InfoCatólica / Tomás de la Torre / Archivos para: 2009

14.01.09

El niño mimado

“Dentro de la diez mandamientos de la ley de Dios, existe uno que es poco apreciado en los días que corren. Es el cuarto: Honrarás a tu padre y a tu madre.

La felicidad más completa de un matrimonio, es cuando Dios le llena con el nacimiento de un hijo, en especial en aquellas parejas que lo anhelaban largo tiempo, y por fín se realiza su deseo.

Los padres cuidan de este hijo, desde el primer momento en que viene al mundo. Al pasar de los años, ese hijo único, crece mimado y son colmados sus deseos. !Grave error de los padres¡. Hay que hacer ver al niño, desde pequeño, el valor que tienen las cosas, y lo que cuesta conseguirlas, de esta forma, se ha de distinguir entre un deseo o capricho o necesidad.

¿Y qué pasó con aquel niño a quien concedian todos los caprichos?

Pues que, salió a otra ciudad a estudiar y estaba al cuidado de su abuela. Como estaba acostumbrado a conseguir todo lo que se le antojaba, tropezó con la voluntad firme de la abuela, que no estaba dispuesta a darle así porque sí.

El niñó, mejor dicho, el adolescente, soberbio e impetuoso quso conseguir cierta cantidad de dinero para sus caprichos, y ante la negativa, llegó al extremo de levantar la mano a la abuela, con tan mala fortuna que cayó para atrás pengándose con el quicio de una puerta en la nuca, murió en el acto.

Aquel nieto, tras pasar por los tribunales correspondientes, estuvo en una residencia, por ser menor de edad penal, para rehabilitar a jóvenes delincuentes. Y hoy, con veinte años, está escribiendo estas líneas que envio, por medio del capellán de la cárcel, para que ustedes conozcan mi historia.

Actualmente, colaboro en el equipo interior de la capellanía de la prisión donde todavia me quedan algunos años. Estoy absolutamente arrepentido de lo que sucedió. He estudiado la carrera de derecho. Tengo unos grandes proyectos para cuando salga a la sociedad. Pienso crear un bufete de abogado y dedicarme a las causas cometidas por jóvenes…..así estoy en las manos de Dios: que El disponga de mí.”

Nosotros, en El Olivo, ponemos esta misiva. Ese es el deseo de su autor. Con esto se da por satisfecho. ¿Qué lecciones sacamos los lectores y visitantes?. Cada uno las puede escribir aquí o en su conciencia. La libertad es total.

Tomás de la Torre Lendínez

13.01.09

43 obispos en retiro

“La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha organizado, del 11 al 17 de enero, la tanda de Ejercicios Espirituales para Obispos que cada año tiene lugar en Pozuelo de Alarcón (Madrid).

Este año está prevista la participación de 43 prelados de las diócesis españolas, además del Nuncio Apostólico en España. Los Ejercicios serán dirigidos por el P. Luis Mª Mendizabal, S.J. . Comenzarán el domingo, día 11, y finalizarán el sábado día 17.”

Con esta escueta nota de prensa la Conferencia Episcopal Española informa que nuestros obispos están de Ejercicios Espirituales. Es lo que hacemos muchos sacerdotes. O hacen bastantes laicos. Una vez al año, se aparta uno a un lugar recogido y delante del Señor, de los hermanos, y llevados por un jesuita, practica aquella gran forma de evaluación y puesta a punto del alma que es el método de los Ejercicios Espirituales, que todavía no ha sido superado por nada.

Los Ejercicios espirituales de Ignacio de Loyola son una breve serie de meditaciones, oraciones y ejercicios mentales diseñados para ser realizados por un período de 28 a 30 días. El libro tiene aproximadamente 200 páginas. Aparentan haber sido escritos con la intención de aumentar la experiencia personal de fe en una manera que incluye matices claramente católicos. Por este nombre se entiende todo modo de examinar la conciencia, de meditar, de razonar, de contemplar; todo modo de preparar y disponer el alma, para quitar todas las afecciones desordenadas con el fin de buscar y hallar la voluntad divina.

Idealmente estos ejercicios fueron designados para realizarse en un retiro apartado, durante el cual aquéllos que realicen los ejercicios no tuviesen ningún tipo de distracción. Fueron diseñados también de manera que fuesen realizados bajo la dirección de un director espiritual. La meta principal aparenta ser el haber sido usados como parte del programa de noviciado de la orden. Aunque otros católicos no necesariamente jesuitas han realizado los ejercicios, usualmente bajo la guía de un director espiritual que es miembro de la orden.

Entre los ejercicios, las instrucciones diarias incluyen discusiones varias acerca de la naturaleza del mundo, psicología humana como la interpretaba Ignacio de Loyola y la relación del hombre con Dios.

Una característica importante de los ejercicios es la obligatoriedad de guardar silencio durante los mismos a toda hora al levantarse por la mañana, al vestirse, durante el tiempo de alimentarse, en los recesos, antes de dormir, exceptuando los momentos en que se discute la reflexión acerca de una conferencia o algún texto bíblico, de manera colectiva entre todos los asistentes. El motivo de esta práctica de silencio es obligar a la persona a realizar una introspección de las experiencias que está viviendo en el ejercicio, para que las medite a profundidad. A la experiencia de vivir estos momentos de silencio en meditación continua también se les llama desiertos.

