Las homilías “liberales”
Desde que abandonó la política activa institucional en la comunidad de Madrid, doña Esperanza Aguirre está aburrida, aunque esté contratada por esa empresa de cazatalentos catalana que le deja mucho tiempo libre.
Su error al volver de Londres opinando sobre la homilía del obispo anglicano dedicada a la difunda Margaret Thatcher, afirmando: «Me gustaría que la Iglesia Católica cultivara un poco más las homilías», tiene unos motivos escondidos.
Según mi opinión estas razones son las siguientes:
1.- Las homilías en España, en la Iglesia Católica, deben ser “liberales”, es decir, no condenar a nadie por ningún motivo al limbo, al purgatorio o al infierno, porque ya estamos condenados por el liberalismo atosigante que nos rodea, donde los únicos bienes que nos proponen son un materialismo despersonalizado y alienante.
2.- Como ya vivimos en un infierno sin fondo, donde todos estamos quemados y asados por todas partes con impuestos altísimos, con mentiras gigantescas, y sin esperanza de ver horizontes lejanos para salir la crisis, es mejor jugar en casinos como Eurovegas.
3.- Es la gran esperanza que el liberalismo nos larga a diario desde las azoteas de sus terminales mediáticas: hagan juego, por favor, hagan juego, y después consuman bebidas de alto índice etílico y acaben drogados y embarrados en sexo y música estridente.
4.- Por el índice del paro laboral no se preocupen ya bajará; por los recortes en sanidad, educación, pensiones….no se enfaden porque nos lo mandan desde Bruselas; por la bajada de salarios a los funcionarios no protesten, porque ustedes, los funcionarios, son unos privilegiados, pues sobran más de un millón en toda España y todavía no hemos puesto a nadie en la calle. Todos tenemos que trabajar más, cobrar menos y consumir más, para esto están abiertos los centros comerciales todo el día.
5.- Por la moralidad de la sociedad no se manifiesten: el aborto seguirá y no les gustará a los obispos, ni a los católicos; estaba en el programa electoral quitarlo, pero es que antes hemos tenido que atender la crisis económica que no arreglamos ni sabemos.
6.- Por la emigración juvenil al extranjero, tampoco se enfaden, eso es movilidad laboral pura y dura. Es lo más normal, lo dijo ayer la ministra del ramo.
7.- Por los robos a manos llenas de los bancos, los políticos y demás fauna volandera entre España y Suiza, no deben darle importancia: son los pecadillos del libre comercio de capitales y mercados. Es el fruto de vivir en libertad democrática.
8- Estas ideas “liberales” deberían salir en las homilías de los templos españoles todos los domingos y fiestas de guardar. Entonces doña Esperanza sería feliz.
Tan feliz sería que pegaría un golpe de mano dentro de su partido, se haría con el control total, saldría elegida presidenta de España, y sería la Margaret Thatcher española, que es único sueño que no ha cumplido todavía.
Y cuando ella dejara este mundo, le gustaría que la homilía que le dijeran fuera tan elogiosa, tan jabonosa, tan…liberal, como la que oyó ayer en Londres.
Estos son, a mi leal saber y entender, los motivos que movieron a la señora Aguirre a flipar con una homilía necrológica londinense, pegando un palo a las homilías católicas españolas.
La pura realidad es que en el liberalismo no creen ni los mismos liberales, que están enfrentados entre sí, cuando lo han descafeinado tanto que ya no lo conoce ni quien lo inventó. Además que los católicos debemos huir de esta ideología como de la peste bubónica, según el Magisterio de la Iglesia de los últimos siglos.
Tomás de la Torre Lendínez
40 comentarios
En España, don Tomás, las homilías son, por lo general, descuidadas, poco hilvanadas, blandengues e infantilizantes. Falta claridad, entonación y valentía. Pocas veces se oye, por ejemplo, a un sacerdote que condene el liberalismo en una homilía. Pero no con opiniones o datos de prensa, sino desde el Evangelio y la doctrina de la Iglesia. Hay curas que confunden un sermón con una conferencia.
