En contra del término Latinoamérica
Admito que con el paso de los años he ido cayendo en muchos defectos que nunca aprendí, cuando fui educado selectamente en la asignatura de Preceptiva Literaria.
La rapidez de la confección del artículo que envío a la prensa; la velocidad con la que tengo que elaborar las entradas en dos Blogs a la vez, me limitan y cometo errores que vistos con calma son absolutamente deplorables.
Uno de ellos es el uso del termino Latinoamérica o América Latina, en lugar de, Hispanoamérica, Iberoamérica. La Iglesia Católica tiene un gran papel en esto.
Ayer la agencia Zenit presentaba una carta del gran académico de la RAE, discípulo de Menéndez y Pelayo, don Ramón Menéndez y Pidal, dirigida al diario El Sol, nada menos que el 2 de enero de 1918, donde defiende el uso de Hispanoamérica, Iberoamérica, y rechaza el término Latinoamérica.
Aquellos años estaba acabando la Primera Guerra Mundial. Los tiempos no estaban para florituras de charlas de café ni tertulias literarias de salón, sin embargo el gran literato español Menéndez y Pidal, entra en liza con una prosa medida y educada, con una argumentación absolutamente respetable.
El autor español aduce lo siguiente:
“Desde que hacia 1910 empezó a generalizarse, principalmente por Francia y los Estados Unidos, la denominación de América latina. La propiedad de tal nombre me parece muy dudosa. El adjetivo latino, aplicado a las naciones que heredaron la lengua del Lacio está perfectamente en su puesto; pero como en este sentido no envuelve ningún concepto de raza, sino sólo de idioma, me parece del todo desmesurado el extender su significado hasta aplicarlo a naciones que recibieron su lengua, no del Lacio, sino de la Península hispánica, de Castilla y de Portugal. Esas naciones americanas no heredaron la lengua latina, como la heredaron España, Francia e Italia de su colonización romana, sino que recibieron lenguas hispánicas, lengua castellana y portuguesa, y éstas, para adjetivarlas aludiendo a sus orígenes, se llaman comúnmente neolatinas y no latinas.”
Rematando con este pase en farol:
“En suma, el nombre de América latina, tómese como se quiera, desconoce la parte exclusiva que tiene la Península española en la creación de la América, desde Méjico a la Patagonia, y niega la parte importante que en esa empresa corresponde a un pueblo como la Vasconia, que ni racial ni lingüísticamente tiene nada que ver con el Lacio.”
En este debate, cuya batalla considero perdida tras un siglo, mi apuesta es por dejar de usar Latinoamérica o América latina, y recuperar Hispanoamérica o Iberoamérica, que está en plena conexión con la mejor tradición española escrita en la historia que España realizó en la evangelización y educación del Nuevo Mundo.
Don Ramón Menéndez Pidal tenía toda la razón y la sigue manteniendo, aunque ahora seamos cuatro gatos quienes sigamos sus doctos dictámenes lingüísticos.
Para saber más hagan clic aquí.
Tomás de la Torre Lendínez
21 comentarios
El término hispanoámerica deja de lado la nación más grande de todas las naciones "latinoamericanos", que es Brasil.
Los propios americanos se denominan, en gran medida, latinoamericanos o latinos.
Quizás el problema principal y de fondo es que América no debió ser jamás América (por Américo Vespucio), sino Colombia por Cristóbal Colón u otra palabra derivada del nombre de pila de Colón: Cristóbal, Cristo Ferens, portador de Cristo.
En la voz "Latinoamérica" dice lo siguiente: "Nombre que engloba el conjunto de países del continente americano en los que se hablan lenguas derivadas del latín (español, portugués y francés), en oposición a la América de habla inglesa [...] Es igualmente correcta la denominación América Latina. Para referirse exclusivamente a los países de lengua española es más propio usar el término específico Hispanoamérica o, si se incluye Brasil, país de habla portuguesa, el término Iberoamérica". Y la misma norma idiomática da cuando trata de los términos Hispanoamérica e Iberoamérica.
Yo ruego encarecidamente a todos los blogueros infocatólicos que se atengan a esta norma cuando traten de la América hispana. Y añado una ironía que hace muchos años leí a Torcuato Luca de Tena. "Si un día juegan un partido de fútbol Italia y Perú, los futbolistas latinos serán los peruanos".
Sobre la génesis y la significación histórica del término "Latinoamérica" publicó Religión en Libertad (12-X-2012) un excelente artículo de Manuel Morillo, "Latinoamérica, denominación al servicio del imperialismo".
http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=18197
Si nos referimos al conjunto de países hispanohablantes diremos Hispanoamérica; si incluimos a Brasil, Iberoamérica.
