El anticlericalismo de hoy
La historia española presume de tener una vena de anticlericalismo que se remonta a los tiempos del Renacimiento. El anticlericalismo en España se define como el deseo de ver desparecer a la Iglesia Católica y sus ministros. Los anticlericales de aquí no ven nada más que los aspectos negativos que la historia de la Iglesia ha dejado con el paso de los siglos en el solar patrio. Nunca ha querido distinguir entre el bien y el mal. Entre el clero sensato y bienhechor de la sociedad, y el clero insensato y mal ejemplo para la misma sociedad, los escritores y novelistas siempre han destacado a éstos últimos metiendo en el mismo saco a los otros. La objetividad de reconocer la parte sana y detectar la negativa nunca ha sido moneda de curso legal en toda la historia de España en los últimos trescientos años.
Este anticlericalismo ha traido ríos de tinta en la literatura realista hispana y ríos de sangre de clérigos inocentes, que han pagado su cuota sin tener responsabilidad directa en la mayoría de los asuntos. Los mártires de la Guerra Civil son prueba evidente de cómo sin haber cometido ningún delito fueron matados de modo vil. A muchos de ellos la Iglesia los ha elevado a los altares. Y, todavía, los que puedan ser canonizados en el futuro y que están en la lista de espera.
Con la Transición parecía que el anticlericalismo, dada la mayor madurez y educación del ciudadano español, se había quedado en los baúles de la historia pasada. Y no es así. La literatura, el cine, la televisión….está alimentando una fuerte dosis de anticlericalismo que no se detiene. Ahora no llegan a los extremos de la década de los años treinta, pero la fineza de la daga anticlerical está metida y sigue clavándose hondamente en los entresijos de la sociedad.
El anticlericalismo está extendido por otras zonas del mundo: en la India las cabezas de los sacerdotes tienen un precio. En Bolivia, Evo Morales, desea crear “una nueva religión” que le justifique sus fechorías. En Venezuela, Chavez no para de tener en el punto de mira a la jerarquia de la Iglesia Católica del aquel país.
En España hoy, el anticlericalismo tiene tres vertientes claras:
1.- En la llamada “cultura oficial” que pasta en el presupuesto estatal para producir engendros de cine o teatro, donde no dejan títere con cabeza.
2.- En ciertos medios de comunicación social, donde tiene asiento y barra libre un anticlericalismo, en parte formado por algunos clérigos que tiran piedras contra su propio tejado intentando hacer del círculo un cuadrado, a donde acuden un variado número de adeptos creyendo que le dan algo y solamente le ofrecen gato por liebre y siguen sin darse cuenta o no quieren darse por enterados, que los engañan como chinos.
3.- En un reducido sector que se llama, aquí, “religión análogica", donde nombran obispos, arzobispos, papas, hacen prelaturas personales, componen la agenda del cardenal secretario de Estado Vaticano, profetizan cismas, consiguen exclusivas inexistentes, y tiran a matar y desaparecer a la cadena Cope…..
Dentro de este abanico de anticlericalismo actual algunos se las prometen muy felices. Otros están apostados en el buen sillón del poder y el dinero. Y muchos están esperando y formando parte de un redil, donde nadie piensa por sí mismo, ni existe la libertad de los hijos de Dios.
Dejamos, ahora,como siempre, a los lectores y visitantes que completen este somero mapa del anticlericalismo en la tierra española de hoy. Ustedes tienen la palabra.
Tomás de la Torre Lendínez
11 comentarios
Todo lo que has expuesto,más la caterva de tonto útiles que les hacen el juego...¡qué lástima!,es que conozco a varios,y,me duelen de corazón,son muy buenas personas,mucho mejores que yo,pero les hacen el juego.
Cabe decir con San Juan,"estaban con nosotros pero no son de los nuestros".
Motivos tenemos y dejamos pasar las ocasiones.
incongruente que deberiamos cambiar.
¿Y cómo?,nada me agradaría más pero las posturas son,casi,irreconciliables.¿Te acuerdas cuando se hablaba de "modelo de sociedad"?,pues algunos,muchos,han trasladado el constructo a la Iglesia;no se trata de la discrepancia natural en algo plural,no, es la imposición y la trágala.Yo,por mi parte,con la ayuda del Señor, trato de tener siempre el corazón abierto,pero falta reciprocidad.Te acepto un consejo al respecto.
Porque los ataques desde fuera suelen dar martires semilla de cristianos.
potenciar al maximo y difudir la labor de caritas en los pueblos
difundir las dicuiltades de los cristianos en muchos lugares
potenciar la bor de caridaden cofradias
y saber comunicar mejor
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