El autor y el emisor de “Cómo cocinar un Cristo” serán juzgados el 28

Aunque sí que es una buena noticia de que terminen para ser juzgados por su tremenda maldad, no sabemos como será el resultado de ese juicio, pero si tanto el fiscal como el juez, aman seriamente al Señor, están entregados al Corazón de Jesús, es posible que se le de una sentencia. Pero si resulta si hay indiferencia en el curso del juicio, ya por la infidelidad a Cristo y a la Iglesia, es de temer que el culpable sea absuelto de blasfemia y sacrilegio. Y ahí viene otro problema, si no le declaran culpable, podrá repetir los mismos actos demoniacos, y la situación puede ir a peor. Esta clase de personas, se mofan de todo lo que es de Dios y de la Iglesia Santa, y nunca tendrá un sincero arrepentimiento, podría decir en el caso de que sea culpable, que se arrepiente, pero todos los delincuentes dicen lo mismo para no verse en la cárcel, pero no se arrepienten de corazón.

Luego, y aquí viene lo mejor, que estos ateos y enemigos de la Santa Madre Iglesia Católica, han de pasar el Juicio de Dios, y ahí el juicio será de la forma más justa y santa, porque es de Dios, entonces, esta persona si es absuelta ahora, ante el Tribunal de Cristo, tiene la causa perdida.

Dice el Apóstol San Pedro, lo que debemos tener muy presente, medítese la 1ª Epístola San Pedro: 4, 17-19; y en el versículo 18 dice: «Y si el justo apenas se salva, ¿qué será del impío y pecador?» También nosotros seremos juzgados por el Señor, por eso hemos de ser intachable ante Dios, y dar buenos ejemplos, pues en el versículo 17, el juicio comenzará por la Casa de Dios. Los impíos en el juicio comprenderán que Dios no hace favoritismo con nadie [Ro 2, 11]. Y esto lo veo como si quien se alegra de la suerte del otro, es decir, si es castigado, o el malvado muerte en un accidente, no podemos ser como quienes se alegran de las desgracias ajenas.

Ya sabemos que lo que ha hecho esos impíos son actos demoniacos, y sufrirán lo que sus perversas obras ha hecho, con una ganancia miserable,. Pierden sus almas, ante el Juicio de Dios, y este sí que es verdadero juicio del que no podrán salir fuera, porque la sentencia es eterna.

Es completamente fundamental, que los católicos nos sepamos hacer respetar.

Tenemos plena razón y derecho constitucional a ello.

" El respeto mutuo es la base y razón de la convivencia ". Don Santiago Ramón y Cajal.

Esperamos una sentencia ejemplar y justa, propia de una nación moderna, culta y democrática.

La impunidad con la que han actuado los anticatólicos ofensivos es de manual de Derecho Penal. No sólo periodistas, profesionales, artistas e intelectualoides del grupo Prisa y otros medios privados se han mofado de las creencias de los católicos, nuestras televisiones públicas deben seguir al malvado Krahe: RTVE, TV3...Al gozar de impunidad, todos los mequetrefes anticatólicos y voz de su amo se han envalentonado hasta extremos escandalosos. En un Estado de Derecho que se precie de serlo y se repute como tal, ¡¡¡Sres. Fiscales Generales del Estado habidos y por haber!!!, hay que hacer cumplir la ley, sino deróguenla los legisladores.

Afortunadamente la cordura prevalecerá, y este juicio se cerrará con un no culpable.

ME ALEGRO DE Q SEA JUZGADO NO DEBEMOS DEJAR LOS CATOLICOS Q NOS OFENDA, LO MEJOR ZP YA ES AGUA PASADA , DEJO ESPAÑA EN LA RUINA TOTAL.

Respetable José Luis:

Tus admirables palabras, salen limpias de un corazón más puro que un egregio y luminoso brillante precioso.

Me causas un gran respeto y profunda admiración.

Te saludo emocionado y agradecido.

Respetuosos saludos.

Respetable Stephen Extraño:

Ofender las creencias religiosas defendidas por la Constitución y las Leyes es un claro delito.

Y los jueces dignos, castigan siempre los delitos punibles con oportunas penas.

REspetuosos saludos. ( gracias por participar )

Es una pena que olvidemos el mensaje del Evangelio:"Amar por encima de todas las cosas y perdonar las ofensas recibidas".

Que lástima que olvidemos el Evangelio y nos dediquemos a "dar lecciones".

Que Cristo vivo se instale en vuestros jóvenes corazones.

Sres PePe y Stephen Extraño: Nosotros debemos perdonar las ofensas que nos hacen a nosotros. Pero en este caso han ofendido a Nuestro Señor Jesucristo, no es lo mismo. El propio Jesús se indignó y usó el látigo para sacar a correazos a todos aquellos que ofendían a su Padre, Nuestro Padre Dios, en el Templo con sus comercios. Es una indignación justa y santa la que sentimos. No podemos dejar que ofendan a Jesucristo, que es Dios. Un saludo.