¿Todos quieren la unidad eclesial de pensamiento, palabra y obra?

Entiendo que la plena ocmunión de la FSSPX, como ocurrió en su día con los anglicanos, no es la única solución a los problemas actuales y futuros de la Iglesia Católica.

Pero no entiendo cómo, después de las ofertas del Santo Padre y de un proceso que seguramente sigue de primerísima mano, entramos a medir a sus componentes con un rasero bien distinto.
Al igual que se les achaca soberbia intelectual por mantener unas convicciones, que en cierta forma son razonables atendiendo a la nota publicada, no encuentro esos mismos términos de soberbios intelectuales a otros teologuillos de tres al cuarto que hacen caso omiso no sólo a lo que indica el Santo Padre, sino que su corazón obra en contra de lo que enseña la Iglesia (recuerdo hace no mucho un sacerdote giennense vanagloriándose en este mismo espacio de que no obedecería el motu propio SP; y extrapolado a cuestiones litúrgicas o temas de bioética y moral sexual... hay más tela que cortar).

En lo que coincido plenamente es en que estos días deberemos rezar por la unidad... y también por la santidad de nuestros sacerdotes.

Saludos.

Estimado Padre:

Aleje por favor estos pensamientos de su cabeza, pues
son protestantismo puro y duro:
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Las preguntas que me hago son las siguientes: ¿Entre los seguidores de Lefebvre existe interés espiritual y pastoral de volver al recinto de la Iglesia Católica?. O ¿el afán está solamente en la élite de gobierno de la Fraternidad?. Y, ¿en los sectores de la Iglesia, situados en la frontera, cercanos al pensamiento de Lefebvre existe sinceridad de buscar la unidad con la Iglesia Católica plenamente, tanto de corazón como de pensamiento?
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Esto es tanto como pensar en la unidad invisible concepto de los protestantes.

Además, la unidad de corazón y pensamiento de cada
miembro de la Iglesia, sólo la conoce Dios, que sondea los corazones de cada uno.

Por tanto, hemos de ceñirnos a la PERTENENCIA a LA IGLESIA VISIBLE, fundada por Cristo.

Excepto la FSSPX, como institución, a los obispos y sacerdotes de la FSSPX, se les ha levantado la excomunión, (aunque siguen suspendidos a divinis)

Eso significa que aun sufriendo una pena canónica, ESTAN EN PLENA COMUNION CON NOSOTROS,

Igual que los eclesiasticos y teológos MODERNISTAS Y NEOPROTESTANTES, que esparcen impunemente herejias
y campan a sus anchas en la Iglsia.

Mientras no sean excomulgados, SON CATOLICOS,

Y A TRAGARLOS Y A AGUANTARLOS.

es lo que hay.

Se me ocurre que en caso de lograr la comunión plena algunos se queden sin temas de conversación, (hablar mal de la Iglesia) y eso tal vez no les emocione mucho.

Me parecen interesantes las preguntas que plantea el autor y, como miembro asiduo a la FSSPX, creo que algo puedo aportar a clarificar el asunto.
1) Respecto de si existe interés de nuestra parte de volver al "recinto de la Iglesia Católica", entendiéndose por esto algún tipo de regularidad canónica, la verdad, no mucho. Hay quienes pensamos que esto podría ayudar a nuestra causa, pero, dado que nunca nos hemos considerado fuera de la Iglesia, a nivel personal resulta poco atractiva e incluso es mirada con cierto recelo la idea, existiendo cierto temor de "contaminarse" con los "modernistas".
2) Respecto de si es un tema de las élites de la FSSPX, hay que recordar que ésta nunca ha pedido dicha regularidad, sino más bien ha dirigido sus intereses a las discusiones teológicas. Es bueno leer al respecto las declaraciones de Fellay y reconstruir la historia del proceso para darse cuenta de que la Fraternidad nunca ha pedido dicha regularidad, que parece si ser la motivación de Roma.
3) Si al resto de la Iglesia le preocupa tener "unidad eclesial plena con nosotros", creo que dependerá de a quien se pregunte. Probablemente muchos de los más "conservadores" lo quieran enormemente (otros puede que hasta les parezca una competencia en su nicho) y los más progresistas, claramente no.
Mi única reflexión es que el problema es bastante más complejo que una prelatura personal, ordinariato, etc. Es un problema muy profundo de convicciones, y en la fe uno no puede transar nada, ya sea de un lado o de otro. Por eso me resulta de poco sentido las acusacions de soberbia, porque no se puede ser "humilde" para renunciar a las convicciones más profundas sobre lo más importante que se tiene en la vida, salvo que se dude de la buena fe de quienes las sostiene, campo especulativo sobre las intencionalidades que no lleva a ninguna parte.

