El ecumenismo, avances y dificultades
Como vengo haciendo dejo aquí mis ideas sobre el chat de esta noche. El ecumenismo es un movimiento relativamente reciente en la historia del pensamiento y en la acción de la Iglesia. Al comenzar el siglo XIX nace la necesidad de unir las fuerzas de las diversas confesiones religiosas cristianas para encontrar lo que les une y tratar de limar las asperezas, que les separa.
La lista de las grandes personalidades que en cada grupo religioso ha puesto su granito de arena oara avanzar en el diálogo ecuménico es larga. Solamente señalar cómo algunos cardenales, bastantes Papas de los últimos doscientos años y unos grupos de teólogos han ido poniendo la cimentación para que los encuentros entre las diversas confesiones religiosas se puedan llevar a cabo.
La apertura del concilio ecuménico Vaticano II abrió unas puertas a la esperanza ecuménica, que algunos creyeron que la unidad de las comunidades cristianas separadas era cuestión de años. El cambio de concepto fue enorme: hermanos separados. Esta nueva forma de llamarse unos a otros produjo aquella primavera de esperanza.
Los pastores y los teólogos pusieron sus barcos en la misma dirección remando hacia un horizonte de futura unidad. Las reuniones se multiplicaron. Las fotografías de las visitas mutuas dieron la vuelta al mundo. Los medios de comunicación fueron altavoces de una deseo, de un sentimiento, de una preocupación y de una marcha casi imparable.
Los Papas de aquellos dias hicieron gestos indicativos de lo que parecía llegar: la unidad del rebaño de Cristo, bajo el cayado del único pastor.
Pero, en cuestión de unos años, aquella primavera se tornó otoño, las hojas de los árboles frondosos se cayeron. El ecumenismo pasó a llamarse diálogo interreligioso en muchas personas, pastores y teólogos; y otros comenzaron a poner palos en las ruedas del carro del ecumenismo. La propia Iglesia Católica tenía que resolver sus propias situaciones internas, como la sangría de las secularizaciones sacerdotales, las tiranteces entre progresistas y conservadores…..y un frio empezó a extenderse en los foros de los diálogos ecuménicos.
Cuando llegó el concepto de diálogo interreligioso fue aceptado por la Iglesia, que en su organización cuenta con un dicasterio dedicado a esto. Los Papas han seguido visitando lugares de culto cristiano y de otras religiones monoteistas, judios e islámicos. Un gesto interreligioso fue la reunión en la ciudad de Asís de todas las religiones para orar por la paz en el mundo, organizada y presidida por Juan Pablo II.
Hoy el ecumenismo está en via lenta. Existe cierta dejadez y alguna situación digna de pasar al olvido. Ahora se impone más la oración que el diálogo. Cuando en mi punto de vista ambas cosas son posibles a la vez.
Tomás de la Torre Lendínez