Ciertos curas deslocalizados
No les arriendo las ganancias. Varios clérigos están desnortados desde las pasadas elecciones municipales. Han estado bebiendo los vientos del poder y ahora se han quedado con el vaso vacío en la mano, esperando que alguien se lo llene con algo que echarse al gaznate. Están deslocalizados.
Van dando vueltas por las calles atolondrados, se acercan a las cofradías para buscar refugio, acuden a los medios locales de comunicación social vomitando contra las posibles decisiones del siguiente equipo de gobierno municipal, cuando aún no ha tomado posesión.
Embisten contra posibles tomas de posturas, que son perfectamente legales en la democracia municipal, pero que a ellos les parece una involución, un atraso, uno o diez pasos atrás, porque ya han perdido su categoría de “capellanes” del partido que las urnas han desalojado y colocado a la sombra de la oposición durante cuatro largos años.
Pasaron los días de vino y rosas. Las fotografías de los actos vividos se han quedado en color sepia en cuestión de días. Ahora, en la soledad de sus casas estos curas en el paro miran y vuelven a mirar el álbum de las instantáneas cuando se reía, se daban palmadas en las espaldas, y parecía que todo iba a durar los mil años pronosticados por algún dislocado para el pueblo alemán en el nazismo.
Para satisfacer su ego, estos curas, colocan en el reproductor personal el dvd grabado de los actos cuando eran agasajados cerca o lejos de sus localidades, y volvían llenos de orgullo particular pretendiendo camuflar sus actuaciones para la mayor honra y gloria de una iglesia con minúscula a la que decían defender.
Aquella falsa defensa, las urnas electorales la han vuelto derrota en toda regla. Ahora en los días de los pasos perdidos hacia la oposición, solamente los agradecidos “capellanes” deslocalizados son los cantamañanas que salen por peteneras cuando alguien les pone una alcachofa de micro delante del pico.
Triste destino de estos curas. Ruego por ellos. Los perdono. Pero siempre estarán colocados en la galería de los personajes siniestros, ya que vendieron su libertad detrás de un pensamiento político, que se la supo comprar para aprovecharse de sus imágenes en público y en privado, y ahora, en la derrota los han dejado tirados como un juguete roto.
Tomás de la Torre Lendínez
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Lean, por favor:
La Iglesia en Lorca
Blog del padre Tomás
http://hal2.blogcindario.com/2011/06/00105-la-iglesia-en-lorca.html
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4 comentarios
- ¿qué curas son esos?
- ¿de qué ayuntamiento se trata?
- ¿qué periodismo les presta atención?
- ¿qué sacaban los políticos con la colaboración de esos curas?
- ¿qué obtenían esos curas a cambio de su alianza política?
- ¿por qué la Iglesia lo permitía?
Pues nada, es la visión católica de la cosa: no expliquemos nada de los asuntos humanos sobre todo cuando hay curas bordes por medio. Ya pasaba en el franquismo, siempre nos queda "por la gracia de Dios" y el perdón y eso y ya, en el franquismo, los curas le tomaron gusto a sus tejemanejes y contorsiones. Pero ellos van a seguir ahí a lo suyo, de curas. Estos "deslocalizados" pueden reclamar muchos años de prácticas de la Iglesia Católica, toda una historia, de hecho muchos son viejos curas.
Pues como el bloguero no nos ayuda, pongo yo un ejemplo. Por ahí sigue Luis Fernando con el culebrón: la necesaria devolución de los bienes que el obispo no puede devolver. Pobre obispo, el jefe de la "comunicación social".
Los curas catalanes han estado largamente negociando esos bienes para aumentar la gloria cultural y nacional de Cataluña y para mantener esos apaños políticos de sus curas nacionalistas el obispo no puede soltar nada y ha comprometido a toda la Iglesia; luego hay rollos legales y tonterías que encubren un montón de años de trapicheos económicos entre curas y políticos para aumentar la gloria de Cataluña. Ahora ya todo se ha enrevesado y la cosa parece muy complicada no vaya a ser que Cataluña se ofenda si pierde un átomo de sus dominios. En Cataluña nunca hay auditorías para saber los gastos y los ingresos, todo se asume como Cataluña y nada se pierde.
Y los curas han hecho muchas trapacerías como ésta y siempre a mirar hacia otro lado y a buscarse Luis Fernandos madrileños, muy católicos, españolistas e imparciales que disculpen y oculten las viejas alianzas de los curas, sean los que sean.
A mí, lo de los curas no me asombra, lo que me deja en suspenso es cómo se buscan apaños para no tocarlos. ¿De verdad están derrotados?
(avíseme si he acertado, para reclamar el premio)
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