Sin ser un experto en semiótica... los posteos anteriores vienen llenos de soberbia y veneno, confirmando todo lo descrito en el post.

Respetable Blogger:

Acudo presto a su campaña de responsable de oración a Jesucristo, único Pastor de su rebaño.

Es la mejor solución.

Que se haga siempre su voluntad.

Francisco:
No voy nunca a la FSSPX, pero tampoco soy progre. Si querés llamarme "conservador", adelante, aunque no me convence el adjetivo. La lucha contra el modernismo la hago TODOS los días, junto con muchos colegas, amigos y familiares. No creas que porque muchos no estamos en la FSSPX no adherimos a los principios de ella. Yo, por ejemplo, creo en la validez del N.O., pero aún así asisto a Misa ("tridentina") o a ritos orientales. El "contagio" solamente puede pasar si hay una brecha por donde lo dejen. Si uno está convencido de lo que cree, nadie puede sacarlo del cauce.
Con respecto a lo de la regularidad, es evidente que la Iglesia la pretende desde que no tienen estatus canónico... ¿o acaso dejarías a una oveja fuera del rebaño, con lobos al acecho (por más pezuñas filosas o encías punzantes que la oveja tuviera)?

Con el tema de la soberbia el asunto es más complicado. Porque hay muchos dentro de la FSSPX que creen que la Iglesia ya es solamente la FSSPX, o que ellos tienen la Verdad y no Roma, o que ellos son seres más perfectos que los católicos fuera de la FSSPX, etc. Espero que entiendas lo que quiero decir.

Por mí, que vuelvan todos, que la FSSPX es necesaria para el futuro de la Iglesia. Que se haga la voluntad de Dios.

Un saludo en Cristo.

No me entrego fácilmente a las emociones pero el último comentario de Jerónimo me acaba de saltar las lágrimas porque creo haber visto en él un corazón sincero.
En este momento se me agolpa la experiencia de los últimos 25 años y no puedo articular razonamientos. Solo espero de Dios que establezca los cauces para que la Iglesia vuelva a brillar en el mundo.
Pienso que Mons. Lefebvre fue un hombre santo. También veo la santidad en el Santo Padre Benedicto XVI, además acompañada del martirio y la persecución por Cristo.
Oremos por ellos.

Jerónimo,
No critico para nada que el Santo padre haga esfuerzos para regularizar la Fraternidad, Es más, me parece un signo de efectiva buena fe de parte suya hacia nosotros. El tema es si los que solidarizamos con dicha postura tenemos interés en dicha regularidad. Si creyera que de ello depende mi catolicismo, estaría ansioso, pero no es así. Me parece que entrar a la oficialidad tiene sus riesgos, como lo he podido comprobar con la la Fraternidad San Pedro y el IBP, que en la práctica han abandonado la lucha contra el modernismo al interior de la Iglesia. Te recomiendo que leas la última entrevista al Padre Laguerie. Hay que ver, a lo mejor no hay compromiso doctrinal alguno en el preámbulo, pero si lo hay, es un sin sentido. No se puede transar la fe.

Catolicismo sin Roma y sin Papa no sé qué clase de catolicismo es. Y ha habido muchos de esos en la historia, los donatistas, por ejemplo.

Para la Iglesia no es necesario nada, la Iglesia es necesaria para nosotros, pecadores.

Precisamente, ésa es la convicción en la que va la vida para un católico: donde está Pedro, ahí está la Iglesia.

Sobre todo en los tiempos de hoy, es claro que para un católico de verdad las amarguras más grandes tienen que venir de lo que pasa en la misma Iglesia.

Pero todo eso es nada, y hasta es de agradecer, comparado con la gracia inmensa, absolutamente inmerecida, de pertenecer a la Iglesia de Cristo.

