InfoCatólica / Tomás de la Torre / Archivos para: 2009

26.10.09

El "púlpito" de la señora ministra

Encuentro en Libertad Digital la siguiente noticia:

“La ministra de Igualdad ha subrayado en Cádiz que los criterios religiosos no deben condicionar las decisiones del Gobierno. Aído ha explicado, durante la presentación de la campaña “Nuevas Energías” emprendida por el PSOE, que “se debe legislar desde el Parlamento y no desde el púlpito”, en respuesta a las palabras del obispo de Cádiz, Antonio Ceballos, quien ha afirmado que los católicos “nunca pueden legitimar un crimen execrable” como el aborto.

Así, la titular de Igualdad explicó que “un gobierno responsable es el que afronta los problemas y plantea soluciones, y esto es lo que estamos haciendo ahora".

El proyecto de la ley del aborto está en trámites y para la ministra “es la mejor ley que se puede hacer, aunque estamos abiertos a la negociación para que tenga el mayor consenso posible".”

Nosotros hemos visitado el “púlpito” de la señora ministra. Está situado en: http://bibianaaido.wordpress.com/.

La última aportación tiene fecha de 16 de octubre, el día anterior a la manifestación por la vida en Madrid. Lo escrito se titula Perspectiva de género para la recuperación económica.

Cuando uno se pasea por el “púlpito” de la señora ministra observa cómo adoctrina, enseña, informa, comunica, expresa, exhala, cuenta, narra, relata, señala los contenidos que afectan a su actividad ministerial. Y está en su derecho.

Pero la Iglesia, y el obispo de Cádiz en particular, no pueden usar su púlpito, o lo que sea, para indicar que el aborto es un crimen nefando y horrible.

¿Es la ley del embudo?. O qué.

Tomás de la Torre Lendínez

25.10.09

El fanatismo en el interior de la Iglesia

Escribe un lector. Se plantea si nuestra religión católica fomenta el fanatismo. Le respondo que en cuanto tal la religión católica no produce fanatismo, que consiste en la ceguera mental para imponer a los demás nuestra fe por la fuerza anulando la libertad individual o colectiva.

En la historia eclesial han existido etapas de fanatismo, que siempre se han saldado en sangre o con alguna falla en la unidad del rebaño de Cristo. Ahora se cierran algunas de aquellas separaciones que produjeron dolorosas rupturas hace siglos.

Donde sí existe, a mi leal saber y entender, un fanatismo dentro de la comunidad cristiana es cuando cada uno desea defender su “puchero", bien ocultándolo, o envolviéndolo en alguna ropa verbalmente aceptada en el uso común.

Este fanatismo sí es negativo. Por tierras andaluzas se debe tener una afición a un equipo de fútbol; seguir la carrera de un torero; tener una pertenencia familiar a una cofradía de Semana Santa; y estar inserto en uno de los nuevos movimientos laicales de circulación legal dentro de la Iglesia. Si, usted querido lector, se encuentra con todas estas pertenencias posee casi todas las papeletas para ser un fanático y acérrimo defensor de lo “suyo” como lo mejor, dejando a los demás a la altura de un pepino.

Este fanatismo sí es negativo, porque produce unos aíres de autosuficiencia, que quienes nos oyen o ven no comprenden; y mucho menos entienden si perdemos el tiempo en debates bizantinos de echar a pelear mi “fanatismo” con el que tiene el otro; o pretendo imponer mi “adherencias de fe” por la fuerza verbal al cristiano de la calle corriente y moliente.

Este fanatismo sí es negativo, porque anula la libertad individual de pensamiento en aras de anunciar calamidades de futuro sobre nuestra cultura cristiana, en caso que el oyente o me compre “mi” producto o está descarriado y será victima de esas calamidades que “yo” tengo patentadas en la oficina correspondiente.

Este fanatismo sí es negativo, porque cuando la persona desea vivir aíres de libertad individual, siempre le ponen el freno que toda “secta” coloca: !Fuera de nosotros, nunca encontrarás la salvación¡. Y le advierten: !Cuidado con irte de la lengua contra nosotros, los juzgados de guardia están en la esquina¡.

El apostol Pablo nos dejó, a la vista de lo que se encontró en Corinto, lo siguiente: Nunca se debe ser de uno, de otro, o del de más allá. Solamente de Cristo que es el único Salvador, Mesias y Señor, que es el que recogerá el fruto que haya sembrado fulano o mengano, cuando, al final de los tiempos venga a juzgar a vivos y muertos y todos tengamos que comparecer ante su presencia. Allí se acabarán los particularismos y los fanatismos. Allí el Amor será eterno.

Tomás de la Torre Lendínez

24.10.09

Cuando radio Ecca estaba en Cope

En sus inicios la cadena Cope incluía las emisiones de radio Ecca para alfabetizar a una serie de personas que consiguieron en aquellos años sacarse el certificado de estudios primarios. Así se hizo en la diócesis de Jaén. Todavia vive radio ECCA.