En esto, Aguirre tiene toda la razón: los sacerdotes tienen que cuidar con mimo y esmero sus homilías, tienen que estudiar nociones de retórica, dedicar tiempo a poner sus ideas en claro y mejorar su entonación y articulación. Hablar de Esperanza Aguirre es irse por las ramas. Y lo dice alguien que jamás la ha votado y que discrepa con ella. No dudo que usted, don Tomás, hace unas grandes homilías. Pero reconozca que es usted la excepción. La homilía media española hace huír de las iglesias, salvo que uno tenga una fe fortísima.
Si un sacerdote no cuida sus homilías que lea las que escribieran en su día San Juan Crisóstomo y cia y nos sentiremos satisfechos.
Tengo pensado condecorarle con la Orden del British Vampire. ¿Podemos concertar una cita para imponerle la condecoración?
Pues vale.
Y usted le responde poniendo a caldo una ideología que si bien la Iglesia por una parte condena,por otra ha sido durante mucho tiempo,su mejor altavoz,al contratar a personas como su muy admirado Jimenez Losantos,en la Cope.
En cuanto a los sermones y homilías, en su inmensa mayoría son largas, sin mucho sentido, nada edificantes, y lo peor, que algunos sacerdotes suprimen lecturas de la Palabra de Dios para adornarse en sus elucubraciones, por decirlo suave, que suelen ser auténticos rollos patateros que causan verdadera inquietud.
Desconozco como sería lo de Londres, pero estoy convencido que cualquier funeral en España de cualquier personalidad o no, respetando la liturgia y dignamente celebrado nada tiene que envidiar a la ceremonia anglicana que se cita.
Algunos se nota que aprovechan el comentario de Dª Esperanza para ajustarle las cuentas, y se retratan más que emplean su libertad para decir algo veraz, ponderado y mínimamente interesante: que lo sepan.
Además la cuestión principal es que en las homilías se de doctrina verdadera, si además son amenas y el cura tiene dotes comunicativas, mejor.
Y no creo que en las homilías anglicanas se de una doctrina más verdadera que en las católicas. Los anglicanos de media han aceptado más los cambios sociales, lo que se llama ingeniería social, que los católicos (por ejemplo, algo tendrá que ver que el aborto se aprobó veinte años antes en el Reino Unido que en España).
Creo que en el fondo doña Esperanza se refiere a eso, a que la Iglesia se vaya adaptando más a los tiempo, y no sea tan beligerante por cosas como el aborto y el matrimonio homosexual, aunque se sea un poco más conservador que los progresistas. Hacer que la Verdad sea más evolutiva.
Quizás así a su partido no estaría en un compromiso de tener que hacer gestos a los católicos para no perder su voto, cuando seguramente no les apetece tener que hacerlos. Y podría pasar como con Cameron, que es el que está liderando que se apruebe el matrimonio homosexual, por ejemplo.
Dicho esto, yo lo interpreté así desde un comienzo: que se refería a una cuestión formal. Y me parece la interpretación más lógica. A muchos os ha cegado el rechazo a las políticas de Aguirre, que yo comparto. Si acierta en una crítica, démosle la razón e intentemos mejorar.
En la forma, tiene razón Esperanza: en España, la oratoria y la argumentación de las homilias es la propia de un país latino, donde más se habla que se lee, a diferencia (todavía) de los países anglosajones, donde aún es una cultura de lectura y argumentación (Oxford, Eton, Cambridge), y que (todavía) conserva la tradición de la oratoria, la declamación, la entonación... (por ejemplo, Winston Churchill).
Recomendaría a los sacerdotes que improvisaran y contaran anécdotas, almenos serían unas homilías vivenciales y no serían tan aburridas. Tiemblo cuando cogen unas hojas: aburricio asegurado.