El triste caso de los que se separan de Roma sirve para hacernos tomar más conciencia aún de esa gracia incomparable que hemos recibido.

Saludos cordiales

Francisco:

Te iba a responder pero se me ha adelantado Jerónimo
Te digo igual que Jerónimo, y lo recalco: NO TENEIS
NINGUN PELIGRO DE CONTAGIO, LA IGLESIA OS NECESITA,
la batalla contra el modernismo es DURISIMA, en mi
caso, tengo que conformarme con la misa actual, y no
conozco a nadie de la FSSPX.

NECESITAMOS URGENTEMENTE A VUESTROS SACERDOTES:

Fíjate lo que La Iglesia me ofrece ahora:

Sacerdotes y religiosos, sin sotana, visten de civil.
Ruina litúrgica: misas convertidas en circos:
guitarras,tambores, aplausos, saludos, bailes...discursos..comunión de pie y en la mano..
EN FIN, UNA FANFARRIA AL ESTILO DEL MUNDO:
Ruina pastoral: el sacerdote ya no tiene celo por la
formación, delega en catequistas laicos, que a su
vez enseñan catecismos heréticos, quedando sin valor
los antiguos catecismos.
El sacerdote ahora ya no manda en la parroquia, es
mas bien un "moderador" o "coordinador" del consejo
parroquial laico.
Enseñan auténticas herejias:
- Homilias vanas y dulzonas, que rezuman protestantismo por todos los lados, según estos herejes, DIOS ES UN PAPA BONACHON, QUE NO CASTIGA,
PUES EL HOMBRE NO PUEDE NO PECAR (igual que dijo Lutero), por tanto es tan misericordioso que no castiga a nadie, Y LLEVA A TODOS AL CIELO.
Así pues, nunca hablan, de la CONDENACION ETERNA, ni del infierno, ni del demonio, ni mucho menos del pecado, ni de penitencia ni de indulgencias, NI DEL PURGATORIO ni de sacrificios y reparaciones ....nada.
UN FALSO CRISTO, UNA NUEVA RELIGION, UN CRISTO GLORIOSO Y RESUCITADO PERO SIN CRUZ...
ruina sacramental:
como consecuencia de lo anterior, las preparaciones
para la primera comunión son un desastre..
ahora la primera comunión es "un encuentro con Jesús,un amigo que nos está esperando", no se habla para nada de la TRANSUBSTANCIACION, ni de recibir
en gracia la comunión, ni del sacrilegio del que comulga en pecado mortal, ni de arrodillarse y recibir a Dios-Cristo en la boca, ni del necesario ayuno eucarístico...nada, Cristo .."es un amigo que nos espera, que perdonó a pecadores y prostitutas y que nos está esperando, para comer con él en su banquete".
Como consecuencia de todo esto queda sin valor el
SACRAMENTO DE LA CONFIRMACION Y EL SACRAMENTO DE LA
UNCION DE ENFERMOS.
Como no hay conciencia de pecado, casi nadie se
confiesa.
el MATRIMONIO QUEDA EN UN "SIMPLE COMPROMISO MORAL ANTE LA IGLESIA-COMUNIDAD".
Exegesis bíblica falsa: según estos embusteros,
la Biblia no se puede tomar literalmente, pues muchas
cosas que narra la Escritura no sucedieron y si sucedieron, no fue como el relator bíblico nos lo cuenta porque la "ciencia" la arqueología y la histora han "demostrado", que no eran verdad, o nó
fueron así.
ESTO ES GNOSTICISMO PURO Y DURO, la Biblia pues según esos herejes, sería sólo un libro de MORAL, y sólo se puede interpretar con ALEGORIAS, SIMBOLISMOS
O ANALOGIAS, entonces como los protestantes LA BIBLIA, NO ES LO QUE DICE SINO LO QUE A MI ME DICE.
Así niegan AL CRISTO HISTORICO-DIVINO Y LA REALIDAD
DE LOS MILAGROS, el Antiguo Testamento SUPERADO Y SIN
VALOR...etc.

