El valor cultural y religioso del turismo rural
Un buen amigo, Guillermo Anguita Rubio, está con su familia, esposa y dos hijos, haciendo una ruta de turismo por el interior de la España rural. Acampan con su tienda en la red de camping que previamente han seleccionado. Van pertrechados de todo, incluida su máquina de fotos y su ordenador portátil, desde él me envía, la siguiente crónica:
“Estamos ahora recorriendo el sur de la provincia de Ávila. Acabamos de llegar a un pueblo llamado Piedrahita, cabecera de su comarca. Es una localidad muy interesante, tanto en sus monumentos religiosos, como civiles. Aquí existe un palacio de los duques de Alba, levantado todo de granito, muy al estilo de finales del siglo XVIII, rodeado de unos jardines imitadores de la Granja de San Ildefonso.
Conocemos que aquí pasó algún tiempo con la duquesa de Alba, el pintor Francisco de Goya, quien recogió temas para su paleta como la siembra y la vendimia. En su honor se celebran unas fiestas goyescas por las fechas de San Juan, vistiendo todos los vecinos al estilo de la época y desarrollando actos culturales, lúdicos y gastronómicos.
Es muy bella su plaza de España, donde está situada su iglesia parroquial, bajo la advocación de Santa Maria la Mayor de la Asunción, que encierra un museo de arte sacro interesantisimo, compuesto de retablos, imagenes de Cristo y la Virgen, piezas de orfebrería, pinturas, algunos valiosos libros y vestitudras litúrgicas. El conjunto se remata con un claustro renacentista de gran belleza.
El viejo palacio de la duquesa de Alba hoy es un edificio destinado a varios usos: centro escolar, piscina municipal, parque público y sede de oficinas de la administración local, social y agraria.
Nos ha gustado tanto que le enviamos varias fotografías para que usted las coloque cuando lo desee en su blog. Se lo agradecemos mucho. Y le enviamos muchos saludos.”
Mi amigo Guillermo y su familia no están perdiendo el tiempo durante sus vacaciones. Han encontrado que el turismo rural y la vida de acampada les hace conocer esa España profunda y olvidada, que no aparece en las grandes guias turísticas.
A la información que aporta Guillermo, le añado que ese pueblo, Piedrahita, fue el lugar donde el poeta, escritor y maestro don José María Gabriel y Galán,(1870-1905), ejerció su docencia como maestro de escuela durante muchos años, publicó sus mejores obras.
Es otra forma de descansar: encontrar a Dios en los monumentos cristianos de la España rural y saber enseñarlo a las futuras generaciones. Algo que estimula el saber y el espíritu de cualquier hijo de Dios y miembro de la Iglesia.
Tomás de la Torre Lendínez
2 comentarios
Asistimos el domingo a la Santa Misa en Bérchules,lo recuerdo porque el sacerdote en su homilía señaló como era su primer destino, estaba recién ordenado, y venía a sustiutir a un cura que estaba de baja por depresión. Y allí mismo, pues éramos pocos los que asistíamos, hizo los turnos para la catequesis y la limpieza de la igleia entre las mujeres.
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