El cardenal Rouco y la JMJ, según RD y Ecclesia Digital
Hoy, 30 de mayo, llega a la diócesis de Jaén la Cruz de los Jóvenes y el Icono de la Virgen María. Recorrerán una gran porción del territorio provincial, dentro de un amplio programa de actos culturales, de culto, oración, júbilo, evangelización, y procesión religiosa. El 4 de junio se entregará a la diócesis de Córdoba.
Antes, el pasado jueves, el cardenal Rouco, arzobispo de Madrid, hacía una larga exposición de los acontecimientos a celebrar en Madrid durante la tercera semana de agosto, con motivo de la JMJ, ante la presencia del Papa Benedicto XVI.
Presento ahora dos versiones del mismo acto. Una llena medias verdades y varias cosas más, y otra con la verdad propia de un periodismo responsable.
La primera se puede leer pulsando aquí.
La segunda se encuentra pinchando aquí.
Someto al juicio inteligente de todos los lectores de este Blog a que saquen sus propias conclusiones, y quienes lo deseen las escriban en sus comentarios. Muchas gracias.
Tomás de la Torre Lendínez
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Lean, por favor:
Seis millones de comidas para la JMJ
Blog del padre Tomás
http://hal2.blogcindario.com/2011/05/00099-seis-millones-de-comidas-para-la-jmj.html
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6 comentarios
Artículos como éstos, los hay en todos los periódicos cada día. Tiene más interés el segundo, el de Vidal, porque muestra mejor el dilema en el que nos mete el periodismo moderno, el postnixoniano. Aunque aquí la autoridad es el llamado "vicepapa", sirve lo mismo para hablar del "poder". Es el enfrentamiento clásico entre los políticos norteamericanos de los años sesenta y el periodista independiente. Este periodista típico es el ideal de periodismo postnixoniamo. Este periodista nos presenta el dilema: información o no información. ¿Qué es más valioso para nosotros?. El periodista hace de protagonista de la información, él tiene una información desagradable, podemos aceptarla y mantenernos la verdad de la información o bien tenemos que aceptar la falsedad oficial. En este caso, el periodista asegura que hay una verdadera iglesia, una "infinidad", hasta obispos, que no acepta los fastos de la JMJ, porque la iglesia es institución divina y eso no ha sido respetado. Los que quieren mesura y austeridad están excluídos y son perseguidos. El gasto económico ha sido excesivo. ¿Qué hacemos?, ¿creemos al periodista o no?.
A diferencia de los clásicos periodistas norteamericanos, este otro no da ninguna prueba de nada; los otros eran más profesionales, la ética profesional es clave y con poca cosa eran capaces de darle un valor de dilema de información. ¿Dónde está la verdadera información? Con el periodista, claro. Y, para nosotros, eso es un hecho político, nosotros queremos estar informados por la verdad, queremos periodismo para levantar un mundo seguro.
Es todo un clásico del periodismo moderno que el periodista se convierta en el defensor seguro de la información frente a quienes tratan de ocultárnosla. Hay docenas de periodistas que juegan a eso cada día y, para mí, son tan falsos como el periodismo entero. Son los polis buenos de la información.
En cambio, el de "Religión Digital" del tal José Manuel Vidal de El Mundo, empieza ya con el exabrupto compulsivo en titulares, lo que por higiene mental me invita a no seguir leyendo.
Si no hubiera a principios del siglo XXI más jóvenes que nunca queriendo escuchar en directo al Vicario de Cristo, Benedicto XVI, y vivir su fe desde la más plena ortodoxia, no habrían tantas firmas de prestigio queriendo colaborar con el evento y no haría falta ir al Ritz a explicar a los medios de comunicación de qué se trata esta experiencia de fe a ver si se enteran de algo.
Sugiero a exmilitante que no intente comprender a JM Vidal. Él solo se basta para hacer el ridículo con sus odium fidei nada inteligente.
La primera vez que yo oí de este Vidal fue en el programa de Losantos, en la Cope. A lo mejor he leído algún artículo suyo en "El Mundo" pero no lo recuerdo. Vidal formaba parte de un coro muy curioso formado por gente muy derechista y la parte progre del periodismo. Lo que unía a este coro era su protesta mediática contra los obispos porque no despedían a Losantos. Fue entonces cuando Iñaki Gabilondo pasó a ser el jefe de los teólogos porque la tesis coral es que el Evangelio de Jesucristo estaba en peligro porque Losantos hablaba por la Cope de ZP, el 11-M, el Rey, los nacionalistas, de política en general. Los obispos no podían tolerar este escándalo contra el evangelio aunque el despido de Losantos pudiera traer la ruina económica porque la audiencia aumentaba con Losantos, pero nada, el evangelio lo primero.