¿Es una disputa entre españoles e italianos? Pero que gente discutidora, no han advertido que en el Reino de Dios no hay judio ni griego. Estas discusiones por palabras me recuerdan una reflexión de Benedicto cuando no era Papa. El decía que el purgatorio es necesario incluso para purificarnos de las diferencias y disputas nacionales o locales.
Nunca volverán los tiempos del Imperio Español como no volverán los tiempos del Imperio Romano, o el del Imperio Británico y ya estamos al fin de los tiempos del Imperio de Estados Unidos.
Cada uno tuvo su razón de ser en la historia como lo tuvieron otros. Y su tiempo pasó y nunca se vuelve atrás.
Además Benedicto quiere reactivar el latín asi que mejor ponerse a practicarlo. Y eso que es una lengua originada en el Imperio romano para extender su dominio sobre todos los pueblos que conquistaba pero Dios la convirtió en la lengua teológica de la Iglesia y que le dió unidad a la liturgia latina.
Por eso ser latinoamericanos no tiene nada de deshonroso, todo lo contrario. No tiene sentido para mi ser llamada hispanoamericana y menos iberoamericana, somos una mezcla de tantas razas y pueblos que vinieron ( voluntaria o involuntariamente, pensemos en los esclavos africanos) de muchos lugares de la Tierra, donde se habla en muchas lenguas además de la lengua de Castilla pero lo importante es que la unidad en la Fe se celebró en latín desde que Colón bajó del barco hasta hace menos de unos 50 años atrás.
Mejor pidamos que el Señor vuelva, Marana-tha.
Bendiciones en el Amor de los Dos Corazones.
Es cierto??
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Para nosotros, por nuestra constante relación con Estados Unidos, el término "latinoamericano" resulta mucho más práctico, porque engloba una comunidad geográfica, económica, histórica y culturalmente unida.
El término "Hispanoamérica", al incluir a España y excluir Brasil, resulta dificultoso, porque habría que hacer muchas excepciones en el habla regular. El término "Iberoamérica" tiene la misma dificultad, agravada por la inclusión de Portugal y la obligatoria lección de geografía, teniendo, en un extremo, que excluir a Gibraltar de la cuenta.
Latinoamérica como comunidad tiene mucho qué compartir y esta claramente separada de las comunidades de habla inglesa y holandesa que comparten nuestro espacio físico (Belice, Jamaica, Islas Cayman, Curaçao, Surinam, Guyana), pero que tienen economías, culturas y sistemas legales muy diferentes de los nuestros.
Incluso ser "latinos" nos permite incluir a la Guayana Francesa, aunque oficialmente europea, tiene mucho en común con nosotros, y la enorme comunidad italiana de Argentina, que hasta tiene su propio idioma, el lunfardo, muy poco ibérico pero muy latino.
Así que por mi, no se preocupen. Soy latino y no me ofendo por serlo. También soy hispano, si quieren, pero no soy ibérico como el jamón, porque nací al otro lado del océano.
Bendiciones en el Amor de los Dos Corazones.
(Una opinión)
España es una nación.Con las fronteras actuales.
Pero España pertenece a la Hispanidad.Hispania y su herencia.Esa me parece que es su "nación".
La nación espiritual.En sus visiones ve Emmerich angeles protectores (no se si la terminología es correcta,lo pongo según lo entendí),en iglesias,villas,ciudades,tierras y naciones.
Hispania es España,Portugal y sus hijos.
Iberia alude al Iber,al Ebro,o a los íberos (hay mas teorías).Ninguno de los dos afectaría a Portugal.
Por eso me parece que la expresión Iberoamérica tampoco es correcta (Latinoamérica es producto de intereses foráneos).Hispanidad -en el caso americano- me parece el adecuado.
¿Qué nos une?.
Lusoamérica: Brasil.
Iberoamérica: Hispanoamérica y Lusoamérica.
Latinoamérica: Iberoamérica y excolonias francesas en América.
Nota para los "Latinistas": Si los habitantes de los países americanos de habla española son latinos (por el hecho de que el idioma español tiene como raíz el latin) y los habitantes de Brasil son latinos y los habitantes de las excolonias francesas de América son latinos; entonces los estadounidenses son GERMÁNICOS porque la raíz del inglés es el GERMÁNICO; así mismo los canadienses, australianos, ingleses, neozelandeses también serían GERMÁNICOS.
Llamen a un estadounidense GERMÁNICO a ver que les contesta.
