Diferencia entre el Vaticano y el jefe de la oposición
La historia de la Iglesia Católica contiene capítulos oscuros, duros y espinosos, en los que saber ciertamente deslindar las responsabilidades personales es difícil para los historiadores: el largo siglo X, llamado de Hierro, las luchas entre las facciones en liza en el Cisma de Occidente….
Era lógico que hoy no se permitieran aquellas tenebrosas fechas medievales. Me alegro que ayer se diera a conocer el informe de la comisión de investigación sobre la sustracción de los documentos vaticanos, se haya señalado a los implicados y estén situados camino de un tribunal que los juzgue y les imponga la pena que corresponda.
Mientras, ayer, también, el jefe de la leal oposición, suelta sobre un asunto de espionajes y tamareos financieros entre partidos políticos, que el culpable es el medio de comunicación que publica tales dimes y diretes, que la tiene tomada contra él.
La transparencia informativa que ha tenido el Vaticano con el asunto del robo y de la publicación de los documentos reservados es índice de una Iglesia Católica lejos de los viejos oscurantismos. Una Iglesia que ama la verdad informativa tal cual es.
Por eso, durante todo el proceso de búsqueda de los culpables los pasos que la Iglesia ha dado son firmes y seguros, aunque los medios informativos han querido montar algunas tramas peliculeras que han sido desmentidas en el momento oportuno y por parte de la persona adecuada.
El ataque al medio de comunicación concreto como ha hecho el actual jefe de la oposición, sin pruebas, sin argumentos, solamente pidiendo a los oyentes un “acto de fe” en sus palabras, ya que todo lo se cuenta “sobre él puede llenar la biblioteca de Alejandría”, sirve para salir del paso de momento pero no convence en absoluto.
Hoy resalto la misión investigadora de las autoridades vaticanas que ha sido lenta, pero segura. Hoy me alegro por la valentía del Papa Benedicto XVI quien desea claridad sobre cualquiera oscuridad que pueda ocurrir dentro de la Iglesia. Hoy amo más a la Iglesia del Señor fundada sobre la roca de Pedro que es la primera en vivir en la verdad para caminar mejor en la humildad, según el pensamiento de Teresa de Jesús.
En septiembre, como los malos estudiantes, el jefe de la oposición parlamentaria, tendrá que examinarse, a lo mejor antes, de nuevo ante la prensa, sobre las tramas de las fechorías que hasta hoy se han publicado y que siguen siendo investigadas por la propia policía española.
Quienes tendrán que pasar por el juzgado son los dos implicados en el asunto del robo de papeles reservados en la Santa Sede. Uno parece más culpable que el otro, pero la Justicia impondrá la sentencia que a cada uno corresponda.
Hoy creo más en la Iglesia Católica. En el jefe de la oposición no he creído nunca.
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Tomás de la Torre Lendínez
2 comentarios
Los hombres,en la Iglesia o fuera de ella,tenemos buenas o malas conductas y eso es lo que en justicia nos define. Por eso,aunque algunos se rían,el único camino en esta vida es hacer el bien.
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