La Iglesia Católica en la serie televisiva Águila Roja
Informo que llevo largo tiempo haciendo una experiencia en las clases de Religión en el instituto. Durante cuatro temporadas he seguido la emisión de la serie Águila Roja. Al día siguiente abro el turno de preguntas sobre el episodio de la noche anterior. Lo hago con el exclusivo fin de separar la paja del grano en la mente de los jóvenes que se tragan cada capítulo del héroe que vuela y maneja las hojas de acero de modo certero.
Busco aclarar a los alumnos cuales son los aspectos positivos de la Iglesia que aparece en pantalla. Y diseccionar las sombras negativas de la misma, que suelen ser mayoría a lo largo del argumento del serial.
Los resultados de esta experiencia pedagógica son buenos y hoy los deseo compartir con los lectores amigos.
En el siglo XVII español la Iglesia Católica estaba formada por seres de carne y hueso hijos de su época que se embarcaban en aventuras y zancadillas palaciegas, en actos de conducta con luces y sombras, que los alejaba de su papel de pastores, de nuncios, de monjas, o de frailes. Esto es cierto.
Es verdad, también, que toda la Iglesia y sus ministros no eran así en aquellas fechas. Por entonces, se gestaron santos de categoría, como San Felipe Neri, y San José de Calasanz dedicados a la enseñanza de los niños abandonados a su suerte en las calles de los pueblos y ciudades.
Hubo obispos, curas, religiosos y monjas que fueron testimonio evangélico de gran talla con sus palabras y obras iluminadoras y ejemplarizantes arrastraron a muchos cristianos a la búsqueda de Dios.
La serie Águila Roja está siendo líder de audiencia en las noches en que se emite. Casi 6 millones de personas se sientan ante su televisor a consumir los 75 minutos de duración de cada capítulo. Así llevan varias temporadas.
Los argumentos están retorciéndose en exceso, siguen cayendo en los lugares comunes de películas similares ya proyectadas. Ahora van a buscar el Santo Grial, algo que hemos visto en pantallas grandes años atrás.
A los alumnos les agrada que sus preguntas les aclaren tal o cual actuación, palabra o decisión, de un determinado personaje, sabiendo buscarle el aspecto positivo, moral y ejemplarizante. O barrer la bazofia que a menudo sale entera o insinuada en el corte de la secuencia filmada.
Aquella barroca Iglesia y sus hombres vivían en una sociedad buscadora de una transformación social y cultural, impelida por el Concilio de Trento. Es la Iglesia de la Contrarreforma. Es el final del reinado de la casa de Austria.
Sugiero a los guionistas que sean valientes y coloquen los asuntos sociales expresados en la rica literatura pícara de la época y abandonen su obsesión por las intrigas palaciegas entre el Trono y el Altar, pues, además de cansar, no siempre eran verdad, sí era verídico esa verdad social que ellos esconden por utilizar un idioma políticamente correcto, donde no se tocan asuntos como la pobreza, la literatura, el arte, el teatro, la esclavitud, los ricos indianos, los tercios españoles….y el ocaso del imperio español.
Para saber más hagan clic aquí y aquí.
Tomás de la Torre Lendínez
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Adivinanza
Ayer se cumplió treinta años del estreno del primer capítulo de Verano Azul, serie televisiva de gran eco social. En estos episodios trabajaron niños y dos adultos. Uno de ellos era un hombre.
¿Cómo se llamaba este hombre en la serie y en la vida real?
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Lean, si les apetece:
Cómo ser cristiano copto en Egipto
Blog del padre Tomás
http://tomas-de.blogspot.com/2011/10/como-ser-cristiano-copto-en-egipto.html
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13 comentarios
Y en cuanto al guión, los gazapos y errores históricos causan en ocasiones verguenza ajena.
Con la impresionante historia de España, ojalá tuviésemos productos televisivos como la irlandesa "Los Tudor". Y ojalá volviémos a tener esas series tan admirables de los 80 como "Cervantes" o "Teresa de Jesús", que dentro de sus limitaciones técnicas le daban cuatrocientas mil vueltas a ese producto de márketing y vacuidad que es "Águila Roja".