Los intentos de forzar los otros nombres tienen un tufillo colonialista por parte de España. En referencia a la lamentable historia de la descolonización con una España en fuga nos podrían decir "llora como mujer lo que no has sabido defender como hombre". Lo de "hispano" no hace tanto referencia a su relación con España sino al idioma hablado.
Sólo tengo dudas en dos de ellos que me parece que no se ven a sí mismo como latinos: México, en el norte, a quien le gusta identificarse como el país Azteca, y Argentina en el sur, que como decía un inglés, son un país de italianos que hablan Español.
Perdón.
Quería decir Hispanoamérica en el caso américano.Pero siendo Hispanoamérica lo mas grande,no es toda la Hispanidad.
La voz latinoamérica está plenamente integrada y aceptada de este lado del Atlántico. Con toda una institucionalidad y plenamente asumida en la identidad regional. Como bien dicen una y otra vez, hasta la saciedad, los académicos de la lengua, su trabajo no es ser policías lingüísticos, antes por el contrario, es reflejar lo que el habla ya consagra en el día a día, a saber en nuestro caso, que cuando se habla de América Latina y el Caribe se habla de aquella parte del mundo desde el río Grande hasta la Patagonia.
Tal vez haga falta ahondar en ese 2,11% de su texto, esas diez palabras que pasan a hurtadillas: La Iglesia universal, esa que no es una identidad con España, sino que la supera, ha sido la principal impulsora de la identidad de América Latina. Cosa que ocurría, ¡oh Dios mío! en tiempos como los de aquel papa tan proclive a la masonería como Pío IX, en cuyo pontificado se fundó el Pontificio Colegio Pío Latinoamericano, allá por 1858. Además de instituciones como la Comisión Pontificia para América Latina; el Consejo Episcopal Latinoamericano; las Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano; la Fundación Populorum Progressio para América Latina; entre otras.
La voz iberoamérica se usa de este lado como expresión de América Latina más España y Portugal; para eso hay una reunión de Jefes de Estado y Gobierno iberoamericanos a la cual asiste el Rey de España, el Presidente español y el Presidente portugués. De otra forma, estos últimos sobrarían.
En fin, de este lado del Atlántico no está problematizada para nada la voz AL, antes por el contrario, se encuentra plenamente integrada a nuestra identidad, le guste o no a algunos. Además, con el pleno concurso de la Iglesia universal, su principal impulsora.
Las nostalgias mal procesadas no son buenas consejeras. Las cosas son como son. Ese aire de dominación que muchas veces tiene esta espuria discusión no son para nada agradables.
John L. Phelan pone de manifiesto cómo el término comenzó a utilizarse con Napoleón III en su intento de establecer una monarquía en México, cuyo titular el archiduque Maximiliano José de Austria sería proclamado emperador. Su máximo apologista sería Michel Chevalier allá por 183O.
No deja de resultar paradójico que autores como M.E. Rodríguez de Magisal explicar "América Latina como una unidad" deba empezar por decir que se refieren a "la América de origen española".
Así las cosas, es evidente que el término "Latinoamérica" ha desbancado al de "Hispanoamérica". Francisco Miró Quesada C., director del más prestigioso periódico peruano, El Comercio, afirma que allá prefieren ser llamados "latinoamericanos". Tal vez si algún día se lograse esta unión de los americanos de habla hispana con España, la mayoría cambiaría de opinión y aceptaría llamarse "hispanoamericana" (M.Buge) pues "no bastan ni el buen deseo, ni la justificación teórica para cambiar una palabra que se ha impuesto en una gran comunidad humana. Es necesario un proceso histórico, que a veces puede ser muy complejo y cuya culminación está siempre en peligro de frustarse".
Las propias Conferencias Episcopales de América, el CELAM, un icono del catolicismo laico de América, don Guzmán Carriquiry, usan el término latinoamericano habitualmente.
Como siempre, lo mejor es enemigo de lo bueno, y sugiero una reflexión académica para llegar al término más apropiado.
Yo me inclino por HISPANOAMÉRICA
Luis tiene razón.
Lo correcto es HISPANOAMÉRICA y no esa estupidez de "Latinoamérica".
El hecho de haber nacido fuera de Europa no me hace estúpido.
Como expliqué antes, es una cuestión práctica. El idioma, como el Evangelio, debe ser práctico. De nada sirve ser lingüística o políticamente correcto, si no se puede vivir como cristiano o como "latino".
Y llamar estúpidas a 550 millones de personas (diez veces más que las "hispanas") sin duda no contribuye a vivir mejor.
Es verdad que el termino "latinoamericano", nace y lo impone la masonería??
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