Cortar, copiar y pegar, todo es empezar
El presente y el futuro técnico de la informática han cambiado nuestras vidas. En muchos casos ha sido para el bien y el entendimiento positivo entre las personas globalizando la información, el intercambio y la evangelización.
Como todo invento humano, la cara negativa de la técnica informática ha colocado a la Red de Internet para llenarse de cuestiones rayanas en la delincuencia sobre el sexo, la droga, el terrorismo…..y de todos los ismos que no llegamos a conocer.
El pastiche ofensivo contra el Papa no hubiera sido posible sin la mente informática de manipular las fotografías por medio de un programa de un simple ordenador en manos de un experto en estas lides.
Otros muchos no sacarían libros a la luz pública si no existieran esos pasos: cortar, copiar y pegar. Algunos famosos fueron pillados acusados de “fusilar” grandes extensiones de libros escritos y firmados por otros.
Todavía la propiedad intelectual en la Red es una quimera, aunque los gobiernos traten de ponerles puertas al inmenso campo que es el ciberespacio.
El cortar, copiar y pegar ha creado un montón de vagos mentales, quienes se pasean por la Red, conjugando los tres verbos con sus manos en la teclas “apoderándose” de lo que otros han colgado y sacando, sin citar una mínima fuente, algo como propio cuando es de otros.
Estos parásitos de la Red viven del cuento. Hemos perdido el esfuerzo intelectual creador de textos originales, algo que está hasta metido en la legislación educativa española, donde rige la ley del mínimo esfuerzo premiada con el paso de curso “por imperativo legal.”
Estas apropiaciones indebidas de la propiedad intelectual ya vienen de lejos. El falso Quijote de Avellaneda es el ejemplo más clamoroso en el comienzo del siglo XVII, en plena etapa de oro de la literatura española.
Cuando cada día cuelgo un artículo en la Red, me acuerdo del pensamiento cervantino: “Nunca segundas partes fueron buenas”. A lo largo del tiempo existen lectores que me envían copias literales de artículos situados en este Blog de El Olivo, que han sido “refirmados” por otros Avellanedas que viven del cortar, copiar y pegar.
Ante esto, no levanto la voz hasta hoy. Sí elevo una oración por ese indigente intelectual que seguramente le hará más falta que a mí publicar lo que sea de otro, donde le dé la gana y el poco dinero que consiga ojalá le sirva para seguir tirando en la vida.
Acabo defendiendo la creación literaria personal y elaborada con los talentos que Dios entregó a cada uno. Si alguien es un holgazán ya le pedirán cuentas, como en la parábola de la Misa del domingo pasado.
Tomás de la Torre Lendínez
3 comentarios
Los hijos de este mundo son más astutos que los hijos de la Luz.
Son sabios para el mal, pero no saben hacer el bien.
Aquellos deberían hacer algo más que copiar y pegar, que se cuiden de sí mismo, porque el demonio es malvado y traidor, y no les dejará si no se hacen violencia en sí mismo para no ser como el siervo que escondió el talento bajo tierra.
Yo diría que el que se atribuye un articulo ajeno como si fuera propio, peca contra Dios. Y será el Señor quien los castigue:
Jeremías 23, 30: Pues bien, aquí estoy yo contra los profetas - oráculo de Yahveh - que se roban mis palabras el uno al otro.
Quien roba o manipula las palabras de cualquier persona, ya sea de un sacerdote, de un periodista fiel a la Iglesia Católica, de cualquier cristiano unido a la Iglesia Santa, está pecando contra Dios, si no indica al autor o autora.
Ayer le decia a un blogger que me gusta su desparpajo y naturalidad a la hora de manejar y enfrentarse a los retos de la red. Porque lo son. Vd ha sabido posicionarse y ganar lectores, tan dispares como hasta ateas como yo.
(lo unico que no me acaba de convencer ... xd es su foto ... )
Pero jo, no inventemos la rueda. Es cierto que las tecnologias nos permiten hacer cosas increibles, algunas impensables. Y mas que lo haran, siempre he dicho que la tecnologia y las redes constituyen la democracia perfecta, hechas por y para el individuo le permiten la mas alta concrecion de sus deseos y realidades, aunque por desgracia las haya algunas de indeseables o reprobables. Pero eso no es problema de la red, sino de la misma naturaleza humana.
Bueno! siempre me pierdo en disquisiciones futuristas, me encanta, pero en el caso que nos ocupa la cosa tampoco es tan radicalmente nueva. Existen unas fotos de la fundacion del ejercito rojo (bolchevique) de 1918, en las que Trotsky simplemente desaparece. Una verdadera filigrana! sin photoshop o Gimp! y en 1918-1919! Igual igualito que los Avellanda citados por vd.
Su posteo es interesante y lucido acerca sensibles cuestiones de la red, aunque yo no estoy de acuerdo en que la misma tenga que hacer a todo el mundo vago e inutil. Seran vagos e indolentes aquellos que ya lo son sin necesidad de asomarse a la red. Y antes al contrario, nunca como hoy, hay tanto tanto tanto tantiiiisimo material para pensar, reflexionar, analizar, debatir, contrastar, verificar, razonar, compartir, estudiar, opinar ... tan vasto como la misma vida. Es mas, la misma vida en si ya esta en la red. Porque alli donde estoy yo, ahora tambien estan -virtualmente, es decir, realmente- mis circunstancias.
;-)
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