera vez que pisaba la tierra catalana. La experiencia fue muy interesante. Conocí que los andaluces implantados en aquella ciudad, no podían sacar una procesión de Semana Santa, porque el mosén de turno, el que me habia abierto su iglesia para celebrar, le dijo que las imágenes no eran muy necesarias para un templo, según la doctrina del Concilio, y que por lo tanto, se buscaran una nave industrial. Así lo hicieron aquellos andaluces. Se llamaron los 15 más Uno. Cada Viernes Santo procesionaban su trono, donde el Uno, era un crucificado hecho en Olot. El resto eran los componentes de la junta de gobierno de la cofradía.
Muchisimas veces he vuelto por tierras catalanas. Siempre he apreciado a sus gentes laboriosas. Su historia eclesial llena de grandes santos. En reuniones nacionales el espiritu catalán siempre ha estado en el candelero de los medios de comunicación social y en otros horizontes pastorales.
Cuando el virus del nacionalismo entró en la Iglesia catalana, noté enseguida la bajada que suponía para aquella tierra y sus gentes. Ahora parece entrar cierto aliento de esperanza en el futuro de la Iglesia implantada en aquella tierra. Los nuevos obispos incorporados están dejando un fuerte huella.
Sin embargo, la capital, Barcelona, la encuentro semidormida en el aspecto religioso y pastoral. Conozco parroquias donde van cuatro gatos a misa en el domingo. Veo que falta empuje pastoral, que se nota hasta en el célebre Centro de Pastoral Litúgica, del que muchos curas del sur viven y beben para sus moniciones y homilías.
El futuro de esta Iglesia catalana solamente lo conoce el Señor. Desde luego es de esperar que vuelva el empuje pastoral en todos los sentidos.
Tomás de la Torre Lendínez
11 comentarios
Hace veinta años, mi mejor amigo perdió a su madre tras un doloroso cáncer.
Abatido, inmediatamente después del funeral estrictamente civil, se acercó a la iglesia del barrio para encender una vela en su memoria.
Hacía poco que había llegado a la parroquia un rector nuevo, más jóven. Aún no había podido arreglar el templo, que estaba en un estado lamentable.
Aquel rector invitó a salir de la iglesia a mi amigo diciéndo que, mientras él estuviera allí para evitarlo, no se volverían a encender más velas en la parroquia porque, además de ensuciar el techo, son una superstición intolerable.
Mi amigo soportó en silencio una arenga que no podía entender, miró el techo ennegrecido tras años y años de velas encendidas, me miró, miró al sacerdote y, ladeando ligeramente la cabeza, salió del templo. No movió un músculo de la cara. Pero le rodó mejilla abajo una lágrima que no pudo contener. Ni siquiera la secó. Dejó que lo hiciera el aire de noviembre.
Mi amigo no ha vuelto a pisar una iglesia. Y no sé si lo volverá a hacer. Aquel párroco sigue donde estaba. Él y su hermano están muy bien considerados en los ambientes eclesiales del obispado de Barcelona.
Yo ya ni siquiera vivo en Cataluña. No quise que mis hijos nacieran allí. Me llevé conmigo a mis padres y a mis suegros. No quise que terminaran de envejecer y murieran allí. No quise tenerlos que velar en un tanatorio municipal que tiene a gala ser radicalmente laico.
Gracias a Dios mi padre y mi suegro han muerto fuera de Cataluña. En los hospitales hubo capellanes sanitarios, en los entierros hubo misa, y cada año se celebran las misas de cabo de año.
Gracias a Dios.
Un abrazo.
Es más, dicha sentencia recoge la obligatoriedad de establecer las medidas flexibles adecuadas cuando alumnos de otras comunidades, deban incorporarse a un colegio catalán. Es decir (lo que se hace), se hace salir al alumno de clase y se le acompaña a una clase de refuerzo para aprender el catalán. Cuando los padres se quejan ante esa, digamos, discriminación, el centro contesta que ¡no pasa nada! ¡sólo perderá un curso! Luego ya estará al nivel de los demás. Así son las cosas!!!!
En las iglesias ¿qué decir?. Según en qué lugares no hay horarios de Misa en castellano, pero si es zona turística, los hay en francés o en inglés. En los grupos de catequesis, no se imparten las enseñanzas en castellano y en muchos centros lúdicos para jóvenes y niños que dependen de la parroquia, se les inculcan cuestiones políticas y en las excursiones salen con la bandera catalana. Muchos padres, en contra de estas actitudes, han tenido que borrar a sus hijos de los esplais, pues más que un centro de juegos y actividades en las que debería de prevalecer la educación religiosa, se han encontrado con un partido político independentista. Más que el catecismo, conocían la canción L’Estaca, que era lo que les enseñaban. Y podría continuar…….
Ahora vivo en un pueblo de Gerona, hay misa los Domingos a las 10, ni una palabra en castellano.
Lo peor, entiendo y hablo el catalán, dado que el mosen atiende varias parroquias me ofrecí para lo que necesitara, la liturgia de la palabra algún Domingo, catequesis, etc.
El no me lo dijo, me enteré no obstante, algunas personas del pueblo se opusieron a ello porque yo "era de fuera".
No van a misa mas de 10 personas, el pueblo tiene 3000.
Casi cada Domingo lloro, solo Dios sabe a donde vamos, y en El confio, de no ser así
no se que sería de mi.
Los comentarios están cerrados para esta publicación.
