Los duelos en televisión
La historia de España está empedrada de sucesos donde el duelo era la trama esencial de unas vidas atormentadas por los celos, la embriaguez, el lujo, el juego, la lujuria, el robo, en definitiva el pecado enraizado en corazones duros de los protagonistas.
La pintura, la literatura, las coplas de ciego, el teatro, siempre han recogido a ese par de tipos que dirimían sus diferencias con una espada, pistola y dos padrinos, todos vestidos de negros para dar más ambiente fúnebre a la propia muerte de uno o de los dos contendientes.
Como en la televisión está todo inventado, ahora, dentro de las tertulias habituales se ha rescatado del armario de guardarropía el duelo entre dos personas, en la mayoría de los casos con signos contrarios de pensamiento, donde debaten dialécticamente sobre un tema en el que tienen opiniones contrarias. Los padrinos del duelo son el resto de miembros de la tertulia habitual.
¿Sirve para algo este reencuentro con el duelo tan español?