Sugerencia para Rafael Ortega Benito, periodista de raza
Los cambios al frente de las instituciones se imponen por muchos motivos. En el caso de la dirección del Congreso Católicos y Vida Pública que hasta ayer ha dirigido José Francisco Serrano Oceja, ahora pasa a las manos de Rafael Ortega Benito.
Con ambos he tenido contactos en encuentros nacionales sobre medios de comunicación social. Con Rafael Ortega han más veces. Especialmente, en los años que estaba al frente de la dirección de los servicios informativos de la cadena Cope.
Cuando Rafael Ortega toma el timón de la preparación de los Congresos Católicos y Vida Pública me llena de orgullo, porque es un periodista de amplio recorrido profesional y profesoral, algo que le ha canjeado amistades en todos los ámbitos de la Iglesia y la sociedad en España y fuera de ella.
Cuando, además, preside la Unión Católica de Informadores y periodistas de España, me siento más identificado con la buena misión que hará Rafael Ortega al frente de su nuevo cargo al servicio de la Iglesia y la vida de los cristianos en la actividad pública.
Desde estas líneas deseo que se haga más conocida la Unión Católica de Informadores y periodistas de España, porque, por lo menos, en la diócesis donde vivo está desaparecida en combate nunca demostrado y asentado con pruebas sobre la realidad.
Sugiero a Rafael Ortega que abra más la Unión Católica de Informadores y periodistas de España a todos los que navegamos por la Red. Somos gentes de aluvión sobrevenido a estas tierras desde lugares ignotos, pero que estamos haciendo lo que mejor que podemos una misión evangelizadora.
Nos une esta urgencia de la nueva evangelización por medio de las nuevas tecnologías. En los diversos portales existentes hoy en la Red, a nivel español, vivimos cristianos laicos y sacerdotes dispuestos a no bajar la guardia en la extensión del mensaje del Reino de Dios por estos hondos mundos del ciberespacio. Convendría que se diera a conocer el sentido, el método, los fines y los medios de la Unión Católica de informadores y periodistas de España.
Hasta la fecha, los miembros de esta institución son personas con carné profesional de periodista o informador de un medio de comunicación social concreto. En la nueva realidad digital de portales católicos, de blog católicos, de redes sociales católicas, se desconoce a la gente que pululamos y publicamos por aquí.
Es hora, amigo Rafael Ortega, que abras la Unión Católica más a la Red y las caras que por aquí tenemos una o dos viviendas, depende de algunos.
Aquí te dejo un compromiso, amigo. Es posible que yo desconozca los pasos que quizá hayáis dado por la Red en este sentido. En un caso u otro somos muchos plumillas católicos que procuramos evangelizar desde nuestros blogs.
Así que manos a la obra. Te felicito y te ruego te mojes con el Congreso y con la Unión Católica de informadores lanzándola a la Red. Seguro que pescarás bastantes peces, algunos muy gordos.
Para saber más haga clic aquí.
Tomás de la Torre Lendínez
2 comentarios
Muy noble y santa misión.
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" Dado que anunciar la buena nueva a la gente formada por una cultura de los medios de comunicación requiere considerar atentamente las características especiales de los medios mismos, la Iglesia Católica necesita ahora comprender Internet. Esto es preciso para comunicarse eficazmente con la gente, de manera especial con los jóvenes, que están sumergidos en la experiencia de esta nueva tecnología, y también para usarla bien ".
" Se necesita templanza, autodisciplina ante este formidable instrumento tecnológico que es Internet, para usarlo con sabiduría y exclusivamente para el bien ".
" Al reflexionar sobre Internet, como sobre todos los otros medios de comunicación social, recordamos que Cristo es « el perfecto comunicador », la norma y el modelo de la Iglesia en el enfoque sobre la comunicación, así como del contenido que debe comunicar. « Ojalá que los católicos comprometidos en el mundo de las comunicaciones sociales prediquen desde las azoteas la verdad de Jesús con mucho más valor y alegría, de forma que todos los hombres y mujeres puedan oír hablar del amor que es el centro de la autocomunicación de Dios en Jesucristo, el mismo ayer, hoy y siempre ».
Tomado de " La Iglesia e Internet ".
Ciudad del Vaticano, 22 de febrero de 2002, Fiesta de la Cátedra de San Pedro Apóstol.
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Se trata de comprender, desarrollar y aplicar bien la tecnología Internet y cada día conseguir dar el mensaje adecuado, para lograr evangelizar de nuevo el mundo, como deseó el Beato Juan Pablo II y desea actualmente S.S. Benedicto XVI; estudiando y favoreciendo el uso de las formas modernas de comunicación de Internet, como potente " don de Dios " e instrumento eficiente y eficaz en la muy necesaria y deseada NUEVA evangelización y difusión por toda la tierra del inefable mensaje del Reino de Dios.
Una formidable y evangélica misión la que le espera al nuevo Director Don Rafael Ortega, al que deseamos mucha imaginación en la debida multirelación e intercomunicación en todo el ciberespacio de difusión de la fe católica en español; brillantes ideas en el contenido y en la transmisión de los mensajes cristianos en busca de su mejor coordinación, difusión, asimilación, comprensión y eficacia en la conversión de las almas a Dios. Y además, una muy larga suerte. De verdad la necesita.
Le acompañamos con nuestras oraciones.
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