Las “Lañas” del delegado de medios madrileño
En estos días previos a la llamada a la huelga general del miércoles, los “teólogos” de semejante engendro están sacando sus armas de los armarios para limpiar las espadas, las adargas, la armadura y el yelmo.
Uno chilla contra los obispos por escribir tan rápido una Nota en contra del fallo de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la unión de personas del mismo sexo. A otro le duele la Iglesia que no se desengancha del poder, cuando él mismo vive de la subvenciones del poder para mantener la multinacional de la “caridad” en la que está montado a todo trapo con visos sucesorios.
El más osado, es uno que ya no cumplirá más los ochenta años, quien se permite llamar al pueblo a la desobediencia civil con todas las letras. Da muchas vueltas con textos bíblicos para justificar su locura social. Propone tres pasos: Lo primero es superar el pesimismo. Lo segundo es luchar por la libertad que acaba con la pasividad. Lo tercero es la necesidad urgente de agruparse.
Su frase estelar es: “Si nos unimos, si nos agrupamos, si protestamos en masa, no hay gobernante que pueda hacer frente a la masa de ciudadanos que se rebelan contra la injusticia, la mentira, el atropello. A eso no hay gobierno que resista.”
Es José María Castillo, quien vaga por los vericuetos de Religión Digital.
Desde el silencio, por el contrario, está Juan Pedro Ortuño, delegado diocesano de medios de comunicación social de Madrid, quien con su primer aniversario de “Mater Dei”, propone: “Lo principal es la conversión y nuestra relación personal con Jesucristo”.
Recomiendo leer una entrevista que le hacen a Juan Pedro Ortuño.