Y no hay que olvidar que decir, que "algo me aburre" es una manera elegante de decir que no entiendo lo que leo, escucho o veo.
Sr. Carlos, serénese y no haga el ridículo. ¿Quien va a saber más de doctrina y magisterio católico, el sacerdote que celebra la Eucaristía y ofrece la homilía, o una atea practicante de derechas bien? ¿Qué tiene que ver lo que estamos hablando conque el sr. Losantos trabajó hace años en el grupo COPE?
Es que no creo que como comentario general acierte, como he comentado más arriba, puede que esa homilía fuese excepcionalmente buena, pero ¿cómo son de media las homilías anglicanas?.
Y si realmente las homilías anglicanas de media fuesen tan buenas, ¿cómo se han aceptado los cambios sociales en el R.U. con tan poca contestación desde hace tiempo?. Ha habido excepciones de anglicanos más conservadores que han resistido y algunos se han pasado al catolicismo, pero sólo hay que ver lo que ha pasado en su clero, hace unos años vi la noticia de un reverendo que había cambiado de sexo y pasó a ser reverenda, mujeres obispo... puede que el oficiante de la misa sea un buen comunicador pero ¿va defender luego que Jesús entregó a los sucesores de Pedro la dirección de su Iglesia para que no se desvíe a doctrina...?. Creo que los anglicanos de hoy nos saben cómo pensarán los anglicanos de dentro de cincuenta, cien ó doscientos años y qué cambios sociales habrán aceptado ya, porque les falta una referencia. Lo principal es que la doctrina con los errores humanos que se que se quiera sea la correcta, las formas son importantes, pero de qué sirven ¿si en lugar de en presencia del Señor se está sólo ante un buen comunicador?.
Arantza Rementería
Respecto a las homilías en sí yo suelo leer durante su prédica la carta semanal del arzobispo de Sevilla que se distribuye en la entrada del templo, me ahorro sobresaltos adicionales a los que ya padezco durante la misa, como el "creo en Dios Padre-Madre" y las ocurrencias semejantes de mi párroco.
Tenemos dos opciones: podemos ponernos a hablar de Aguirre, en cuyo caso todos (o casi todos) coincidiremos en que es muy mala y en que ha hecho cosas incompatibles con la doctrina de la Iglesia. O podemos hacer algo más interesantes: analizar por qué las homilías son tan malas, qué ha fallado, qué causas hay detrás del desmoronamiento de la homiliética. Lo primero, el politiqueo, me interesa poco. Lo segundo, la parte religiosa, me parece crucial. Porque sin buenas homilías, que formen a los fieles en la sana doctrina y en la piedad, las iglesias seguirán vaciándose. Y vosotros seguiréis hablando de Aguirre, como si el problema no lo tuviésemos dentro.
Personalmente creo que importa menos cómo sea la homilía que por ejemplo cómo se haga la misa, la consagración, etc, con respeto y se trasmita el estar ante el Señor, no sólo en una reunión. Alguna vez he ido a misas con un sacerdote un poco mayor y a lo mejor la homilía no ha sido buena, le ha faltado voz, agilidad.. pero si luego la misa se hace bien, y trasmite lo importante, creo que lo otro que es lo de menos.
Por ejemplo el gospel es bonito, pero a veces se convierte la celebración en un concierto, es agrabable pero se pierde la sensación de estar en una oficio religioso, dan ganas de dar palmas y acompañarles bailando y cantando... y creo que puede estar bien antes ó después de una misa, pero no en lugar de.
Creo que doña Esperanza como liberal se siente más próxima a la mentalidad protestante en general, por eso los liberales tienen apego a Inglaterra, EE.UU... creo que les gusta esa mentalidad que compagina el ser religioso y conservador con adaptarse más a los cambios sociales, por eso creo que cosas como EuroVegas no les supone un conflicto moral.
Gracias por comentar en este blog, creía que sólo lo frecuentábamos gente con un mínimo, pero veo que es para todos los públicos.