La formación como base para el desarrollo de los pueblos es el mandato que impregna todas las acciones de ‘Radio ECCA’, una institución nacida en Canarias hace casi 45 años, y cuyo sistema trabaja con éxito en varios proyectos de cooperación internacional. Así actualmente unas mil mujeres se alfabetiza en Marruecos.

Desde sus inicios, ‘Radio ECCA’ se marcó como objetivo propiciar el desarrollo de la personas a través de la formación. Además de la ingente labor realizada en Canarias, en otras regiones españolas y Latinoamérica, África se ha convertido en un punto de referencia de la cooperación internacional para ECCA.

Dentro de esa línea, este mes de octubre ha dado comienzo en Marruecos una nueva edición del primer nivel de “Alfabetización en árabe para personas adultas", fruto de la cooperación que ‘Radio ECCA’ y la Academia Regional de Educación y Formación (AREF) del país alauita están llevando a cabo en la Región de Souss Massa Draâ. Esta cooperación es posible gracias a la financiación del Gobierno de Canarias y la implicación de la Presidencia de la región citada.

Unas 1.000 alumnas, entre las provincias de Agadir Ida Outanane, Chtouka Aït Baja e Inezgane Aït Melloul, están siguiendo actualmente las clases radiofónicas a través de ‘Radio Plus’.

Mediante los acuerdos de colaboración suscritos, ‘Radio ECCA’ garantiza el diseño y la producción del material didáctico impreso, la grabación de las clases radiofónicas, la implantación en el terreno, la coordinación, seguimiento y evaluación, así como la formación del equipo de profesionales marroquíes que atienden directamente al alumnado.

La Academia Regional de Educación y Formación de la región alauita, mediante acuerdo con las diferentes Asociaciones de las provincias, pone a disposición del proyecto doce tutores y tres coordinadores que trabajan directamente con el alumnado, así como la infraestructura necesaria para el desarrollo del proyecto.

Todas las partes implicadas en este proyecto trabajan con el objetivo común de contribuir a la alfabetización de la región de Souss Massa Draâ, cuya tasa de analfabetismo está en torno al 47 por ciento de su población, según las últimas estadísticas oficiales. Radio ECCA lleva diez años trabajando en África, período en el que ha formado a 70.000 personas entre Cabo Verde, Marruecos, Guinea Bissau y Mauritania.

Aquellas emisiones primitivas de Cope eran nocturnas, siempre pensando en que las personas que recibían la formación cultural habían llegado a su casa, despues de la jornada laboral.

Dentro, de la colaboración con radio ECCA, en esta diócesis de Jaén, la Cope local incluyó una Escuela de padres, orientada por la delegación de pastoral familiar, que también se emitía en horario de noche. Aún quedan aquellas cintas de cassette por los cajones de alguna parroquia, todo esto se acompañaba con unas fichas de trabajo que disponían los padres para seguir la explicación que salía de la grabación de audio.

Mucho bien hizo a bastantes padres, dispuestos a estar en la Escuela para padres, que radio ECCA habia elaborado.

!Cuan lejos está la Cope de hoy de aquellos años pioneros¡

Pero radio ECCA, como los viejos rokeros no ha muerto, sigue viva buscando caladeros de clientes hasta en Africa.

Tomás de la Torre Lendínez

23.10.09

¿Hacia un partido católico en España?

Se ha convocado para el próximo 6 de noviembre de 2009, en Madrid, una Jornada de Estudio sobre “Los partidos confesionales españoles”, con ponencias sobre los partidos políticos católicos del XIX y del XX a cargo de los profesores Magaz Fernández, Andrés Martínez Esteban, Cristina Barreiro, Feliciano Motero y el diputado del PP, Eugenio Nasarre.

Esto ha provocado un debate en los medios informativos sobre la conveniencia de que existan partidos confesionales católicos. Algunos católicos señalados encuadrados dentro de grupos cristianos reconocidos como tales han dejado caer que ha llegado el momento de la creación de estos partidos confesionales.

Hemos dado una lectura sosegada a un documento firmado por la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española, el 22 de abril de 1986, titulado Los católicos en la vida pública. Es muy interesante para el debate abierto en estas fechas.

Los obispos escribían así en aquella ocasión:

“Existen obras y asociaciones seculares de diversa índole que se atribuyen el calificativo de cristianas o católicas. Esta designación responde a veces a razones históricas sin pretender afirmar un carácter estrictamente confesional. Pero entendido en su pleno sentido, este calificativo expresa la voluntad de atribuir un carácter confesional no sólo a la inspiración original de tales obras o instituciones, sino también a sus proyectos concretos y aun a los mismos resultados obtenidos.

Por consiguiente, la confesionalidad de una institución secular no consiste únicamente en su original inspiración cristiana, sino que añade la responsabilidad de la Iglesia como tal y de la autoridad eclesiástica respecto al carácter cristiano del proceso de realización del proyecto y de los resultados obtenidos.

La legitimidad de las obras y asociaciones seculares confesionales es hoy frecuentemente rechazada por no considerarlas conformes con una sana eclesiología ni con las exigencias de la libertad de la sociedad civil. Se quiere ver en ellas la voluntad de la Iglesia de intervenir e influir indebidamente en el ámbito de la autonomía secular más allá de los objetivos estrictamente religiosos que le son propios.

