La informática y la Iglesia
Leo en Libertad Digital que la red es ahora más importante para informarse que la televisión para los estadounidenses. Sólo un cuarto, el 27%, compra el periodico un día a la semana. Sin embargo el 37% se informa, de forma regular, a traves de internet, de acuerdo con un estudio elaborado por la consultora america Pew Reseearch Centre.
Estos datos los aplico a la Iglesia en España y la realidad nos desanima, aunque demos pasos cortos. A dia de hoy resta mucho camino por andar.
Aún está en mi experiencia un dia de primavera de 1995, cuando varias personas organizamos un cursillo sobre internet. Teniamos un empresa de informática, sus equipos y su personal a nuestra disposición desinteresadamente. Los participantes, escasos y con cara de clandestinos, aparecieron. Quien tenia que abrir la sesion de trabajo tuvo todo el valor de no presentarse. Solamente puso a otro para que telefónicamente nos mintiera.
A pesar de todo, el cursillo se impartió. Entonces conectabamos por infovia de telefónica, que tenia el monopolio de la conectividad. La gente salió contenta. Yo extraje una lección: la Iglesia tiene miedo al ciberespacio. El tiempo de me ha dado la razón.
Es verdad que con el paso de los años la informatización del mundo eclesial ha llegado lentamente. Todas las diócesis, los institutos religiosos y demás entes eclesiales poseen una página web. Tambien es cierto que muchos poseen correo electronico. Pero existe miedo a los foros, a los chat, a la informatización de la economia y de los archivos parroquiales……
La Iglesia Católica entró más en el mundo impreso. Desde la invención de la imprenta a mitad del siglo XVI la Iglesia ha ido haciendo del papel un medio indispensable para la evangelización de los pueblos. La edición de libros, de folletos, de hojas parroquiales, de revistas religiosas, de publicaciones de cofradias y grupos cristianos es abundante hasta el dia de hoy.
Pero el paso al ciberespacio lo está dando lentamente. Solamente con navegar por las páginas webs de instituciones eclesiales se puede observar el arrinconamiento de las mismas, la falta de actualizacion, la poca animación y casi la nula evolución informática.
La cuestión no es para desanimarse. Todo lo contrario. Para reconocer el largo camino que aún nos queda por delante. Creo que no se debe tener miedo a la libertad que supone toda evolución técnica al servicio de la evangelizacion de esta sociedad.
¡Ah, muchas gracias a todos los blogueros y visitantes que me han aceptado en esta casa de Religión en Libertad!
Tomás de la Torre Lendínez