Aunque los ejercicios están diseñados para durar un mes, existen versiones más cortas de 3, 7 o 15 días. Nuestros obispos eligen anualmente en estas fechas la duración de siete días. Además, el director de este año es un venerable jesuita de 84 años, quien ha dirigido algunas de las tandas que ha dado para sacerdotes, entre las cuales me he encontrado.

Pero, existe una persona, que dirige un portal de internet, que en Religión en Libertad, con humor, en el blog Cuatro Rayas mal hechas, se le conoce como “Pepe Vital", que ha querido escarbar en la vida del padre Mendizabal para extraer rentabilidad “de basura noticiosa". Lo encontrado es tán burdo que no lo resiste nadie. Solamente tiene una mano de pintura dorada, que cuando se le da con la uña se cae al suelo.

Desde este Olivo invitamos a los lectores a rezar por el fruto de los Ejercicios Espirituales de nuestros obispos. Es bueno que imiten al único Pastor, que oraba en la soledad y el silencio ante Dios Padre.

Tomás de la Torre Lendínez


12.01.09

Max Macram, un obispo de Sudán

Hace ahora catorce años, en las fechas anteriores a la Epifanía del Señor, tuve la oportunidad de conocer a un obispo negro valiente cien por cien. Se llama monseñor Max Macram Gassis.

Monseñor Macram Gassis es una figura casi legendaria en Sudán desde la primera vez que habló en contra de los abusos a los derechos humanos en su país ante un comité del Congreso de los Estados Unidos en 1988.
Monseñor Max Macram Gassis

Nacido en 1938 en Sudán, llevó a cabo sus estudios en seminarios de Italia e Inglaterra, regresando a Sudán para trabajar en una parroquia en 1964. En 1968, fue canciller de la archidiócesis de Khartoum, y cinco años después comenzó un largo período como secretario general de la Conferencia Episcopal Sudanesa.

En 1979, recibió un título en derecho canónico y de administración de la Universidad Católica. Se encargó de Caritas-Sudán durante los primeros años de la década de los ochenta y después de cinco años como administrador apostólico de la diócesis de El Obeid en Sudán central , que es tan grande como Italia, fue consagrado como obispo en 1988.
El nuevo obispo actuó como enlace entre los obispos católicos y el gobierno hasta que fue sometido a un proceso judicial por las autoridades por criticar en el extranjero los abusos a los derechos humanos cometidos en Sudán.

En 1990, a Monseñor Macram Cassis le diagnosticaron un cáncer y viajó a los Estados Unidos para ser tratado. Allí se enteró que el gobierno sudanés había prohibido su retorno. Esto se convirtió en un punto crucial en la vida del obispo. Dándose cuenta que se encontraba en una posición estratégica para denunciar ante el mundo los sufrimientos de los cristianos en su derruido país, Monseñor Macram puso al tanto a distintas Conferencias Episcopales y a representantes de gobiernos.

En estos momentos llegó a Andalucía para ordenar de sacerdote comboniano a un joven llamado, Alberto J. Eisman Torres, ceremonia que tuvo como centro el altar mayor de la Catedral de Jaén el 6 de enero. Este misionero está actualmente en Nairobi y a medias con otro compañero lleva un magnifico blog en: http://blogs.periodistadigital.com/enclavedeafrica.php

En aquellos dias de la mitad de los noventa, preparé una rueda de prensa para que monseñor Macram diera a conocer toda la situación en Sudán. Expuso las malisimas relaciones entre el gobierno islámico y la Iglesia, e invitó a que se publicara las aberraciones que el fanatismo musulmán estaba haciendo en su propia diócesis, a la que las autoridades no le dejaban volver.

Días pasados, el amigo Alberto, ante mi pregunta por donde andaba Monseñor Macram, me envió un correo electrónico donde me decía: “El obispo Max Macram sigue por el Sudán; ahora sí que puede entrar oficialmente e incluso en el primer encuentro que la Conferencia Episcopal Sudanesa tuvo con el Presidente Bashir, hubo ahí un abrazo al parecer bastante esperado y sentido después de años de condenaciones y amenazas.”

La libertad de expresión de Monseñor Macram me dejó una gran huella. Hoy deseo dejar constancia de mi agradecimiento a esta figura de la Iglesia sudanesa, tan perseguida como desconocida y pido al Señor le siga ayudando en su misión apostólica.

Tomás de la Torre Lendínez

Los laicistas, México y el Papa

Los laicistas están sacando, desde hace unos dias, la munición dialéctica otra vez. Con motivo de la Fiesta de la Sagrada Familia, en Madrid, perdieron todas sus previsiones y se tuvieron que meter en un rincón una vez más. Pero no cejan como los de la ceja.