Existen, sin embargo, asociaciones y grupos a los que, aun afirmada su inspiración cristiana en razón de los objetivos pretendidos y de los procedimientos empleados, no cabe atribuirles el calificativo de confesionales. Así sucede con aquellas asociaciones o instituciones en las que los condicionamientos impuestos por las mediaciones humanas tanto técnicas como ideológicas, la naturaleza de las estrategias a utilizar o el carácter coyuntural de las decisiones a tomar, difícilmente pueden justificar el calificativo de cristianos o católicos en su pleno sentido confesional. Es el caso de los partidos políticos, de las asociaciones sindicales u otras semejantes.

Dado que la manifestación pública de la confesionalidad compromete no solamente a las personas particulares directamente implicadas, sino también al interés común de la Iglesia, ha de atribuirse a la Jerarquía eclesiástica la competencia pertinente para desautorizar el uso improcedente de la denominación confesional46. Llegado el caso, los Obispos, encargados de velar por el bien de la comunidad cristiana, habrán de actuar conjuntamente siempre que sus decisiones alcancen más allá de los límites territoriales de su propia e inmediata competencia.”

Nosotros pensamos que, dada la situación actual, donde el laicismo impera por todas partes, tras casi tres lustros después, las palabras de los obispos tienen una plena vigencia. El hecho de que apareciera un partido católico sería tachado por la fuerza de los medios informativos en manos de la izquierda mental y militante en su mayoría, como la extrema derecha o algo similar. Lo que ahondaría mucho más el abismo entre la sociedad civil y los católicos encuadrados en ese supuesto partido.

Yo soy más partidario que los ciudadanos militen en los partidos que deseen y en asociaciones civiles, desde donde puedan actuar como tales católicos buscando el bien común de una sociedad que vive muy apartada de la doctrina social de la Iglesia. Confío más en la acción de la levadura en la masa, que en una organización católica con fines políticos directos, que con la historia reciente en la mano nunca ha cuajado, por los motivos conocidos, en la sociedad española, y cuando en el resto de naciones de nuestro entorno han desparecido y nadie está dispuesto a crear partidos confesionales en esos lugares. Así que aprendamos de otros que nos llevan por delante en experiencia democrática bastantes años.

Tomás de la Torre Lendínez

22.10.09

La Iglesia y las bombillas de feria

Es sabido que la comunicación es una ciencia de nuestros días, que, aplicada a la política, está dando magníficos resultados. Las victorias electorales se cuentan con manos llenas si se ha utilizado bien los medios de comunicación y los mensajes que éstos emiten. Así han llegado en los últimos cien años al poder personajes de todos los colores, de cualquier tipología intelectual y de una especial mediocridad para gobernar.

Uno de los ejes de la comunicación en campañas políticas es la imagen, el fogonazo de luz, los segundos precisos, y un mensaje corto, hueco y vacio, que es el que capta el espectador por ojos y oídos y es lo que luego se queda y lo mueve para ir a votar a equis opción electoral.

Alcanzado el poder, ese partido sigue utilizando sabiamente los hilos de la comunicación para mantener entontecido al pueblo, quien, aunque le falte lo más elemental, sigue votando al más hábil para engañarlo con las palabras, con la imágenes, con mensajes vacios, con planes especiales y con mentiras vestidas con el ropaje más vistoso y de colorido más atrayente a ojos y oídos.

Este sistema de gobernar, también, ha pasado a la Iglesia, donde personajes mediocres intelectualmente, tímidos, huraños, aíslados y apocados, descubren el valor de las palabras, de los signos extraídos del baúl de los recuerdos, de los gestos vacios de contenido, entontecen, momentaneamente a las masas, quienes absortas por el brillo de la decisión se entregan a una feria llena de abalorios caducados.

Esta manera de conducir la Iglesia produce un fogonazo que dura mientras en la feria estén encendidas las bombillas de colorines de los arcos colocados en las calles. Pero nada más. Estos artilugios tienen muy poco recorrido en el tiempo y el pueblo lo olvida rapidamente, porque solamente ha sido un fogonazo pasajero.

Mientras, la misión evangelizadora constante está infrautilizada; la misión litúrgica está enfriándose por la falta de formación en la fe cristiana de un pueblo que la necesita más que comer; la misión vocacional está atrancada porque las ferias no atraen a los jóvenes llamados por el Señor; la misión de la caridad y el servicio a los más pobres y necesitados está truncada, porque los pobres no comprenden que, sin tener para comer, se hagan esos fuegos artíficiales y de tanto colorido; y el resto del pueblo pase olímpicamente de todo porque tiene a la Iglesia, como a una gasolinera donde acuden cuando necesitan repostar el depósito de energía.

La Iglesia, madre y maestra, debe no entontecer a nadie. Solamente seguir el mandato de Cristo: evangelizar sin descanso hasta la última persona dándole motivos de esperanza, de alegria, de valentía y de ser cada día más santa en su familia, en el trabajo y en la sociedad, en la que estamos. Este es nuestro programa con el que llevamos dos milenios.

Tomás de la Torre Lendínez