El topo dentro de los muros del Vaticano
Estoy harto de las filtraciones que están apareciendo sobre la vida interna del Vaticano. Me parecen una inmoralidad por muchas vueltas que le desean dar los mismos personajes que están con las manos en la masa.
Ahora, en una amarilla televisión, aparece un topo que confiesa que él hace su inmoral misión “porque ama mucho a la Iglesia”. Será embustero. ¿Qué hijo bueno saca intimidades de su madre y su familia y las publica de forma fraudulenta?. Si eso es amor a la Iglesia el topo debe estar tonto.
Porque afirmar que nadie le paga un euro por su misión de topo es de estar tontos, o crecerse que los demás estamos chupándonos el dedo como los tontos de baba.
Además, si el topo es un eclesiástico ordenado en las órdenes sagradas, su pecado es muy grave. Porque todos los sacerdotes cuando somos ordenados sacerdotes prometemos obediencia y respeto al obispo diocesano y a todos sus sucesores. ¿Qué respeto y obediencia es tomar un puñado de papeles y publicarlos en la caja tonta de una televisión amarilla. Si el topo no cobra nada es un inmoral y su lo hace más inmoral todavía. Con un buen proceso canónico se le pone de patitas en la calle y que viva de la limosna si es capaz para ello.
En caso que el topo sea un laico, trabajador en el interior del Vaticano, también está echando piedras contra la propia empresa de la vive y come, porque como sea pillado el topo se le caerá todo el peso de la ley encima y será expulsado de su puesto de trabajo. A no ser que sea imputado por delación de asuntos laborales y puede llegar hasta la cárcel.
A los veo medio dormidos son la Guardia Suiza. Conozco que no es una policía al uso occidental, pero, también, sé que tiene sus servicios secretos para infiltrarse en posibles ejecutores de atentados contra el Papa y el Estado Vaticano.
Espabílense, señores espías, encuentren a ese topo y que caiga el peso de la ley sobre sus espaldas y pague según sus actos delictivos.
Espero que toda esta maraña se aclare cuanto antes. Jesús fundó la Iglesia sobre la roca de Pedro y sus sucesores. Todos se han merecido respeto a su dignidad y a su persona. Benedicto XVI se los merece por su sencillez y grandes valores espirituales, teológicos y pastorales.
Para saber más hagan clic aquí.
Tomás de la Torre Lendínez
8 comentarios
Para esa ciencia, la cual considera que siempre habrá filtraciones, es preferible saber quién es el "topo" y dejarlo ser (y así poder controlarlo sin que él se de cuenta) a descubrirlo (porque en ese caso tienes un escándalo y, dentro de poco tiempo, aparecerá otro "topo"... donde hay interés, habrá dinero... y donde hay dinero, habrá interesados).
Mejor aplicar y endurecer normas sobre secreto pontificio. Una excomunión latae sententiae reservada a la Santa Sede (aunque no se sepa quién sea el topo) vendría bien en estos casos.
“¿Cuantas veces he de perdonar a mi hermano?”..... “Hasta.......” Pero, en fín “vete y no peque más, por si pudiera.... ”
Antonio Francisco Méndez Roldán
Pasan los años y las personas se muestran prudentes y evitan dar sus opiniones en toda la dimensión de su pensamiento para no escandalizar a la sociedad. A pesar de proceder así un día se levantan y se desayunan con la noticia de lo que ocurre en el Vaticano.
¿Cuándo se van a dar cuenta que las cosas de Dios no se pueden tratar como las humanas? ¿Qué fuerza moral tienen para pedirme a mi un comportamiento y después hacer ellos lo contrario?
¿Han valorado el daño que hacen a las personas que van con buena intención caminando hacia Dios?
La Iglesia de Jesús sí me merece todo el respeto y algunos de los que la dirigen deberían de estar guardando marranos. Es posible que entonces aprendieran, al ejercer ese nuevo trabajo, que descender al fango nos hace ver las bondades de la vida con más claridad.
Las bajezas, en la actividad política, se entienden pero en las cosas de Dios ni se entienden ni se aceptan.
¿No será que algunos de ellos no creen en Dios?
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