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27.09.08

El español de Internet

Todos los blogueros reunidos hace dos dias tuvimos el mismo diagnóstico: el español está perdiendo y está ganando en la red. Está abocado a ser mal escrito. Y se valora su extensión por las autopistas de la información. Las reglas ortográficas van quedando en el saco de los olvidos. Y nuestro lenguaje está ya en más de quinientos millones de usuarios. La universalidad es un hecho imparable. Lo mismo que la pérdida de las tradicionales reglas ortográficas.

El lenguaje de los mensajes de móvil a móvil produjo una forma de expresión singular, pero lejos de las reglas de la Real Academia de la Lengua. Las formas de escribir en Internet, donde las minúsculas son las reinas, la letra ñ ha fallecido, y los giros sintácticos y las figuras expresivas son peculiares, suponen un replanteamiento de las tradicionales reglas de la ortografía, que ni en la enseñanza primaria se exigen, dándose el caso de encontrar tesis doctorales de alguna universidad con faltas flagrantes de ortografía.

Para comprobar todo esto, debe uno navegar un poco por la red para encontrar ejemplos a mansalva. En el aspecto de la extensión de la lengua española por la red es innegable el aumento de gente que lee y escribe, aunque mal, en nuestro idioma, que se ha convertido en el segundo más usado del mundo detrás del inglés.

Cada domingo leo varios diarios locales y regionales, donde publican artículos algunos sacerdotes y laicos sobre asuntos religiosos. Me da pena que en la misma Iglesia se llegue a estos extremos:
-Usar las minúsculas para todo: Iglesia, Conferencia Episcopal, Diócesis, titulares de cartas episcopales, el Papa, el Vaticano….
-Utilizar giros sintácticos incomprensibles para el lector de un periódico de provincias, que tiene pocos compradores y menos lectores de temas eclesiales.
-Provocar en el lector cansancio a la mitad del articulo, ya que son kilométricos en su extensión y sin titulares intermedios.

Observo otras cuestiones que las dejo para que el inteligente lector de este Olivo las descubra por sí mismo.

La verdad es que el español que se usa para expresar la fe cristiana necesita un serio examen. Algo que intento hacer conmigo mismo cada día cuando cuelgo en la red una nueva rama de este Olivo.

Tomás de la Torre Lendínez

25.09.08

El teletrabajo y la educación

Hemos tenido hoy una reunión un grupo de personas que estamos llevando un blog. Durante la sesión un profesor de una universidad madrileña nos ha hablado del teletrabajo. Consiste este asunto en el padre o madre, o ambos, que desde su propia casa con un ordenador potente y bien servido de programas elaboran el trabajo contratado con varias empresas. Por ejemplo, llevar la contabilidad, hacer los pedidos, conectar con bancos y cajas de ahorros, actualizar las nóminas de los trabajadores, elaborar informes jurídicos para asuntos que se presentan ante los juzgados de lo social, orientar a los delegados sindicales…..

A la misma vez que trabajan en casa, algunos de estos padres optan por ser los profesores de sus propios hijos. Esto está aumentando la formación más vigilada, la calidad de la enseñanza mejor posible, la pureza de contenidos intelectuales sin mediatizar en las manos de ningún funcionario docente, y la formación integral en familia y en un sentido transversal. Los resultados académicos de estos alumnos son muy elevados. Y la seguridad para los padres es total, pues son los educadores plenos de sus hijos.

Cuando, según afirma hoy, Libertad Digital, España será en el año 2040 el país más viejo del mundo, dándose el caso de que la mitad de la población estará por encima de los 55 años, resulta que el teletrabajo será una magnifica oportunidad para estos españoles del futuro, como ya está ocurriendo en otros países.

A la vez descenderá el número de estudiantes. Para la próxima década se calcula que habra unos trescientos mil alumnos universitarios menos.

Si todo este presente e inmediato futuro lo miramos desde la orilla de la Iglesia, resulta que, la escasez del clero, llevará a concentrar los actos litúrgicos en lugares determinados, perdiéndose el tradicional concepto de las delimitaciones parroquiales y servirá para un replanteamiento radicalmente distinto de toda la pastoral eclesial, algo que ya se está haciendo en algunas naciones europeas.

Como las políticas familiares tampoco favorecen el crecimiento poblacional, resulta que desde ahora deberíamos estar colocando la cimentación para que la Iglesia no esté fuera de juego, sino anticipandose a la jugada que la sociedad nos planteará.

Tomás de la Torre Lendínez

24.09.08

¿Va usted al cine?

Anoche estuve viendo la pelicula de Antonio del Real titulada La conjura del Escorial. Cinta muy valiosa donde se saca a la luz uno de los aspectos menos conocidos de la historia de España: parte del reinado de Felipe II. Excelente interpretación y ambientación.

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Hoy conozco la muerte de Pedro Masó, guionista de peliculas sobre la familia y la vida de una monja, cuya musa ha sido la atriz Lina Morgan. Era cuando el pueblo español iba al cine.

Personalmente soy un cinéfilo. Siempre me ha gustado cómo este medio de comunicación social ha servido para comunicar, entretener y, en algún caso, formar al espectador. Tambien conozco que con el cine en la mano se han mantenido ditaduras, se ha hecho política descarada y se han sembrado criterios absolutamente alejados de la doctrina de la Iglesia católica.