Pues a mi me gustaría que los políticos españoles, empezando por los de su partido, cultivaran un poco más, no ya sus discursos, sino su ser. Vamos, que los políticos que actualmente rellenan las instituciones deberían hacerse el harakiri y dejar paso a ¿ otros ? que no podrán hacerlo, aunque quieran, peor que ellos.
Y déjese de gaitas doña Espe, que vd. ni entiende de homilías, ni entiende de religión, lo de vd. es el liberalismo estilo loreal: porque yo lo valgo.
Según vd. TODAS las homilías son aburridas. ¡ Pues anda que los discursos de los políticos ! Lo sabrá vd. que debe haber hecho cientos y cientos de ellos.
En fin, como en todo lo demás, toda una autoridad. Esta señora es como la Valenciano que decía de Munilla que era feo.
Luego cuando pensamos de mujeres así lo que pensamos nos dirán que somos machistas y demás sandeces.
Para mi las homilias liberales, son aburridas por que carecen del buen Espiritu,
estan inclinadas a los deseos de la carne, por eso necesitan modernizarse segun
los placeres mundanos, hasta que llegan a la esclavitud del mal.
Cuando se vive en la mentira no se soporta una homilia con libertad espiritual,
la que contiene la Verdad, la que combate la falta de Fe, caridad que muchos
politicos no conocen, creen ser protectores de los derechos humanos, creando leyes
que solo llevan al infierno, la desesperanza y el sin sentido de la vida.
Y también sustanciosas, bien preparadas.
Pero algo dentro de mí, me dice que debería desconfiar si el encanto de la ida a la misa, fuera por la bella y elaborada homilía.
En penitencia buscaría una parroquia donde la homilía aunque católica y fiel, no me diera tanto contento.
Que voy por tí, Señor, por tí voy, dulce amante crucificado, a recibirte en la Eucaristía, y si por mis pecados no pudiera recibirte, a verte y adorarte.
A partir de un comentario de una política española se ha derivado el discurso hacia dicha persona y hacia una comparativa entre liturgias, y ha pasado desapercibida la intención con que se hizo el comentario.
Intención que, leyendo la noticia al respecto publicada en InfoCatólica, se aprecia que no era tanto el deseo de mejorar (en este caso, las homilías), como el de lanzar una "pullita" contra alguien.
Eso sí, sonriendo.
El problema es cuando, encantada de haberse conocido, se queda sólo en eso, pasando de inteligente a listilla.
Por supuesto que hay grandes oradores sagrados. Piense, por ejemplo, en los del Valle de los Caídos, que deleitan siempre por su claridad, su sana doctrina y su buena expresión. Pero hay sacerdotes, muchos, que han descuidado ese aspecto. A lo mejor es usted un modernista, es decir, sus ideas no se ajustan a la ortodoxia, y por tanto le parecen bien los detritus expresivos e intelectuales que se oyen en las parroquias españolas. A mí no. No se puede exigir a un sacerdote que sea Cicerón, pero sí que TRABAJE la homilía, con buena doctrina, buenas lectura, etc. Ahora parece que defender la ortodoxia es "anticatólico", manda narices. Supongo que, según usted, también será un anticatólico Benedicto XVI, que en el año sacerdotal dijo exactamente lo mismo que yo en varias ocasiones y documentos: que hay que recuperar y reformar la homiliética católica.
Rafa, en términos absolutos hay más asistencia a Misa en España ahora que hace 20 años. Lo del "abandono masivo" de algunos templos, es un estúpido falacia cuya creencia intentan mantener precisamente aquellos que no toleran la erudicción y ortodoxia doctrinal en nuestros sacerdotes.
Rafa, en términos absolutos, hay más asistencia a Misa ahora que hace 20 años en España. No se crea los tópicos que le cuentan cada vea más inconsistentes.
Los comentarios están cerrados para esta publicación.