ruina ecuménica y misionera:
Ortodoxos y protestantes, son "nuestros hermanos", en
Cristo, que poseen "abundantes medios de salvación".
Ellos también se salvan, entonces no hay inconveniente, en rezar juntos, que participen en nuestras liturgias, EN FIN CHALANEO Y COMPADREO Y
NEGOCIACIÓN, como los políticos de este mundo.
Ya no son misioneros, ahora, se respeta a todas las religiones, pues "todas son buenas porque buscan con
sinceridad a Dios" y como todas poseen algunos elementos de verdad y Dios es todo amor y misericordia y no castiga a nadie...pues TODOS AL CIELO y ya no hay que convertir a nadie.
SICRETISMO RELIGIOSO PUES.
Ruina jerarquica: ahora la IGLESIA, es horizontal,
"democrática" "Iglesia de base-pueblo de Dios"..
participativa...UN PARTIDO POLITICO MAS.
Ruina disciplinar: ahora los dogmas son "simples planteamientos teológicos", el Papa es un "jefe" al estilo de este mundo, el magisterio "ex-cáthedra" es una exageración..un fanatismo.
Por no hablar de rebeliones y desobediencias graves.

Ruina telógica: abandonaron la formaciòn escolástica-tomista, para sustituirla por una formaciòn hegeliana, y así mezclan la SANA DOCTRINA con FILOSOFIAS Y DOCTRINAS DE ESTE MUNDO.

Por tanto, niegan y se rien de todo lo que huela A APARICIONES Y MENSAJES MARIANOS y REVALACION PRIVADA EN GENERAL, DEVOCIONES A LA SANTISIMA VIRGEN, INTERCESION A LOS SANTOS, USO DE SACRAMENTALES,
CIERRAN LOS TEMPLOS, NO HAY ADORACION NOCTURNA..ETC.

Y NO SIGO MAS..AUNQUE SE ME QUEDE ALGO...

En fín COMO BIEN SEÑALO NUESTRO QUERIDO ARZOBISPO
MONSEÑOR LEFEBVRE, la IGLESIA CON EL CVII, cayò en un estado de NECESIDAD.

Sólo os pido que escribais a vuestros SUPERIORES, que
si amais a CRISTO Y A SU IGLESIA, ACEPTAD, LA MANO
TENDIDA QUE OS OFRECE EL PAPA..PERO NO BUSQUEIS PRELATURA PERSONAL, NI ADMINISTRACION APOSTOLICA ...
NI PRIVILEGIOS NI GAITAS...

VENID A LA iglesia diocesana, como simples obispos y sacerdotes....

SOCORREDNOS PUES LOS LAICOS, ESTAMOS COMO OVEJAS SIN PASTOR.

La presentación de las relaciones entre las autoridades romanas y los católicos tradicionales(que son muchos más que los de la FSSPX)está completamente falseada: Como si fuera una especie de riña sentimental entre el mal hijo pródigo y soberbio y el sufrido padre que intenta hacer cualquier cosa para recuperarlo. Nada de eso:
Muchos han sido lo católicos que incluso desde antes del CVII se dieron cuenta de que un número creciente de clérigos estaban intentando venderles bajo otra apariencia los mismos errores condenados una y otra vez por los papas y toda la Tradición. Y todavía se alarmaron más cuando comprobaron que querían utilizar los puestos de autoridad para imponerles una nueva religión por la fuerza. El CVII constituyó el mayor triunfo de la secta modernista que sigue pudriendo las estructuras eclesiásticas hasta el día de hoy.
Y puesto que han comprobado que no podían esperar ninguna ayuda real de parte de los malos pastores, tuvieron que dirigirse hacia los que aún seguían fieles al catolicismo de siempre, entre ellos, Mons. Lefebvre. Esos católicos jamás han estado por ello fuera de la Iglesia, ni en hipotética "comunión imperfecta". No tienen que volver porque jamás se han ido, ni nadie les ha echado nunca legítimamente.
Y lo que quieren, no es una especie de "apaño" jurídico-diplomático, sino que la mayor parte de los que se dicen católicos(y sus pastores), reaprendan a serlo de veras. Mientras, del lado de Roma, parece que lo único que les interesa es desactivar esa resistencia al movimiento de falsificación general del catolicismo, confinándoles en una especie de "parque temático" tridentino, mientras el resto de los católicos sigue siendo conducido al despeñadero por unos clérigos indignos.
No nos habléis de vuelta a Roma, hablemos de vuelta a una Tradición que ninguna autoridad nos puede arrebatar, sin comprometer su propia legitimidad.