Actualmente el cine español sabemos que está en manos de unos cuantos, que comen del presupuesto oficial y que hacen unas peliculas que son excesivamente politizadas en una sola dirección. También conocemos que el público en su mayoría no ve ni va al cine español. Prefiere peliculas de otras naciones, o las alquila, o se las baja de internet, o se contenta con las series televisivas.

¿Que cine ve usted?. ¿Cómo le gustaría que fuese?. ¿Cómo se podría arreglar el divorcio entre las personas y el cine español?.

Seguramente que con las aportaciones de los lectores podemos encontrar criterios comunes que nos vuelvan al poco buen cine español.

Tomás de la Torre Lendínez

23.09.08

Yo soy religioso

Me contaba un sacerdote que en el régimen de Franco los seminaristas pedian prórroga en la prestación del servicio militar obligatorio, presentando cada año un certificado de su estancia en el Seminario Diocesano. Como toda la burocracia se hacía a mano, en el gobierno militar de la provincia, un escribiente en la petición puso esto: “Fulano de tal…..pide prórroga por (peligroso)". Lo pasó al sargento, quien al ver tal cuestión llamó a la Guardia Civil y puso el asunto en sus manos. Estos se personaron en la casa del (peligroso), quien se llevó un susto tremendo. Todo quedó aclarado cuando el cura del pueblo testificó que el chico era un seminarista y que el soldado escribiente habia confundido la palabra “religioso” por “peligroso".
Aquel alumno del Seminario hoy es un sacerdote de pies a cabeza.

Pues bien, el diario del grupo Prisa hoy, a todo trapo considera que la persona nombrada para ser Presidente del Consejo General del Poder Judicial, es “muy religioso". Un adjetivo que para este diario es “peligroso” en el porvenir de la Justicia en España.

Cuando este periódico lleva casi cuarenta años dictando las “normas de la moral laicista” a la sociedad española, siempre esperaba que el nominado para ejercer de Presidente del órgano colegial de los jueces fuese de su cuerda y de su pensamiento único. Por esto, entra a juzgar las convicciones religiosas de una persona de un modo tan atrabiliario. A lo mejor el diario de Prisa cree que este señor puede ser muy “peligroso” y se oponga a la dictadura laicista que nos oprime por todas partes.

Se imaginan ustedes, si algún otro diario de tirada nacional, saliera un dia apuntando que tal alto cargo del gobierno equis es “agnótico o ateo". Las campanas tocando a rebato se oirían por todo el orbe y los medios afines a Prisa serian lanzallamas contra ese medio de comunicación que osara traspasar los límites de lo “politicamente correcto".

Aquí solamente puede prejuzgar la vida de fe cristiana del señor propuesto para el Consejo de los jueces un diario “independiente y global” órgano de la empresa Prisa.

Los demás tenemos que entrar en el “redil” o somos tachados de “peligrosos". Yo seguiré siendo “religioso” y “peligroso", porque amo la libertad y la vivo como hijo de Dios.

Tomás de la Torre Lendínez

22.09.08

La peregrinación de la vida

La vida es una pura y sencilla peregrinación. Salimos del vientre materno y de la mano de nuestros padres buscamos aprender a conocer, a hablar, a andar, a amar….Son los propios padres quienes nos enseñan a descubrir a Dios en ese peregrinaje diario. Gracias a ellos sabemos orar al Señor y amar al hermano. Cuando vamos a la catequesis encontramos a otras personas que nos ayudan a entrar más intimamente en el trato con el Señor y a fortalecer los fundamentos de nuestra fe cristiana.

La vida es una continua peregrinación. Los encuentros con Cristo en los sacramentos de la inicación cristiana son los grandes momentos en los que pasamos de la infancia a la adultez de la fe y el seguimiento de la persona de Jesús de Nazaret.

Nuestra vida cristiana diaria es un viva peregrinación. Formamos parte del Pueblo de Dios, peregrino desde Abraham, camino de la tierra prometida. Somos parte, cuando nos olvidamos de Dios y nos vamos tras los falsos dioses e ídolos, de ese pueblo que necesita la voz de los profetas que nos recuerden la permanente Alianza de Dios con su pueblo. En nuestro peregrinaje tambien encontramos las persecuciones por ser fieles a los mandatos del Señor, a quien solamente hemos de amar y adorar como el único Dios.

A lo largo de nuestra biografía hacemos muchas veces el recorrido de “caminos” que nos conducen al Señor, la Virgen, y los santos: por ejemplo, Lourdes, Fátima, el Rocío, Santiago de Compostela. Somos hombres y mujeres en camino, con lo cual la peregrinación puede ser la parábola de nuestra vida.

En toda peregrinación nos cansamos, nos herimos, nos alegramos, nos dormimos, nos encontramos a los hermanos, nos sacrificamos. Pero todo es para vivir en aquel que nos conforta: Jesús de Nazaret, nuestro Redentor, quien tambien fue peregrino nada más nacer y más tarde peregrinó por los caminos palestinos pregonando la Buena Noticia del Mesías, que era El mismo.

La peregrinación tiene una meta que desconocemos en el día y la hora. Sí sabemos que tras ese final, nos espera nuestro Padre en la casa con los brazos abiertos. !Menudo regalo¡.

Tomás de la Torre Lendínez