José María Castillo contra la canonización de Juan Pablo II
Ha rescatado un artículo que publicó en la revista Concilium, número 351, titulado Historia de la canonización en la cristiandad: su significado de fondo, lo ha colgado en Internet y le ha colocado un párrafo final donde confiesa lo siguiente:
“Sólo quiero añadir, para terminar, que este artículo fue redactado antes de la elección del actual pontífice, el papa Francisco. De escribirlo hoy, matizaría alguna que otra frase del final de este trabajo. En todo caso, manifiesto con toda sinceridad que no puedo entender la decisión de canonizar a Juan Pablo II, un papa de cuya gestión de gobierno en la Iglesia existen fundadas sospechas de que mantuvo pautas de conducta, en los ámbitos de lo político, lo económico y lo eclesial, que han dañado seriamente a la Iglesia y la fe de no pocas personas de buena voluntad.”
Se puede decir más alto, pero más claro imposible.
Los admiradores del Papa Francisco encuadrados en la progresía, disminuyen.
A lo largo del artículo firmado por Castillo veo los siguientes aspectos:
1.- Hace un uso torticero de la Historia de la Iglesia, ya que con su típico simplismo de generalizar vaguedades, pretende convencer con hechos históricos que él mismo inventa, colocando en boca de una monja “el dineral que vale hacer santo a los fundadores de los institutos religiosos”. Cite, por favor, quien, cuando, cuanto y donde.
2.- Pretende con su análisis marxista de la historia poner diversas cotas:
A) El primer milenio, proponiendo a la primitiva Iglesia con un candor histórico rayando en lo bucólico y pastoril.
B) Desde el segundo milenio hasta el Barroco, donde iguala Iglesia a poder político sin miramientos de ningún tipo,
C) Desde la Contrarreforma hasta las puertas del Vaticano II, donde hace ficción histórica de la presencia alegre y confiada de los grandes filósofos de la modernidad.
D) El tiempo concreto del Papa Juan Pablo II, a quien cita como el Papa que más santos ha elevado a los altares, y como el autor del documento por el cual se hacen santos hoy en la Iglesia Católica.
3.- El autor Castillo pretende enfrentar a dos eclesiologías insertadas en el fondo de los procesos de canonización.
A) La anterior al Vaticano II, poniendo como ejemplo clave a la persona y la obra de San Josemaría Escrivá de Balaguer.
B) La nacida dentro de la teología de la liberación, cuyo exponente claro es el
Obispo mártir monseñor Romero-
4.- El firmante Castillo lo explica todo de este simplista modo:
“Es claro que, en el amplio elenco de canonizaciones que ofrece el pontificado de Juan Pablo II, tienen lugar el modelo de cristiano que se ve enseguida en el obispo Escrivá de Balaguer. De la misma manera que no tiene lugar el modelo de creyente que se expresa en Monseñor Romero. Es evidente, por tanto, que la Iglesia pre-conciliar, que representa Escrivá y el Opus Dei, como la que representan los nuevos movimientos apostólicos de extrema derecha (Neocatecumenales, Comunión y Liberación, Legionarios de Cristo…) hacen patente el modelo de Iglesia que se quiere imponer desde Roma. Como resulta igualmente evidente que el tipo de cristiano, que quedó plasmado en la vida y en las enseñanzas de Mons. Romero o de Monseñor Angelelli (en Argentina), no representa el modelo de Iglesia que el papado actual quiere imponer a toda costa.”
Conclusión
Con dualismos tan esquemáticos, llenos de rencor, José María Castillo da un paso más en el vacío de su vida intelectual.
Su desapego del Papa Francisco por canonizar a Juan Pablo II es muy claro en el párrafo que está más arriba.
Desde aquí, pregunto a Castillo:
¿Qué opinión tiene sobre la canonización de Juan XXIII, habiéndole hecho el Papa actual el favor de quitarle el segundo milagro necesario canónicamente y hacer conjunta la subida a los altares de ambos Papas: Juan XXIII y Juan Pablo II?.
Fuente
El artículo completo de José María Castillo está haciendo clic aquí.
Recomendación
Invito a leer la novela titulada:
El hombre que nunca votó
Prologada por don Juan Manuel de Prada
http://marianojv.awardspace.com/novela.html
Tomás de la Torre Lendínez
13 comentarios
Un abrazo,pater.
Durante el tiempo en que era Vicario General de San Miguel recibía cordialmente en su parroquia a los sacerdotes del Opus Dei que iban a verle, y se dirigía espiritualmente con uno de ellos, participando en sus afanes evangelizadores.
Por ejemplo, ayudó especialmente los miembros del Opus Dei a la puesta en marcha de la primera residencia universitaria del Opus Dei en El Salvador, Doble Vía, que se inauguró en marzo de 1960. El propio Romero, que valoraba mucho el carisma del Opus Dei, llevó personalmente a dos jóvenes conocidos suyos a esa residencia: Carlos Espina y Elmer Ávila.
En 1970 le nombraron Obispo de la diócesis de Santiago de María y tuvo que viajar a Italia. Fue a conocer a san Josemaría a la sede central del Opus Dei en Villa Tevere.
San Josemaría estuvo conversando con gran afecto con él; y como conocía bien su trabajo y la situación de tensión que se vivía en El Salvador, se preocupó y puso los medios para que le ayudaran a descansar durante aquellos días en la Ciudad Eterna.
Cinco años después, el 12 de julio de 1975, tras el fallecimiento del fundador, Romero –que tenía gran afecto por san Josemaría y valoraba el alcance de su mensaje en la Iglesia- escribió esta carta al Papa solicitando la apertura de su Causa de Beatificación y Canonización
Fuente: www.conelpapa.com
Para comprobar la relación entre Mons Romero y el Opus Dei es suficiente poner en el buscador "Mons. Romero opus dei" y salen un gran número de enlaces
Castillo, ¿te enterarás alguna vez que debes un respeto al Magisterio, una de las fuentes de la Revelación? ¿ O es que el Concilio Vaticano II, al que tanto os referís, te lo saltas cuando, p.ej., llegas a la Dei Verbum 10: "el oficio de interpretar auténticamente la palabra de Dios escrita o transmitida ha sido confiado UNICAMENTE al Magisterio vivo de la Iglesia, que ejerce su autoridad en nombre de Jesucristo"
Castillo,¿qué es lo que no has entendido de lo anterior? Y ahora te lo digo no sólo por este lamentable artículo que saca el padre Tomás, sino por tu trayectoria...
¿Crees que el hecho de tener muchos seguidores y de que tus libros se vendan a montones en ciertas diócesis - increíblemente recomendados por curas y catequistas- te da el aval para separar a la gente del amor y fidelidad debida al representante de Cristo en la tierra?.
"Muchos cardenales, obispos, y sacerdotes van por el camino de la perdición, y con ellos llevan muchas almas".
No te faltarán mis oraciones, créeme.
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