Unión Cope –Abc y sus efectos colaterales
La puesta de largo de la unión empresarial entre Cope y Abc tuvo lugar ayer. Hubo maestro de ceremonias, testigos, música, palmeros, conferenciante, y protestantes en la puerta encuadrados en los casi doscientos puestos de trabajo que han ido al paro.
El conferenciante fue el presidente de la Cope quien se sacó de la manga un Ideario nuevo que no ha pasado por la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal ni por la plenaria de la misma. Aunque en el acto estuvo presente el obispo secretario del episcopado español.
El nuevo Ideario es una boda forzada entre el viejo Ideario de Cope y el centenario ideario de Abc: La unidad de España y la Monarquía.
Durante su intervención el conferenciante invitó a sumar fuerzas empresariales con capital español. A aquella boda se pueden unir más empresas. Se acepta la poligamia empresarial de la comunicación.
La intervención tuvo dos fallos de base que son los siguientes:
1.- No se puede ir a una boda empresarial cuando las dos partes en unión han pactado una fidelidad indivisible por 25 años, y celebrada la unión, decir: “Quien quiera venirse a vivir con nosotros tiene la puerta abierta, porque deseamos la poligamia”.
¿No hubiera sido mejor alcanzar una unión de los diversos medios informativos más cercanos ideológicamente antes de la celebración de la unión empresarial de dos solos en pareja?.
¿No hubiera sido mejor ponderar una unión diversificada entre el resto de medios sin poner al borde de la desaparición a los primos hermanos evitando el hundimiento de empresas afines en pensamiento y fines?
2.- La boda celebrada ha ido por caminos sutiles, tortuosos, tirantes y lejos del pensamiento cristiano que subyace bajo el nuevo Ideario inventado entre los dos contrayentes.
Todos saben que las empresas de comunicación españolas tienen unos lazos de subsistencia técnica, publicitaria, comercial y de contenidos muy estrechos y vinculados al mantenimiento vital de unos con otros.
De esta boda saldrán unos efectos colaterales más propios de una guerra de odios ancestrales familiares, que una plataforma polígama y bien avenida buscadora de los mismos fines usando casi los mismos medios.
El día y hora que algún o algunos medios informativos actuales tengan que cerrar o disminuir su actual actividad, sabremos quienes son los culpables.
Corolario
Dos datos absolutamente indigestos:
A) Cope ha pasado de la radio de las estrellas, a la radio de los oyentes, dixit el conferenciante.
Quien inventó el lema de la radio de las estrellas, hace pocos días ha muerto en la paz de Dios. Creo que tal referencia estuvo fuera del lugar. Vamos que sobró.
B) Tener más postes dará más oyentes. Este aparente postulado es falso de salida.
¿Han contado los sesudos estudiosos que es la libertad individual de los oyentes la que pone la mano en el botón del dial para elegir su emisora preferida?.
Para saber más hagan clic aquí.
Tomás de la Torre Lendínez
9 comentarios
A mi me gustaba el programa de Melchor Miralles por la mañana y el programa de Isabel San Sebastián por la noche. El de Melchor Miralles era mejor, a mi gusto, que el del cansino Buruaga.
Al Barriocanal se la tengo "jurada" desde que echó a Cristina López de "La Tarde". Antes de la revolución en COPE yo hera asiduo, ahora, como mucho, me paso a escuchar "La Linterna".
Saludos
Rosarios,la Ballena azul...etc. He seguido fiel durante más de 47 años,pero la mala salida de Federico Jiménez Losantos,mala para la COPE y para él a partes iguales,y la caída de buenos presentadores y periodistas como Abellán y algunos otros me han hecho abandonarla. Tampoco escucho Esradio porque César Vidal no es santo de mi devoción por sus ataques a la Iglesia sin sentido. Otro que es un full,pater. Ahora tengo puesta en el coche Intereconomía como primera opción,en segundo lugar a Federico y en tercer lugar a la COPE,y de reserva,música COPE y en cuanto a CD,Íñigo,Pardo y Pilar Jurado,una estupenda soprano,además de una belleza serena...
Un abrazo.
partiendo de la premisa que la Caridad obliga a callar muchas cosas, simplemente diré:
la COPE hace mucho tiempo que dejó de ser una radio en la que se puedan reconocer los valores cristianos. Yo soy sacerdote y casi siempre la escuchaba, con sumo agrado. Pero ya no puedo. Quiero decir que ya no reconozco en ella esos valores cristianos que me animaban a escucharla.
Quienes la dirigen sabrán porque derroteros la están llevando pero cada vez es más dificil reconocer en esa radio a la COPE de siempre.
Doctores tiene la Iglesia, ellos verán.
Muchas gracias por los servicios que presta a través de su blog.
Un cordial y fraternal saludo.
Tengo que decirle a D. Tomás que el único comentario que se me censuró en Infocatólica fue uno en el que ponía muy educadamente a caer de un burro a Barriocanal, cosa que no me había pasado con ningún obispo. Por lo tanto, cuidadín, cuidadín. A mi nunca me ha gustado Barriocanal: es una cosa instintiva y maniática, lo reconozco; pero tiene una pinta que no me inspira confianza. También creo que mientras esté la actual cúpula de la CEE no va haber nada que hacer. Con el nuevo presidente y la nueva cúpula pueden darse muchas sorpresas; así que menos arrogancias.
Don Bernardo fue un hombre providencial y respetado, y un sacerdote de los pies a la cabeza, y tremendamente apreciado por la audiencia de la Cope: sabía estar y sabía poner a cada cual en el mayor rendimiento y de la manera más adecuada.
Me llama la atención la deriva de Colmenarejo, de la Linterna ( Linterna, ¡quién te ha visto y quién te ve!) muy parecida a la de Nacho Villa que resultó un socialista, que tuvo que emigrar a los dos día de que fueran los cardenales a confesase con él, dando un rodeo para que no los viese D. Federico. ¡Ay, que historias que pueden volver a repetirse!
Otra opción sería que los obispos y, más concretamente, la Conferencia Episcopal, despierten de su letargo, den más la batalla moral y, por tanto, utilicen los medios de comunicación que tienen a su alcance para evangelizar de verdad, llamando a las cosas por su nombre y haciendo que la programación sea más católica y, por tanto, más parecida a la de Radio María. Dios puede sacar partido de un mal aparente (mayor secularización del grupo COPE-ABC respecto a la antigua COPE) y hacer que "Su Voz" (o sea, la de Dios) sea oída en todo el mundo.
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