Ahora la están montando con motivo del VI Encuentro Mundial de las Familias a celebrar desde el 14 al 18 en la ciudad de México. Y como no tienen argumentos sólidos contra este acontecimiento, que lleva en su progama el estudio profundo de la familia desde todos los puntos de vista: humano, cristiano, económico, educativo, transmisor de valores personales….y hasta la situación de las familias en situación irregular, como divorciados….

Entonces, la toman con que el Papa no esté presente, y mande al cardenal Bertone, como legado pontificio, y que solamente se hará presente Benedicto XVI por videoconferencia, algo que “tiene a los miles de personas asistentes muy desconectados de lo que en realidad debería ser el Encuentro Mundial".

Estos laicistas desean que el Papa enferme por la altitud de la ciudad mejicana, lo que ha llevado a los médicos aconsejar al Pontifice que no estuviera presente fisicamente, pero gracias a los medios actuales de comunicación, Su Santidad podrá estar en México y alentar con su palabra a todas las familias del mundo entero.

Como no tienen argumentos nuevos para atacar a la familia, los laicistas se les ocurre apelar al “descontento general” de los asistentes porque no pueden ver fisicamente al Papa. Menudos pájaros son los laicistas, a quienes la figura de Benedicto XVI les trae sin cuidado. Ellos van a su bola: a echar sombras sobre las luces, a ennegrecer la blancura de un montón de personas de todo el mundo que durante estos cuatro días estarán presentes en la reunión mejicana.

Así son los laicistas. Encima de miedosos, son unos embusteros, deseando que el Papa se vaya al otro mundo cuanto antes al precio que sea. Benedicto XVI sabe hasta donde su edad y su salud le permiten y es obediente a los médicos que lo tratan.

Y la gente presente en México es comprensiva ante la situación humana de una persona que tiene más de ochenta años. Por lo tanto no existe desánimo en el encuentro mundial. Ni mucho menos. Es todo mentira. Es un invento más de los laicistas, que se volverán a comer la propia lengua como les ocurrió con la misa en la plaza de Colón.

México será un éxito y los laicistas se cubrirán, una vez más de mentira, que es de lo que viven desde siempre.

Tomás de la Torre Lendínez

11.01.09

La ciudad de Úbeda en poesía

Por Andalucía es muy famoso el arte renacentista. En la Andalucía alta mucho más. Es en la provincia donde se encuentra la ciudad de Úbeda, capital de los Cerros por donde mucha gente se marcha cuando no desea decir nada comprometido.

En su Úbeda natal, tiene su casa, familia y trabajo, un hombre llamado don Ramón Molina Navarrete, maestro de vocación y profesión, padre y esposo excelente, escritor en prosa reconocido, poeta eximio, cristiano convencido, autor y actor teatral, director de varias obras exhibidas sobre las tablas de escenarios locales, provinciales, argentinos y romanos, donde en su día, él y todo el grupo de actores, fue recibido por el Papa Juan Pablo II.

Mi amigo don Ramón Molina Navarrete ha escrito una gran cantidad de obras. Destacan las poéticas. Ahora acaba de presentar la última: Úbeda en poesía. En más dos doscientas páginas, se presentan fotografías de la ciudad ubetense, acompañadas de un poema, donde con un lenguaje lírico se describe la historia pasada, presente y futura de las iglesias vivas, o traspasadas de uso, los monasterios, los edificios civiles, las plazas, las calles, los palacios, las costumbres, las ermitas y hasta el cementerio local o la plaza de toros.
don Ramón Molina Navarrete

Todos sabemos que Úbeda es una ciudad patrimonio de la Humanidad. Desde aquella declaración han crecido los hoteles y el turismo de interior ha puesto de moda la ruta del Renacimiento, donde también se incluye la ciudad de Baeza. Pues bien, el escritor Molina Navarrete sale con su obra Úbeda en poesía y desea acompañar a cualquier visitante de la capital de los Cerros enseñandole líricamente el riquisimo patrimonio artístico y monumental que se encierra en esta singular ciudad del sur de España.

Lo hace con la verdad histórica en la mano, lo ofrece con la leyenda también, y lo completa con la crítica a los desmanes arquitectónicos y urbanisticos que se han hecho en los últimos años sobre una bellisima ciudad, que si estuviera en un país más culto no lo hubieran permitido las autoridades de antes y las de ahora.

En El Olivo dejamos constancia de esta obra para que el lector conocedor de Úbeda opine sobre la hermosura de la capital de las Lomas, y para que el futuro visitante se deje acompañar de modo virtual por don Ramón Molina Navarrete y su libro Úbeda en poesía. Así el paseante por las calles ubetenses irá a lo mejor, seleccionará lo más selecto y sabrá que ahí hubo un monasterio que hoy es un edificio de hacienda, o allí una iglesia que hoy es un salón de usos múltiples.

Desde aquí felicitamos a don Ramón Molina Navarrete por su obra. Y le rogamos al Señor que consiga recrearnos siempre con libros de poesía, que tan poco lee el público, pero que cuando uno lo tiene en las manos te lo bebes de un solo trago sin respirar, como me pasó a mí hace pocas noches.

Tomás de la Torre Lendínez