La serie podría haberse basado en la llegada de varios samurais cristianos a Andalucía, los cuales adoptaron el apellido Japón, tan dado a conocer por un famoso árbitro de fútbol, que tal vez podrían haber justificado el exótico modo de luchar del justiciero de la serie. Pero claro, lo primero es crear un personaje y luego intentar hilvanar un argumento "como sea".
En definitiva, se trata de una serie que, tal y como se denuncia en el artículo, puede enganchar a muchas personas jóvenes e incluso niños, e inculcarles unas ideas y unos errores, aprovechando que tal vez ellos no tienen ni capacidad de crítica ni la posibilidad de contrastar la información que les llega por la misma.
http://www.principaldeloslibros.com/autores/Michael-Hirst-1229.html
En cambio y ahí reside la gran diferencia ¿Quién es el guionista de Aguila Roja?
Pero vamos, sea de donde sea, lo importante es su excelente calidad que le da mil vueltas a esas basuras seudohistóricas que nos cuelan en la televisión que dicen que es de todos.
Desde hace algún tiempo, no veo nada de ninguna serie que se emite por televisión, salvo raras excepciones, porque me he dado cuenta de que están más menos impregnadas de valores morales anticristianos. Que yo recuerde, tan sólo he visto, durante el verano pasado, algún capítulo de la serie "Verano azul" que emitieron en 13TV, y alguna miniserie sobre algunos Papas que han emitido en 13TV y en Intereconomía.
De hecho, muchas veces opto por no ver casi nada de televisión y escucho Radio María en su lugar o música clásica.
Del resto de la programación televisiva, casi mejor olvidarse, si exceptuamos algunas películas o series religiosas (se han emitido recientemente algunas sobre algunos Papas y santos sobre todo en 13TV y alguna en Intereconomía) y algunas retransmisiones religiosas, como las de la JMJ o la Santa Misa. Ni siquiera son válidos algunos programas de debate político, como "El gato al agua" de Intereconomía, por su apoyo más o menos descarado al PP, como lo demuestra el hecho de que todas o casi todas las noches figura entre sus contertulios algún político del PP.
Personalmente, cada vez opto más por escuchar Radio María o música clásica.
No he visto nunca esa seria ni tengo intención de hacerla porque no creo en su veracidad histórica pero estoy comentando esto por razones diferentes. no creen que hay que dejar que los alumos de lso colegios piensen por si mismos en lo que quieren creer y no enseñarles una dogma como la ma´s correcto y perfecta... simplemente son cosas que no entiendo...
A diferencia de muchos lectores de éste blog, yo he visto casi todos los capítulos de Aguila Roja. No me parece mala como serie de entretenimiento, tiene un poco de todo para mantenerte "enganchado". Comparada a otras series o programas actuales, ésta se deja ver. Desde el primer capítulo dejan claro que la rigurosidad histórica no es su prioridad y cualquiera lo nota en el lenguaje moderno que utilizan, por lo que hay que tener claro que se trata de una serie de ficción.
Ahí es donde el trabajo de don Tomás me parece importante, ya que al tener la serie una mezcla entre elementos históricos y elementos ficticios es fácil para una mente joven caer en el error.
Además del error histórico, dejan claro que el "héroe" es un ser racional, inteligente y ateo, que cree sólo en lo que ve; mientras que su escudero es tonto, supersticioso y por supuesto creyente. Esto también te puede hacer pensar equivocadamente en un perfil ó en catalogar a una persona por sus creencias.
Por otro lado, muchos de los "malos" son miembros de la Iglesia Católica, y como dice don Tomás, los hubo. Por eso es importante dejar claro que además de esas personas alejadas de las enseñanzas de Cristo, también las hubo que mantuvieron el espíritu de servicio y amor al prójimo.
Es muy fácil decir de la serie: "pues no la veo", pero con eso no ayudas a nadie. Don Tomás ha tenido la valentía de verla y sacarle buen provecho.
Comparto que los jovenes piensen por si mismos, pero hay que enseñarles a pensar con criterio y con valores.
Sin embargo:
1.-En la primera temporada, el Rey es bueno, muy bueno. Además, agustín, el monje que ayuda a Águila Roja, es bueno, muy muy bueno.
2.-Desde la segunda temporada (¿quizás la mano de algún sectario de los que abundan en TVE?), el Rey es malo, muy muy malo. Agustín muere y todos los personajes de la Iglesia que aparecen son malos, muy muy malos.
¿Alguien me lo explica?
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