Por supuesto Losantos se defendió y mencionó a Vidal en su programa. Ambos trabajan en el mismo periódico y la respuesta de Losantos tenía que ver con que este Vidal le tenía un odio personal a Rouco. Yo, de estas cosas, no sé nada. En aquel programa estaba el gran Pedro J (J de "journalist") que hizo lo que suele cuando se da un conflicto entre periodistas. Disculpó a Vidal y pidió a Losantos que lo dejase en paz porque era un buen director de la sección religiosa. Claro que no se le ocurrió defender a Losantos ni cuestionar si el evangelio estaba a punto de ser destruido por Losantos. El gran Pedro J pidió respeto para su empleado Vidal pero no lo hizo para su colaborador Losantos que, además, le daba una gran preferencia en su programa.
Lo más importante de Vidal es su frase: yo soy periodista antes que cristiano. Esta es la frase que interesa. Vidal es periodista y no se puede discutir que lo es. Y es un periodista vulgar, uno más, es una de las fibras que forman el tejido del periodismo. No tiene nada especial y lo que cuenta es por qué lo defiende el gran Pedro J que viene a ser el tejedor del periodismo o eso se figura él. La respuesta más simple es que Vidal hace una versión adaptada del periodismo religioso tal como fue concebido por la gran creación profesional prisaica. Este modelo de periodismo resituó lo religioso en el periodismo español y le dió un nuevo sentido con su exaltación de los teólogos progres y su enfoque del catolicismo oficial. Eso es lo que sabe hacer Vidal en la versión del periodismo que el gran Pedro J ha puesto en marcha. J M Vidal es un servicio del gran Pedro J al periodismo y el gran Pedro J quiere ese modelo como información religiosa dentro de su periodismo.
Respecto a su frase de que es periodista antes que cristiano, viene muy bien como señal de profesionalismo. Lo primero es el periodismo y en este artículo sobre Rouco, el periodista Vidal reconoce que, como periodista, el evento del JMJ le parece muy interesante y entiende su importancia. No es raro porque a todas horas, toda clase de instituciones están preparando actos de mucho relumbrón para inscribirse en el periodismo y es normal que los periodistas lo reconozcan. La JMJ pretende alcanzar un gran impacto mediático y eso es bueno, dicen. Pero aquí, el periodista Vidal, se acuerda de que es, además, cristiano y, desde ahí, vuelve a retomar su obsesión anti-Rouco en nombre de una iglesia silenciada. Este es otro tópico del teologismo mediático, que ellos, los teólogos mediáticos, desde el periodismo, muestran a una iglesia verdadera frente a la oficial. Lo cierto es que estos caraduras tienen que ser periodistas para que alguien les haga caso pero la intriga está en que, se supone, son cristianos. También, en el buen periodismo católico, dicen que lo hacen por su compromiso cristiano pero lo que hacen es periodismo. En este periodismo, en uno u otro sentido, hay que dar la idea de ser cristiano.
Yo paso de toda esta historia periodística pero no se puede discutir que J M Vidal es periodismo y representa una idea clara del periodismo en lo religioso. Sólo hay que leer media docena de artículos en su blog para ver que se sabe las técnicas del periodismo y que le encanta aplicarlas y que ese es el sentido de su existencia.
Por último, yo no sigo mucho los artículos del periodista Vidal, tengo otras cosas que hacer. No sé si habrá escrito alguno de agradecimiento a su odiado Rouco, el pícaro vicepapa, según Vidal. A Rouco le reprochaban que mantuviese a Losantos en la Cope y, lo miremos como lo miremos, el cardenal Rouco Varela es el responsable, por acción o por omisión, de haber echado a Losantos y de haber metido a los mercenarios de la Ser y de haber puesto en peligro la supervivencia económica de la Cope. No sé yo si cuando Losantos explique el asunto de la Cope, irá por el cardenal Cañizares o Sistach u otra autoridad de la Iglesia, no sé lo que dirá pero es muy difícil dejar aparte a Rouco.
Pero nada, Rouco salvó el "mensaje del evangelio" que tanto preocupaba a Vidal, Gabilondo, a tantos teólogos de "El País" y a unos cuantos derechistas duros (algunos de estos derechistas clamaban en este mismo portal religioso y en otros), el coro anti-Losantos en nombre del Evangelio. Menudos jetas, pero Rouco, por sus intereses, les escuchó y despidió a Losantos aunque se quedó con el gran Pedro J, el jefe periodístico, el cerebro, de Vidal. La importancia de Losantos es que no ha consentido en ser una pieza más en el juego periodístico del gran Pedro J y se ha buscado otra cosa aparte pero, a la vez, quiere mantener la alianza con el gran Pedro J. Vidal no ha llegado a eso, es un sirviente del gran Pedro J. porque dentro de esas ideas puede trepar como tantos empleadillos de "El Mundo" que están ahí para dar la imagen profesional prisaica aceptada por el gran Pedro J., cuando el gran Pedro J defendió a Vidal, en el programa de Losantos, estaba defendiendo su idea del periodismo. En fin, es hora de que Vidal escriba un artículo de agradecimiento a Rouco por este evento del periodismo: echar a Losantos y conservar al gran Pedro J., su jefe.
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