¿ La Sexta TV desaparece?
Todos los lectores y amigos conocerán aquel programa titulado La sexta columna, emitido por el canal televisivo La Sexta, donde diversos personas atacaban a la Iglesia Católica, en los días de la pasada campaña de la renta de las personas físicas y en las fechas del ataque masivo a que la Iglesia debía pagar el IBI de sus edificios.
El grupo Maslibres.org comenzó una ofensiva contra la cadena de televisión, procurando que las firmas comerciales que amparaban el programa retiraran su publicidad. Fruto de aquella maniobra se consiguió que las siguientes empresas quitaran su apoyo publicitario:
Securitas Direct, el Grupo San Miguel-Mahou, Ariel y Braun, y algunas más.
Ayer mismo la Comisión Nacional de la Competencia puso unas fuertes trabas a la posible fusión de La Sexta con el grupo Antena 3 Televisión, que llevaban meses de noviazgo comercial.
Parece que este matrimonio ni se va a realizar, aunque le conviene a La Sexta que terminó el año pasado con unas pérdidas de más de 65 millones de euros.
La Sexta fue creada por el propio Zapatero para sus amigos más íntimos, hace seis años, con el fin de hacerle la guerra al grupo Prisa propietario de Cuatro, quien es muy feliz tras la promesa de boda con Telecinco.
Los últimos datos recogidos en el Registro Mercantil correspondientes al año 2011 indican que la situación económica de La Sexta es delicada. La cadena bajó su cifra de ventas desde los cerca de 270 millones de euros de 2010 a los 2013,6 millones de 2011,obtuvo un EBITDA negativo de 87,3 millones, un EBIT negativo de 91 millones y su resultado neto, también negativo, fue de 65,6 millones.
En el ejercicio 2011 acumula un pasivo corriente de 219,9 millones de euros y un pasivo no corriente de 5,5 millones. Mientras que su patrimonio neto fue de 50,2 millones.
Anoche mismo, la empresa de La Sexta emitió un comunicado donde demuestra su enfado descomunal contra la Comisión Nacional de la Competencia. Arranca de esta forma:
“La Sexta se muestra indignada y asombrada tras la incomprensible resolución impuesta por la Comisión Nacional de Competencia en relación a su posible fusión con Antena 3 TV. La decisión de la CNC de no aceptar una resolución negociada y su decisión de imponer una serie de condiciones inasumibles sitúan nuestro proyecto de fusión en una difícil coyuntura.”
Los celos empresariales contra el matrimonio entre Telecinco y Cuatro son evidentes a lo largo de la nota de La Sexta. La puerta de la desaparición de La Sexta está abierta de par en par.
Una vez más las organizaciones cívicas, como Maslibres.org, han ganado una batalla, que, junto a las decisión de la Comisión Nacional de la Competencia, puede cambiar el panorama de la televisión comercial en España con la desaparición de La Sexta del mapa de la televisión digital terrestre. La crisis económica es la última gota que ha colmado el vaso de la situación de un medio informativo excesivamente atacante contra la Iglesia.
Para saber más hagan clic aquí.
Tomás de la Torre Lendínez
8 comentarios
En todo caso, si es cierto lo que usted comenta, imagino que existirá una cierta probabilidad (aunque quizás pequeña, porque ya se sabe lo que dice el refrán "Mala hierba nunca muere") de que desaparezca dicho grupo de comunicación, aunque nunca se pueden echar las campanas la vuelo.
En todo caso, no seré yo, desde luego, el que vierta una sola lágrima por la desaparición de dicha emisora televisiva (en cualquiera de sus canales). Desde luego, si es verdad (como parece que así es) el sectarismo anti-católico que destila por sus poros, una de las mejores noticias que podríamos recibir los católicos, a mi entender, sería su desaparición.
Únicamente lo lamentaría, al menos en parte, por los trabajadores de dicha cadena, porque en principio es de suponer que pasarían a engrosar las listas del paro, y, además, los cristianos no debemos alegrarnos del mal ajeno, o al menos debemos intentar no caer en esa tentación.
