¿Poca sintonía entre Rouco y Rajoy?
Un comentarista de la vida vaticana veterano como Antonio Pelayo afirma que existe poca sintonía entre Rajoy y el cardenal Rouco. Otros escribientes menos informados afirman que el cardenal madrileño ha entrado en una fase de salirse del tiempo, y que no se ha enterado al volver que los tiempos ya no son los mismos.
El cardenal Rouco sabe lo que quiere y cómo ejecutarlo hasta la fecha final de su mandato actual al frente de la Conferencia Episcopal Española. Defectos tiene el cardenal de Madrid, pero de tonto no tiene un solo pelo.
¿Qué está ocurriendo realmente?
Se nota que el cardenal ha vuelto del Cónclave con cierta dosis de tristeza, que ha dejado caer en el discurso que tuvo en la apertura de la plenaria de los obispos españoles. Su lectura rezuma un pesimismo muy conformista.
En la presentación del libro firmado por el propio Papa Francisco dejó caer esta frase el cardenal: “Recemos por el Papa que le ha caído una buena”. Expresión impropia de alguien que ha estado de testigo y partícipe dentro de la elección del actual sucesor de Pedro al frente de la Iglesia Católica. Máxime sabiendo que el acto estaba lleno de periodistas y que le iban a subrayar esa salida de pata de banco. ¿Fue sin darse cuenta o a caso hecho?. Yo creo que fue con conocimiento de causa.
En algunos mentideros se apunta que cuando Rajoy acabó con el Papa, se marchó a comer con el cardenal Cañizares con quien parece que tiene mejores relaciones que con su paisano gallego titular de la diócesis de Madrid.
Sea lo que fuera, el discurso de apertura de la plenaria fue una letanía de exigencias y cambios legislativos que el cardenal Rouco propone a un gobierno con mayoría absoluta y de derechas para que rectifique los tremendos fardos pesados sobre la ingeniería social que dejó clavados en la legislación española el anterior ejecutivo socialista, de infeliz memoria para muchos de los católicos españoles, entre los que me encuentro.
¿Qué ocurrirá, antes o después?
A mi parecer existen dos asuntos claves por medio:
1.- Ver si el Papa Francisco cambiará a Rouco antes de que acabe su mandato en la cabeza presidencial de los obispos españoles, y quien será el agraciado que llegue hasta la sede madrileña de la calle Bailén.
2.- Tanto Rouco como Rajoy están obligados a dialogar sobre los temas en litigio dentro de la cooperación tradicional que la Iglesia que vive en España tiene siempre con los diversos gobiernos que han estado al frente de la nación durante el tiempo de la Transición.
La conclusión, pues, es muy clara, habrá que limar asperezas entre los dos gallegos, por el bien de la propia imagen de la Iglesia y por la credibilidad que el partido en el gobierno está perdiendo en la sociedad española por su política de dejar pasar el tiempo sin tomar decisiones que le pidieron los votantes que le dieron la mayoría, de los que una buena parte eran católicos.
Esperemos que la sensatez entre en las relaciones de la Iglesia con el gobierno español. La doctrina a lo largo de la Transición siempre ha sido: una cooperación desde el respeto mutuo de las dos esferas, pero una relación leal y buscadora del bien común de toda la sociedad española.
Lo contrario no lo entenderían ni en Roma, ni en España, porque sería una cabezonada de dos paisanos condenados a entenderse por el bien de todos.
Tomás de la Torre Lendínez
12 comentarios
Mons. Cañizares creo que está en otras cosas,para mí,algo dispersas por ser amable en la difinición.
Ya el sr. Rajoy,mons. Cañizares,mons. Martínez Sistach,el "papa de la iglesia(minúscula)catalanista patriótica" y el rey se cargaron a Federico Jiménez Losantos aunque mons. Rouco lo defendía al ver lo que hacía por el bien de un periodismo decente y fresco;así que esperemos acontecimientos y confiemos en que el Espíritu Santo,que es más que todos nosotros,vele por la Iglesia.
Nos cuesta reconocer que somos pequeños aunque nos creamos gigantes,don Tomás. Un abrazo entrañable.
Y quién sabe si los militantes del PP (ni que decir los del psoe, UPyD etc), no serán vistos el día que resplandezca la verdad, igual que los que militaron en el partido nazi. Quién sabe. La máquina estatal de matar inocentes no para.
En cuanto a las críticas a Mons. Martínez Sistach en algún comentario, me parecen injustas e interesadas, él y Mons. Carles se han distinguido por estar muy alejados de la vil política, la que sea, pero Barcelona es un avispero, no lo olviden.
Por cierto, D. Tomás, la redacción de la frase "en algunos mentideros se apunta que cuando Rajoy acabó con el Papa..." no me parece muy afortunada... ni que se Rajoy se hubiera cargado a Su Santidad, oiga (el PP es un partido anticristiano, pero todavía no hemos llegado a tanto, gracias a Dios). Si me permite una sugerencia, sería mejor decir "cuando Rajoy acabó de reunirse con el Papa" ;)
La situación es tan dramática sin que se vea que haya intención clara de remediar los problemas de los ciudadanos del común, ni tampoco se perciba se vayan a rebajar las prebendas de la clase política, principal causa de nuestros males, lo cual es causa de que estemos cayendo la inmensa mayoría en un estado de indignación y desánimo, preguntándonos ¿hemos votado cambio para esto?. ¿Dónde está la regeneración prometida y la defensa del estado de derecho?. ¿Se puso a Gallardón en Justicia para lograrlo, o para todo lo contrario?. Y mientras, Rajoy divaga y solo se muestra decidido a acabar con la clase media, que ha sido el sostén del país, a base de impuestos y todo tipo de cargas, permitiendo que los golpistas político-sindicales nos ocasionen todo tipo de incomodidades, sin que veamos agallas para acabar con estos excesos. Para que hablar de las leyes del aborto, gaymonio, etc. que ahí siguen igual que las dejó Zp. En fin, un desastre en toda regla.
Agradezco su comentario,don Juan y,por alusiones,le daré mi opinión,que no es otra cosa que eso,mi opinión. Pertenecí hace muchos años ya a la Compañía de Jesús,en tiempos de mons.Jubany,pero sigo con interés la vida eclesial de la Iglesia que peregrina en Cataluña.Lo he palpado en vivo y en directo y disiento de su apreciación en cuanto a que la jerarquía,especialmente el cardenal aludido por mí no ande en dimes y diretes o coqueteos nacionalistas. Lo puedo decir más suavemente,pero no más claramente.
El clero catalán,tengo otros ejemplos,ha alabado el nacionalismo,ha dejado de lado a los creyentes no catalano-parlantes y derivan hacia otros caminos que no son para mí los de la Iglesia Católica.
No hay en mi ánimo disputa ni polémica,sino opinión.Un saludo afectuoso.
Definitivamente tengo al PP por un partido de izquierda, moderada sí acaso; pues tiene a un ministro homosexualista, Gallardón, y nunca abolirá el aborto, y del divorcio ni se habla ya; para confirmar su izquierdismo, su política actual de impuestos.
Está casi todo perdido y la gente con miedo, y no creo que limando asperezas entre los dos gallegos cambie mucho, mas bien pienso que hacen falta "palabras gruesas".
Por otra parte pienso a veces, que España padece algún tipo de castigo divino, que no puede venir, más que de lo mal que se portó la Iglesia (cuando digo Iglesia digo todos) con Franco los últimos años de su vida.
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