Los ordenadores, ¿piensan?
El domingo lo sabremos. Seguro. Seis ordenadores intentarán demostrar que pueden pensar como los seres humanos. La noticia la daba ayer Libertad Digital, según la cual el test de Turign, publicado por el matemático en 1950, consiste en colocar un ordenador y un humano ocultos tras una mapara, con el objetivo de que los dos defiendan su condición de seres humanos, para lo que también pueden mentir.
Un voluntario, que ejerce el papel de juez, se sitúa al otro lado, y, comunicandose con ambos por medio de un teclado y una pantalla, debe averiguar cual de los dos es el ser humano y cual es la máquina.
Si en cinco minutos el juez es incapaz de distinguir las respuestas del ordenador de las del ser humano, entonces la computadora ha pasado la prueba y puede decirse que “piensa". En la universidad de Reading ocurrirá este experimento.
Esta competición está galardonada con medalla y cien mil dólares. En 1987 el campeón mundial de ajedrez Kasparov fue vencido por un ordenador de IBM. Si ahora ocurriera igual el asunto generaría preguntas de gran calado como la posibilidad de que los ordenadores tengan conciencia y, de ser así, la autoridad moral de un humano para “desenchufarlo".
El Sínodo de los Obispos, en Roma, está estudiando la Palabra de Dios en la vida del cristiano. El libro del Génesis explica que el aliento de Dios sobre el hombre sacado del barro le hizo a “su imagen y semejanza". La inteligencia del hombre crea máquinas capaces de competir con su propia capacidad mental.
Sin entrar en la ciencia ficción, la memoria artificial demostrada cientificamente está más cerca. El domingo lo veremos. Todo esto si el mundo económico consigue que todo el tinglado bancario universal no se vaya por el sumidero y volvamos a las cavernas.
Nota: Gracias a todos los que hayan rezado por Teresa. Falleció anoche. Mañana a las 11 es el entierro.
Tomás de la Torre Lendínez