Pero, al fin y al cabo, todos o casi todos hemos pasado por esa situación algunas vez, así que ya se buscarán la vida como puedan. Y, en todo caso, su situación, caso de no encontrar trabajo, no creo que fuera a ser mucho peor que la de muchos españoles que llevan muchos años en el paro o no han conseguido trabajar jamás.
Tampoco estará de más recordar los millones de subvenciones del dinero de todos los españoles, que evitaron que esto se produjese antes.
Aunque, como cualquier cristianos católico, respeto (o trato de hacerlo) la libertad religiosa y las creencias de los demás, creo esto no es incompatible con decir que, a mi entender, deberían desaparecer todas las instituciones, asociaciones, grupos, colectivos, etc. que actúan en contra de la Ley de Dios o de la Ley Natural (tal como lo entiende la Iglesia catóilca, única depositaria de la Verdad, por indicación expresa de Jesucristo, Dios y hombre verdadero), pero sólo en cuanto a colectivos, no en cuanto a personas, porque los cristianos tenemos la obligación de desear no la desaparición de las personas de este mundo, sino su conversión.
Por lo tanto, aun cuando imagino que a algunos les pueda parecer que mi afirmación me delataría como alguien intolerante, creo que no es así. Por ello, no tengo empacho en decir que, al igual que cualquier otra televisión, como La Sexta, que tratan, entre otras cosas, de inculcan odio a la Iglesia católica, también deberían desaparecer de este mundo la pornografía, la prostitución, el aborto, el divorcio, las relaciones (y los pseudo-matrimonios) homosexuales, los partidos políticos que no defienden la Ley Natural en su integridad, asociaciones como la FELGTB, asociaciones pro-choice (en oposición a las pro-vida), etc.
Pero, obviamente, no debemos desear la desaparición de las personas integrantes de dichas asociaciones, sino que hemos de desear y pedir su conversión.
Es evidente que, probablemente, y salvo que Dios "limpie", al fin de los tiempos, la Tierra absolutamente de toda Maldad, nunca se conseguirá establecer el Cielo en la Tierra. Pero creo que todos los cristianos católicos hemos de desear e intentar conseguir, incluso en la Tiera, esa gran "utopía", como la llamarán algunos, de que el Reino de Amor y Paz de Dios se establezca en la Tierra, es decir, hemos de desear que, ya en este mundo, podamos disfrutar (¿utópicamente?) de "los cielos nuevos y la Tierra nueva" que se nos prometen en el Apocalipsis a los que seamos capaces de perseverar en el Bien, si somos capaces de hacerlo.
Obviamente, como ya dije, no pretendo decir con lo anterior que crea que todo el mundo tenga que pensar lo mismo o que tenga que pertenecer necesariamente a la misma religión. Puede haber diferentes formas de pensar, pero de tal forma que todas ellas respeten la Ley de Dios. Las que no lo hagan, repito, deberían desaparecer.
Por último, me gustaría indicar que, aunque hay algunos que dicen que "yo no comparto esas opiniones, pero no deseo que la (organización o lo que sea) X desaparezca), aun cuando no cumplan con la Ley de Dios, caen, quizás sin darse cuenta, en el denominado "buenismo", y quizás también no se dan cuenta del mal que puede hacer dicha organización o lo que sea. el Mal es siempre Mal porque es contrario a Dios y el Bien es siempre Bien porque no lo contradice. Desear la desaparición del Mal o de los colectivos, etc. que, en mayor o menor grado, lo aprueban no es ser intolerante: es ser coherente.
Habría que escuchar a los padres antes de criminalizarlos... quizás hayan visto algo raro en el proceso de fe de sus hijas; ¿por qué no? ¿quién mejor que un padre y una madre pueden querer lo mejor para sus hijas? Es posible que se hayan utilizado técnicas de control de la personalidad sobre ellas y tienen derecho a hacerlo saber y a que se investigue seriamente. Nos hacemos estandartes de la libertad individual cuando nos interesa; en eso, en la libertad, la Iglesia no es ejemplo de mucho... salvo una cosa fundamental: seguimos a una persona que fue plenamente libre... ya podríamos aprender muchos. Libertad y respeto... que bien nos iría...s
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