“Enviados especiales a Roma”
Más de 5000 periodistas se han acreditado para el Cónclave: representan a 1004 cabeceras, 65 naciones y 24 idiomas. Es una riquísima vinculación de la Iglesia Católica con los medios de comunicación social. Todo esto es la prueba que la Iglesia interesa en estos días históricos donde en Roma se elige un nuevo sucesor de Pedro.
Ante estas cifras de presencia mediática cabe preguntar:
¿Que hacen estos informadores en la capital italiana hasta que salga la fumata blanca por la chimenea más famosa de la historia colocada en el tejado de la Sixtina?
¿A qué se dedican en su trabajo y en su tiempo libre?
Por sus frutos los conoceréis. Basta estar un rato leyendo la prensa para ver los resultados.
Tengo delante un portal multifactorial religiosamente durante todo el año, que estos días ha centrado sus esfuerzos en escribir sobre la religión católica. ¿Cuál es?. Lean y verán, como se han travestido.
Es Religión Digital. En esa empresa, que conozcamos existe solamente un director absoluto, de nombre Vidal. Resulta que él mismo se ha “enviado especial a Roma”. Como se entiende esto: en todas sus noticias sobre los temas romanos se coloca la catetada de “enviado especial a Roma”, sale en las fotos que acompaña y tiene la alcachofa del micro en la mano en las pocas entrevistas que alcanza con personajes de quinto orden en los escalafones clericales de Roma. Siempre aparece para que se vea que ha sido “enviado especial a Roma”. ¿Cómo puede un director mandarse a si mismo especialmente a Roma?. No lo entiendo.
En su exploración por la jungla mediática romana, está el inseparable y el único Redactor Jefe de este portal ahora travestido en católico por exigencias del guión, es Bastante, quien también se coloca “enviado especial a Roma”.
Bueno, en este caso lo entiendo mejor, pues es el fiel escudero del omnipresente Vidal, y si este se manda a así mismo a Roma, puede tener poder para colocar a Bastante el mismo apelativo en todas sus crónicas: “enviado especial a Roma”.
Existe una pequeña diferencia, que a Bastante no lo he visto en las fotos, pues será él quien las tira, ni tampoco en las entrevistas, porque será el único cámara que sostiene el aparato. Si veo y leo a Bastante que está como niño con zapatos nuevos porque dice que a él y a un puñado de “selectos” periodistas les dejaron entrar en la capilla Sixtina, cuando han entrado todos los medios acreditados por rigurosos turnos hasta llegar a conseguirlo las 1004 cabeceras.
Este paseo por Religión Digital es para reír y no acabar. Según ellos son los únicos que consiguen exclusivas, son los que a la vez llevan las espadas oxidadas en el caso Pagola, y pinchan en hueso y retan a sombras chinescas mezcladas en las noches romanas.
Seguramente, en el hotel donde estén hospedados, es posible por la zona de la estación Termini, tendrán colocado en la puerta de la habitación:
“Enviados especiales a Roma” . No molestar.
Tomás de la Torre Lendínez
3 comentarios
Paloma Gómez Borrero y el corresponsal sacerdote Antonio Pelayo son para mí referentes informativos de la Iglesia.
Los que van a sembrar cizaña,la verdad,no me interesan.
Seguimos pidiendo por los cardenales,para que el Paráclito les abra el entendimiento.
Buen lunes,pidamos igualmente por las víctimas del 11 de Marzo.
Un abrazo,pater.(Ayer,fenomenal programa de Lágrimas en la lluvia sobre el maltrato de familia)
Los comentarios están cerrados para esta publicación.