El teletrabajo y la educación
Hemos tenido hoy una reunión un grupo de personas que estamos llevando un blog. Durante la sesión un profesor de una universidad madrileña nos ha hablado del teletrabajo. Consiste este asunto en el padre o madre, o ambos, que desde su propia casa con un ordenador potente y bien servido de programas elaboran el trabajo contratado con varias empresas. Por ejemplo, llevar la contabilidad, hacer los pedidos, conectar con bancos y cajas de ahorros, actualizar las nóminas de los trabajadores, elaborar informes jurídicos para asuntos que se presentan ante los juzgados de lo social, orientar a los delegados sindicales…..
A la misma vez que trabajan en casa, algunos de estos padres optan por ser los profesores de sus propios hijos. Esto está aumentando la formación más vigilada, la calidad de la enseñanza mejor posible, la pureza de contenidos intelectuales sin mediatizar en las manos de ningún funcionario docente, y la formación integral en familia y en un sentido transversal. Los resultados académicos de estos alumnos son muy elevados. Y la seguridad para los padres es total, pues son los educadores plenos de sus hijos.
Cuando, según afirma hoy, Libertad Digital, España será en el año 2040 el país más viejo del mundo, dándose el caso de que la mitad de la población estará por encima de los 55 años, resulta que el teletrabajo será una magnifica oportunidad para estos españoles del futuro, como ya está ocurriendo en otros países.
A la vez descenderá el número de estudiantes. Para la próxima década se calcula que habra unos trescientos mil alumnos universitarios menos.
Si todo este presente e inmediato futuro lo miramos desde la orilla de la Iglesia, resulta que, la escasez del clero, llevará a concentrar los actos litúrgicos en lugares determinados, perdiéndose el tradicional concepto de las delimitaciones parroquiales y servirá para un replanteamiento radicalmente distinto de toda la pastoral eclesial, algo que ya se está haciendo en algunas naciones europeas.
Como las políticas familiares tampoco favorecen el crecimiento poblacional, resulta que desde ahora deberíamos estar colocando la cimentación para que la Iglesia no esté fuera de juego, sino anticipandose a la jugada que la sociedad nos planteará.
Tomás de la Torre Lendínez
7 comentarios
El sacerdote llegará, oficiará, impartirá sacramentos y se marchará.
No es el futuro. En Francia ya está empezando a pasar.
Tengo dos conocidas que lo hacen, una con un despacho de abogados y otra con un estudio de arquitectura, las dos tiene niños pequeños y les produce mucha tranquilidad el no tener que andar llevando a guarderias y encajando horarios.solo tiene que pasar por el despacho un día a la semana y eso es más facil de solucionarlo.
Gracias y un saludo
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